El primer temporal del invierno corta varios puertos de montaña y obliga a circular con cadenas en una veintena de tramos de las carreteras de Castilla y León

El primer temporal del invierno en Castilla y León ha dejado durante la jornada de hoy copiosas precipitaciones de nieve que han condicionado la circulación en buena parte de la Comunidad. A estas horas, la nive obliga a circular con cadenas en una veintena tramos de carreteras de la Comunidad, donde está prohibido el paso de camiones y autobuses. Cinco puertos de montaña en el norte de la provincia de Burgos también están cerrados mientras que las inundaciones, por el desbordamiento de algunos ríos, mantienen cerradas a la circulación once vías, según la información facilitada por la Dirección General de Tráfico (DGT).

Un día en el que Protección Civil ya había alertado de copiosas nevadas en zonas de montaña de León, Palencia y Burgos, y con menor intensidad en Soria, Segovia y Ávila, y a la vez mantiene los avisos por fuertes vientos en todas la provincias de la Comunidad. Las temperaturas continuarán bajando y para el martes hay alerta por temperaturas mínimas que podrían alcanzar los -10 grados en el Sistema Central de Ávila y Segovia y en el Sistema Ibérico de Burgos y Soria. Se prevé que esta situación continúe, al menos, hasta media noche, según la información facilitada por la Agencia Estatal de Meteorología que sostiene que mañana las temperaturas serán más bajas.

Además, esta nieve obligó a activar el dispositivo de nevadas en los ayuntamientos de Burgos y León con el objetivo de minimizar los efectos ocasionados a los ciudadanos por este fenómeno meteorológico.

En cuanto a las carreteras, la nieve mantiene cortada la CL-629 en Pesadas de Burgos así como los puertos de montaña de Vinuesa (Soria), La Baña (León), Río de Lunada, Estacas de Trueba y La Sía, en Burgos.

Además, es obligatorio el uso de cadenas en los puertos de La Mazorra (Burgos), el de Oseja de Sajambre (León) , Llanaves de la Reina, también en León, el de Piedrahita (Ávila), el de Areños (Palencia) y obliga a extremar la precaución en el de Virtus y Villanueva-Carrales (Burgos) y en el de Bercedo, San Martín de Porres y Masa, en esta misma provincia burgalesa, así como en

Asimismo, la nieve obliga a circular con cadenas por la CL-629 En Cernegula, la CL.127 en Puebla de Arganzón, en la N-I en Quintanapalla (Burgos), la CL-626 en Guardo, la CL-627 en Cervera de Pisuerga y en Salinas de Pisuerga (Palencia); la AP-66 en Canales, la N-630 en Arbas del Puerto (León), la CL-635 en Burón (León).

Aunque sin cadenas, la nieve condiciona el tránsito también en la provincia de León en la CL-626 en Carrocera y Sabero, así como en la N-621 en Cistierna, así como en la N-120 en Villafranca Montes de Oca y la N-627 en Sotopalacios, la N-629 en Bercedo, (Burgos).

Estas nevadas podrían complicar aún más la situación de las crecidas de los ríos Arlanza, Duero y Órbigo, que desde el sábado comenzaron a anegar tramos medios y bajo. Las inundaciones mantienen cortadas las carreteras BU-P-1041 (Royuela de Río Franco), la BU-V-9021 (Quintanilla del Agua) y la BU-V-8205-1 (Contreras) en la provincia de Burgos. En Soria, está prohibido el tráfico en la SO-P-4009 en Langa de Duero, la SO-P-6007 en Garray y la SO-P-5117 en Valdelinares.

Abierto el tráfico

Durante el día hoy se cerró el tráfico a camiones por la autopista de peaje AP-66, la conocida como autopista del Huerna, después de que esta mañana tuviera que imposibilitarse su acceso como consecuencia de la nieve caída en las últimas horas. La situación en las últimas horas ha mejorado ligeramente en algunas zonas y también la acción de las máquinas quitanieves ha favorecido el paso de estos vehículos, que sin embargo tienen en esta vía la única forma de conexión por carretera entre León y Asturias, dado que la restricción se mantiene en la N-630 en el puerto de Pajares.

Lo mismo ocurrió a media tarde donde el tráfico para camiones quedó restablecido en la autovía A-67, aunque la DGT recomienda extremar precauciones al circular por la Autovía por la Meseta en el tramo comprendido entre Herrera de Pisuerga (Palencia) y el límite con Cantabria.

En cuanto a la situación de los ríos, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantiene a estas horas una decena de ríos en situación de alarma y 13 en alerta, si bien prevé la recuperación de la normalidad en la práctica totalidad de las cabeceras de los ríos, especialmente en los más afectados, como son el Arlanza y el Duero, ante la disminución de las precipitaciones y el descenso de la cota de nieve, según informó el organismo de cuenca en un comunicado recogido por Ical.

Los niveles actuales del tramo del Duero situado aguas abajo del embalse de La Cuerda del Pozo, en Soria, se reducirán paulatinamente a medida que se alcance el volumen de resguardo de la presa con objeto de volver a la normalidad lo antes posible.

En estos momentos, destacan las estaciones en alerta o alarma del río Duero, que refleja el traslado de la onda de la avenida al tramo medio y bajo de este río, en las provincias de Burgos y Valladolid.

Otros ríos que mantienen niveles elevados son el Arlanza en su tramo bajo de las provincias de Burgos y Palencia, el Órbigo en su zona baja y sus afluentes Omaña y Tuerto, en León y Zamora; el Pisuerga, tras la afluencia del Arlanza, el Ucero en Soria y el Támega en Orense, que también pertenece a la cuenca del Duero.

