La Guardia Civil abre un expediente disciplinario a la agente que usó un chaleco antibalas propio
Para determinar si cometió una infracción del régimen disciplinario al no ejecutar las órdenes dadas por su superior
La Dirección General de la Guardia Civil abrió un expediente disciplinario a la agente destinada en Salamanca que decidió utilizar un chaleco antibalas propio, en vez del oficial por no adaptarse a su anatomía, durante un control policial desarrollado durante el pasado mes de agosto. Todo ello para determinar si cometió una infracción del régimen disciplinario de la Benemérita al no ejecutar las órdenes dadas por su superior.
El caso ya fue archivado, como delito militar, el pasado 11 de enero por la juez titular del Juzgado Togado Militar Territorial número 42 de Valladolid, quien señaló en su sentencia que el caso “pone de manifiesto la existencia de una problemática que afecta particularmente a los componentes femeninos de la Guardia Civil en relación a la poca disponibilidad de chalecos antibalas diseñados para mujeres”.
La juez también hizo constar en su sentencia que “a pesar de la existencia de una prohibición generalizada de la utilización de chalecos antibalas externos que no sean de dotación, son numerosos los miembros de la Guardia Civil que portan sus propios chalecos particulares”. En ese sentido, la juez consideró que la actitud de la agente “no fue otra que poner de manifiesto la dificultad que entraña la prestación del servicio haciendo uso del chaleco antibalas oficial”.
No obstante, la sentencia que desestimó el delito militar sí consideró que “podía haber indicios de infracción disciplinaria” y, en ese sentido, la Dirección General de la Guardia Civil abrió un expediente disciplinario para determinar si, “como dice la resolución judicial, hay indicios de una infracción del régimen disciplinario”. Se trata de un procedimiento que se sigue “siempre que la autoridad judicial indica que, aún no habiendo delito, puede haber una infracción”, informaron fuentes de la Guardia Civil de Salamanca.
Así, el expediente determinará si hay indicios o no de esa infracción disciplinaria. Una decisión que motivó la crítica de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que pretende movilizar a diferentes colectivos sociales y políticos ante esta decisión para defender a la agente que, según la asociación, “lo único que ha hecho es poner en evidencia una carencia de la Guardia Civil que afecta tanto a la seguridad de los agentes como a la del resto de los ciudadanos”.