Segovia recuerda a las víctimas del holocausto "para que una atrocidad así no se repita más"

La ciudad de Segovia recordó por tercer año a las víctimas del holocausto con un acto en el que representantes del pueblo judío, escolares segovianos, asociaciones de gitanos, homosexuales y personas con discapacidad y concejales del Ayuntamiento encendieron seis velas en memoria de los colectivos que fueron perseguidos por el nazismo. Todos los presentes pidieron que “una atrocidad así no se repita más”.

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, indicó que “recordar es uno de los primeros deberes del ser humano y también un deber cívico” y que en el caso del holocausto “es una obligación moral colectiva”. “Me gustaría que este ejercicio de memoria no fuera sólo triste, sino que haya esperanza porque mientras el recuerdo de los que se fueron siga vivo, su desaparición no habrá sido en vano”, aseveró en palabras recogidas por Ical.

Segovia se compromete, según Luquero, “a luchar para que se siembren semillas de fraternidad y para educar a nuestros jóvenes en el diálogo y la tolerancia”. En su opinión, “hay que seguir recordando siempre para que la memoria y la palabra triunfen”.

Por su parte, el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub, apuntó que el holocausto se produjo “porque el Estado alemán decidió que el pueblo judío era un enemigo para la humanidad”. Por ello pidió defender la diversidad: “Hay gente que se mete con otra por ser diferente. Y qué que seamos diferentes. La diferencia nos enriquece a todos y facilita el conocimiento del otro. Tenemos que intentar respetar a la otra persona. Si todos fuéramos iguales, que aburrido sería. ¿Somos diferentes? Mejor”.

También destacó la importancia del vocabulario y de “conocer lo que ocurrió” e instó a los presentes a apostar por la educación y “a que no guarden silencio y miren hacia otro lado cuando surge el antisemitismo, porque seremos cómplices del mal”.

Para Querub y también para la consejera de Cultura de la Embajada de Israel en España, Hagit Mualem, el odio hacia los judíos no se ha apagado. “Los motivos no se pueden comprender, pero el fantasma del nazismo sigue instalado en Europa. Aún hay grupos que se lanzan desde las sombras para romper la convivencia del ser humano”, explicó Mualem, que expresó su incomprensión “porque todavía no hayamos entendido nada de lo ocurrido ni el significado de la palabra 'dignidad'”.

“Pido a cada ser humano que mira hacia su corazón y recuerde la historia”, añadió antes de que el director general del Centro Sefarad-Israel, Miguel de Lucas, pusiera el acento en que la 'shoah' “nos privó de creadores, artistas, emprendedores...”. En su opinión, “no ha sido suficientemente recordado”. “Por justicia, los nombres no se deben olvidar y casi todos los supervivientes morirán en un espacio de diez o 15 años”, aseveró.

Al igual que Hagit Mualem, advirtió de que “la barbarie puede volver a surgir en cualquier momento y en cualquier lugar”. “La 'shoah' nació en una democracia liberal, en un país culto, y nuestras actuales democracias no están blindadas”, argumentó antes de que finalizaran las intervenciones de un acto que se completó con el encendido de las velas, la lectura de poemas y de fragmentos de libros como 'El niño del pijama de rayas' y una plegaria y un minuto de silencio por esas víctimas a las que la sociedad, piden, no debería olvidar.