La previsión es que las ondas de las avenidas se desplacen en los casos de los ríos Pisuerga y Duero en sus tramos medios y bajos en los próximos dos o tres días. En el primero de ellos se están alcanzando niveles de alerta en Cabezón y la punta comienza a llegar a Valladolid, donde se mantendrán caudales elevados durante el día de hoy y mañana, con valores que rondarán el nivel de alerta, aunque probablemente no se superen.

Por su parte, la punta de la crecida del Duero se encuentra actualmente en la provincia de Soria y se desplazará a las provincias de Burgos, Valladolid y Zamora con caudales que también pueden alcanzar niveles de alerta o alarma

Por lo que respecta a las bajas temperaturas, Aemet ha establecido nivel amarillo en varios puntos de la Comunidad, principalmente de montaña. Así, entre la medianoche y las 11 horas del martes, llegarán a los ocho grados bajo cero en la Cordillera Cantábrica en León y Palencia; siete grados bajo cero en el Sistema Central (Ávila y Segovia) y el Ibérico (Burgos y Soria); los seis grados negativos en la totalidad de la provincia de Burgos y en el Sistema Central (Salamanca y Soria) y en Sanabria

Esta situación provocó que durante el día de hoy el centro de emergencias de Castilla y León, 112 gestionó un total de 56 avisos relacionados por fenómenos meteorológicos adversos, fundamentalmente por nevadas y vientos, en distintas provincias de la Comunidad, aunque en ninguno de ellos, se ha precisado atención médica de emergencias.

En concreto, se han gestionado nueve avisos por vehículos que no podían circular debido a la acumulación de nieve, 29 avisos en los que las personas que contactaban con el 112 solicitaban la intervención de máquinas quitanieves, 14 avisos por la presencia de obstáculos en la calzada -como ramas, árboles o conos de señalización- y cuatro avisos por el peligro de caída de objetos -andamios, cornisas- a la vía pública. En todos los casos, el 112 ha solicitado la intervención de los organismos competentes en función de la emergencia.

Niños sin clase

Otra de las consecuencias del temporal fue que un total de 2.766 escolares de 94 centros de Castilla y León no pudieron acudir a clase, según la información remitida por la Consejería de Educación con datos a las 14.00 horas, una cifra que supone el 0,81 por ciento del alumnado. “Este año ha llegado el invierno tarde, y esto es motivo de inquietud porque tenemos muchas rutas, pero siempre lo primero es la seguridad de nuestros escolares. Si el acceso es difícil se suspenden las clases con toda tranquilidad porque lo primero es la seguridad”, subrayó hoy el consejero de Educación, Fernando Rey, al respecto.

Las provincias más afectadas son León, con 1.162 jóvenes, y Palencia, con 615, seguidas de Burgos, con 517, Zamora, con 192, Soria, con 126, Segovia, con 90, y Ávila, con 64. Del total, 1.531 corresponden a educación Secundaria y Superior, y 1.235 a educación Infantil y Primaria.

Así, en León se quedaron en sus casas 1.162 alumnos de 41 centros, localizados en Boñar, Caboalles de Abajo, Fabero, Fresnellino del Monte, La Robla, Palacios del Sil, Ponferrada, Vega de Espinareda, Villablino, Villadangos del Paramo, Villamanín de la Tercia, Huergas de Babia, Noceda del Bierzo, Olleros de Sabero, Sabero, Páramo del Sil, Posada de Valdeon, Puebla de Lillo, Puentealmuhey, Quintanilla de Losada, Riaño, Riello, Torre del Bierzo, Tremor de Arriba, Vega de Valcarce, Villaquilambre, Armunia, Astorga, Bembibre, Boñar, Carrizo de la Ribera, Cistierna, Fabero, La Bañeza, Toreno, Villablino, La Pola de Gordon, Villafranca del Bierzo y Puente Domingo Florez.

En la provincia de Palencia no asistieron a clase 615 alumnos de 12 centros ubicados en Aguilar de Campoo, Alar del Rey, Barruelo de Santullan, Buenavista de Valdavia, Cervera de Pisuerga, Guardo, Saldaña, Santibañez de la Peña, Aguilar de Campoo, Guardo, Saldaña y Cervera de Pisuerga.

En Soria, los 126 alumnos afectados pertenecían a una docena de centros de Almarza, Arcos de Jalon, Casarejos, El Burgo de Osma, Ólvega, San Esteban Gormaz, San Leonardo Yagüe, Ólvega, Covaleda, San Leonardo Yagüe y Soria.

En Burgos los 517 alumnos de 14 centros afectados se encuentran en Belorado, Castrojeriz, Gumiel de Izan, Salas de los Infantes, Villadiego, Ibeas de Juarros, Aranda de Duero, Belorado, Quintanar de la Sierra, Soncillo, Huerta de Rey, Burgos y Salas de los Infantes. Además, sufrieron inundaciones y tuvieron que ser cerrados dos centros de Lerma.

En Segovia se han visto afectados 64 alumnos de cinco centros de Sepúlveda, Prádena, Boceguillas, Riaza y Ayllón. En Zamora los 192 alumnos damnificados se encuentran en cuatro centros de Camarzana, El Puente de Sanabria, Puebla de Sanabria, Lubián y Palacios de Sanabria. Y en Ávila los 64 alumnos que no pudieron asistir a clase reciben su formación en dos centros de El Barco de Ávila, Muñana y Navas del Marqués.