Diario de Valladolid

Garoña "necesita" un almacén para gestionar el combustible gastado

Fernando Martí Scharfhausen explica en el Congreso que “la piscina está prácticamente saturada”

El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Fernando Marti, comparece en la Comisión deI Industria del Congreso de los Diputados.-ICAL

El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Fernando Marti, comparece en la Comisión deI Industria del Congreso de los Diputados.-ICAL

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El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Martí Scharfhausen, aseguró este miércoles que la central nuclear de Santa María de Garoña “necesita” la instalación de un almacén temporal individualizado para el tratamiento y gestión del combustible gastado de la central “tanto en la condición de cese como de retorno hipotético a la operación”. Así lo manifestó durante la comparecencia en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados en la que informó de la actividad del organismo regulador de los años 2014 y 2015, y de la situación de la central de Burgos.

Martí justificó esta afirmación del Consejo al comprobar que “la piscina está prácticamente saturada”. El que fuera vicepresidente de la Comisión Nacional de la Energía especificó, no obstante, que la aprobación del proyecto del ATI de Garoña depende exclusivamente del Ministerio de Industria, que depende a su vez de la declaración de impacto ambiental, que emitió el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en septiembre de 2015. Por tanto, la solicitud de ejecución y montaje de este almacén de residuos fue aprobada en octubre de 2015 por la Dirección General de Política Energética y Minas.

Sin embargo, las explicaciones dadas por el presidente del CSN a los diputados en la Comisión de Industria del Congreso, que se dilató por cuatro horas y media, no convenció a los grupos parlamentarios de la oposición que acusaron a este organismo de “opacidad” y de “falta de independencia”.

En cuanto a la posibilidad del alargamiento de la vida útil de la instalación, la portavoz del PSOE en la Comisión, Pilar Lucio, sugirió que el Consejo está por ampliar a 60 años su actividad. Opinión que compartieron los representantes de Unidos Podemos, Grupo Mixto y Ciudadanos, cuya portavoz Melisa Rodríguez acusó al CSN de querer “cambiar la legislación energética por la vía de los hechos consumados”.

Más lejos fueron los diputados de Bildu, PNV que exigió el cierre definitivo de una “central obsoleta”, o Equo, cuyo responsable Juan López de Uralde pidió sin titubeos la dimisión del presidente del CSN.

Sólo el Grupo Parlamentario Popular defendió la gestión del presidente al frente de un órgano “técnico y no político”. Algo sobre lo que incidió Martí Scharfhausen al recordar que la decidir sobre la vida útil de una central, ya sea de 40 o 60 años, es competencia del Gobierno, asegurando al tiempo que si desde el CSN presionasen en una u otra dirección “estaríamos prevaricando”.

También respondió a las acusaciones de falta de transparencia afirmando que si el CSN es opaco, “la opacidad es de todo el sistema”.

Relato cronológico

En las cuatro horas y media que se prolongó la exposición del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, ahondó en las actuaciones del órgano regulador en los ejercicios 2014 y 2015. En el caso de la central de Santa María de Garoña, Martí se limitó a describir la ficha técnica de la instalación en primer lugar, y a hacer un relato cronológico de los acontecimientos que la han llevado a la situación actual a continuación.

Así, recordó que su última autorización concedida comprendía el periodo 2009 – 2013, y que el 28 de diciembre de 2012 Nuclenor comunicó su decisión de proceder al cese definitivo de la actividad “por motivos económicos”. Ante esta circunstancia, el 3 de junio de 2013 el pleno del CSN informó favorablemente la declaración del cese definitivo de explotación que se hizo firme mediante orden ministerial el 5 de julio de ese mismo año. Desde entonces, la central se encuentra “en condición de parada y con todo su combustible en la piscina”.

En marzo de 2014 se publicó el Real Decreto 102/2014 “para la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos” con una modificación que permitía solicitar, en el plazo de un año, una renovación de la autorización de explotación “siempre que no haya habido habido motivos de seguridad para su cese” explicó Martí.

En junio de ese año el CSN recibió la solicitud de renovación de la actividad de Garoña desde el Ministerio de Industria. Nuclenor incluyó en su solicitud el compromiso de implantar antes de la carga de combustible las modificaciones que se le exigían sobre la instalación y puesta en servicio de determinados sistemas añadidos de seguridad en la central.

El 30 de julio de 2014 el CSN emitió una instrucción técnica complementaria (ITC 1401) que requería documentación adicional y requisitos específicos para una eventual reapertura de Garoña. Requisitos que el presidente del Consejo consideró de “necesario cumplimiento para proceder a la carga de combustible anterior a un nuevo arranque de la central” y que debían haberse cumplido en septiembre de 2015 según el calendario que emitió Nuclenor, “fecha que hoy ha sido sobrepasada” dijo Martí ante los diputados.

Para poder emitir el informe técnico por parte del CSN en el proyecto de renovación de la explotación de la central, Martí enumeró los requisitos que debían haberse cumplido: a) la revisión periódica de seguridad (RPS); b) el análisis de normativa de aplicación condicional (NAC); c) el análisis de complemento de los límites y condiciones anteriores al periodo de cese; d) documentos oficiales de explotación; e) las modificaciones de diseño comprometidas para la eventual reapertura; y, por último, f) los requisitos sobre la inspección de la vasija de la instalación.

Según informó Martí, los puntos a, b y c ya se han cumplido por parte del titular y han sido evaluados por el Consejo, al igual que todos los documentos oficiales de licencia presentados. “Estamos a la espera de que Nuclenor cumpla con las condiciones” que faltan subrayó, ya que su implementación “no han finalizado”.

 

 

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