Sáez Aguado anuncia un plan de mejora del transporte sanitario para enfermos de radioterapia en Ávila

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, anunció una mejora del transporte sanitario para enfermos en Ávila, provincia que no contará con el acelerador lineal demandado por vecinos y partidos políticos. El representante sanitario insistió una vez más en criterios de calidad y seguridad para descartar la implantación de esta tecnología, aunque por primera vez profundizó en los motivos y el número de casos.

Los datos de 2015, que se han mantenido en una línea estable durante los últimos años, indican que se atendió a 387 personas en radioterapia, de ellas 265 en centros de Castilla y León, la mayoría en Salamanca, y el resto en Madrid y Talavera. En este último caso se trata de pacientes del sur de la provincia y del Valle del Tiétar, a quienes se atiende en los lugares más accesibles, explicó Sáez Aguado.

Precisamente el número de casos es uno de los motivos que, en opinión del consejero de Sanidad, que se apoyó en informes de sociedades científicas, no recomienda que se instale un acelerador lineal en Ávila. Esto se debe, explicó, a que “el mínimo para garantizar la seguridad y la calidad sería atender entre 400 y 500 casos al año”, a lo que no se llegaría en la capital abulense, donde el número de casos sería de 265 puesto que se cree que lo más conveniente es mantener la atención el Talavera y Madrid por la accesibilidad. Esto significaría que se haría un tratamiento al día en Ávila mientras que “las sociedades científicas recomiendan más patologías para tener buenos resultados”.

Además de este factor, Sáez Aguado se refirió a que las recomendaciones se encaminan a que la radioterapia sea un proceso regionalizado dado su complejidad y las características de la técnica que recomiendan que se vaya “más allá de lo local”. A esto se une que para mantener la calidad uno de los criterios es que haya “al menos dos aceleradores por cada unidad”, por lo que instalar un único acelerador en Ávila supondría que cuando se tuvieran que hacer actualizaciones o revisiones habría que “parar los tratamientos y se compromete la seguridad”. Junto a ello está la importancia de la adquisición de competencias precisas en el uso de la tecnología por los especialistas, lo que al parecer no se garantizaría con el número de casos de Ávila.

En otras palabras, para el consejero tener una unidad de radioterapia en Ávila supondría “dar peor servicio a la ciudadanía y tener peores resultados”, además de que “el desplazamiento de los especialistas de Salamanca a Ávila sería muy complicado”.

Preguntado respecto a la situación de Zamora, donde explicó que lo que hay es una bomba de cobalto no un acelerador lineal, aseguró que se trata de “razones históricas” aunque no se cumplan los factores esgrimidos en Ávila.

Por estos factores se da un no a un acelerador lineal en Ávila, al menos con los parámetros que concurren actualmente, pero sí se apuesta por intentar mejorar el transporte de los enfermos que tienen tratamiento de radioterapia, tal y como se trató con el alcalde de Ávila, el presidente de la Diputación y los miembros de la Asociación Española contra el Cáncer. Afirmó que están “trabajando en organizar las rutas de otra manera, con mejoras en la periodicidad e intensidad para que los desplazamientos sean más cómodos y rápidos y en ello se está trabajando”. Será en “dos ó tres meses” cuando se cuente con un plan de mejora de transporte para presentar en la ciudad, con mejora en la organización de las rutas o con medios adicionales (también se refirió al piso que hay en Salamanca con la Asociación contra el Cáncer) para hacer el transporte“más accesible, rápido y cómodo”.

Además del transporte, apostó por mejorar los medios para que los diagnósticos sean “lo más rápidos y cualificados posibles”, por lo que anunció que en el hospital de Ávila se renovará o adquirirá este año un mamógrafo digital y se estudiará mejorar el TAC.

Pérdida de pruebas

Respecto a la pérdida de 15.000 estudios radiológicos en Ávila, anunció que ya se han recuperado unas 2.000, en un proceso que continúa y que informará con más detalle en la comparecencia en las Cortes. De todas formas, insistió en que tras realizarse las imágenes, estas estuvieron accesibles y el médico pudo hacer los informes, de ahí que “el impacto asistencial sea limitado”, comentó Sáez Aguado.

Recordó una vez más que el error fue no activar la copia, pero también que en la mayoría de los casos los informes del servicio de radiología estuvieron disponibles y sólo en 16 casos se pidió repetir las pruebas, la mayoría resonancias.

En todo caso, quiso incidir en que el problema se planteó a la hora de hacer la migración de un sistema local, que ahora cuenta con dos niveles de seguridad y que permite a cualquier profesional acceder a los estudios radiológicos realizados en cualquier parte de Castilla y León.

En cuanto a por qué se mantuvo oculta esta situación, el consejero de Sanidad negó que esto fuera así y recordó que se informó a través de intranet de Atención Primaria para que tuvieran aviso todos los profesionales.

Respecto a la responsabilidad de lo sucedido en Ávila, afirmó que se está viendo con la empresa que estaba trabajando en la migración, pero “queremos intentar resolver primero el problema” y a partir de ahí la responsabilidad, “que sería distinta según la repercusión” y si se recuperan o no los estudios. Añadió que “las pruebas repetidas correrán a cargo de quien haya sido responsable y a partir de ahí, según las dimensiones que termine adquiriendo esta cuestión, tomaremos las decisiones que correspondan”.