Diario de Valladolid

Nadal: "Sería imprudente decidir sobre Garoña sin escuchar antes el dictamen del CSN"

Ignacio Bernal exige al ministro que garantice que no abrirá "un Fukushima en la provincia de Burgos”

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ICAL

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El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, asegura que no puede responder cuál va a ser el futuro de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) porque el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) todavía no ha emitido su informe y sería “muy irresponsable” por su parte hacerlo “en este momento”. “Se entendería que estoy tratando de influir en la decisión de un órgano independiente” que “tiene en sus manos la seguridad nuclear” que para el Gobierno es “lo primordial” cuando se habla de energía nuclear, dijo. Aseveró que tras conocer este informe tendrá seis meses para emitir una decisión, tiempo durante el cual escuchará a todas las autonomías implicadas.

Nadal respondió hoy así a una pregunta del senador de Unidos Podemos-En Comù Podem-En Marea, Ignacio Bernal, que durante la sesión de control al Gobierno este martes en la Cámara Alta aseguró que el ministro está esperando “que haya un informe positivo” del CSN para pronunciarse sobre el futuro de Garoña y añadió que a su formación le “consta que hay un dictamen técnico” que además “está circulando por ahí” y que “avala la reactivación” de la central “sin que se ejecuten las mejoras de seguridad que el propio CSN le exigió a la planta nuclear en 2015 como condición previa”.

Bernal aseguró que la actitud del Gobierno debería ser la de “cerrar las centrales nucleares y la de Garoña la primera”. Por contra, a su juicio, lo que el ministro plantea son dos escenarios. Uno en el que se reabra la central burgalesa sin los requisitos de seguridad pertinentes poniendo en riesgo a la población civil y al medio ambiente. “Le pediría que me mirase a la cara y me dijera: no voy a abrir un Fukushima en la provincia de Burgos”, añadió al respecto.

El otro escenario es el del cierre definitivo de Garoña lo que, a juicio de Unidos Podemos, “puede suponer una indemnización en diferido” a las empresas propietarias, Iberdrola y Endesa, lo que sería “repetir la operación Castor en la que sus amigos del Ibex35 se embolsaron 1.350 millones de euros de las arcas públicas”.

Como colofón a su intervención, Bernal preguntó al ministro “a quién va a obedecer cuando tenga que tomar la decisión” final sobre el futuro de Garoña, “a la mayoría social y trabajadora de este país” o “al Ibex35”. En todo caso, según añadió, en Unidos Podemos tienen “la sensación” de que el Gobierno está montando “todo este teatro” con el caso de Santa María de Garoña para “abrir la puerta a ampliar la vida útil de todas las centrales nucleares” de España y acusó al Ejecutivo de Rajoy de estar “creando un yonqui energético de las energías no renovables”.

Escuchar a todos

En su réplica, Nadal tiró de ironía para afear a Unidos Podemos que si presume de tener tanta información sobre la decisión del CSN respecto a Garoña primero debería saber que ese organismo no es el Centro de Seguridad Nuclear -como rezaba literalmente el enunciado de la pregunta formulada- sino el Consejo de Seguridad Nuclear. Y que en lugar de hacerle la pregunta al ministerio de Industria que “no existe” debería habérsela hecho al de Energía. “Para tener tanta información podría haber formulado correctamente la pregunta”, le espetó.

Mas allá de eso, el ministro aseguró que no actúan “con demagogia ni obedeciendo a nadie” sino en función del interés general. “Vamos a tomar la decisión teniendo en cuenta todo lo que tengan que decir las partes implicadas, empezando por el propio Consejo que es quien nos tiene que determinar las condiciones de seguridad”.

Además, explicó que una vez que se emita el dictamen del CSN el Gobierno tienen “seis meses para tomar la decisión” y que por lo tanto “hay tiempo de sobra para escuchar a todo el mundo”. Así , dijo, se va a hablar con las “varias” comunidades autónomas implicadas algunas de las cuales “lo han pedido de forma voluntaria” y a las que “por supuesto también se atenderá”. También se reunirán con las organizaciones ecologistas y con las empresas propietarias.

“Esto no es una cuestión de demagogia ni de ideología” sino de “tomar las decisiones correctas como están haciendo el resto de los países europeos con mucha reflexión”, dijo el ministro antes de advertir que “las decisiones irresponsables salen muy caras y le suben el precio de la electricidad a los ciudadanos” cuando lo que el Gobierno quiere es que “ese precio baje”.

Nadal acusó a Unidos Podemos de estar anclados en “apuestas ideológicas” contra la energía nuclear “que en el pasado a este país le han costado 10.000 millones de euros anuales en el recibo de la luz”. EL Gobierno lo que quiere, concluyó, es que en España haya un modelo energético “suficientemente diversificad, que cumpla con sus compromisos medioambientales y salga lo más barato posible al ciudadano”.

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