Sucesos
Un hombre niega haber intentado contratar a un sicario para matar a su exmujer en Segovia
La vista oral en la Audiencia se aplaza hasta el 13 de octubre por la incomparecencia de tres testigos
J.M.C.M., de 39 años, ha negado hoy en la vista oral del juicio que se celebra contra él en la Audiencia Provincial de Segovia que pagara supuestamente 2.500 euros a un sicario para que matara a su expareja y al compañero sentimental de ésta, además de amenazar con acabar con la vida de una de sus hermanas por haberle dado “largas” al pedirle dinero para este fin. La Fiscalía le pide 17 años y tres meses de prisión por dos delitos de proposición para asesinar y uno de amenazas.
En el juicio, que ha quedado pospuesto hasta el 13 de octubre próximo ante la incomparecencia de tres testigos imprescindibles para la Fiscalía, que fueron compañeros de prisión del acusado, a quienes presuntamente habló de la idea de encargar la muerte de su expareja, J.M.C.M. ha negado las imputaciones y la explicado que el dinero enviado a alguno de los reclusos a través de la cuenta corriente de su novia era para comprar droga y comerciar con ella en el mercado ilegal.
J.M.C.M., cumplía condena en el Centro Penitenciario de Segovia cuando, el 1 de julio de 2013, realizó la transferencia a una cuenta bancaria de la pareja de otro recluso. El acusado, que tuvo dos hijos con su expareja, cumplía entonces una pena de tres años con sentencia firme por dos delitos de quebrantamiento de condena y otro de amenazas en el ámbito familiar.
El acusado y su expareja se separaron a principios de 2013, fecha en la que ella se fue a vivir con sus dos hijos a la localidad de La Granja y él decidió trasladarse a Segovia capital. De ahí la denuncia que derivó en una orden de protección posteriormente incumplida por J.M.C.M., por lo que fue a parar a la cárcel.
Emocionada, la exmujer ha declarado en la vista oral que el acusado la había agredido físicamente en varias ocasiones y que, al conocer las pretensiones de J.M.C.M., comenzó a cambiar hábitos de conducta para evitar un encuentro con éste. La actual pareja de la exmujer ha explicado que el acusado le quemó el vehículo poco después de enterarse de que salía con ella.
A través de videoconferencia, las dos hermanas del acusado han coincidido en que las amenazas de muerte hacia la exmujer no son reales, y definieron a su hermano como un "bocazas" que no es capaz de ejecutar las acciones que hace. En la prueba pericial, dos psiquiatras han sostenido que las lesiones del acusado no mermaron su capacidad volitiva para distinguir el bien y el mal y que su personalidad, basada en repentes de violencia verbal y física, pueden llevarle a realizar acciones más allá de una mera agresión.
La Fiscalía añade en su escrito que el acusado sufrió en agosto de 2010 “un traumatismo severo con fractura frontotemporal y hemorragia intracraneal” por el que es “posible” que sufra “una leve desinhibición volitiva” que “hace más probable todavía comportamientos agresivos futuros”. Además, lo describe como “una persona con escasa contención verbal, con tono depresivo, relato de persistencia de gran conflictividad con su pareja y dudosa ideación celotípica, exhibiendo importante agresividad en torno a su expareja y la nueva relación de ésta”. Por todo ello, considera que representa “un riesgo de violencia grave”.