Un curso de verano de la ULE abordará en los próximos días la restauración de zonas degradadas por la minería y la generación de riqueza

El centro ‘Ciuden Vivero’ de la localidad de Pobladura de las Regueras (León) albergará entre los días 22 y 25 de septiembre el curso de verano ‘Restauración ecológica de espacios degradados por la industria minera’ organizado por la Universidad de León (ULE) en colaboración con la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) y el Ayuntamiento de Igüeña.

Con todas las actividades previstas se desea dar a conocer a los participantes la importancia de activar los procesos de formación de suelo, al tiempo que conocerán las herramientas novedosas en la remodelación geomorfológica y la legislación relativa a la rehabilitación de espacios afectados por actividades mineras, así como el conocimiento de las técnicas de monitorización que evalúen el éxito de las intervenciones sostenibles y procesos de restauración.

El curso, de 40 horas de duración, alberga “un evidente interés social al ser León una provincia con amplia tradición minera, que aún mantiene una importante actividad en la extracción de carbón y pizarra”, indicó el profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales y director del seminario, Arsenio Terrón. Esta actividad extractiva ha venido provocando “un importante impacto ambiental cuya restauración, cuando ha tenido lugar, se ha venido acometiendo con resultados precarios en la mayoría de los casos”, dijo.

Por ese motivo, es necesario poner en marcha nuevos protocolos de actuación sobre espacios degradados, ya que “la restauración ecológica puede convertirse en un nuevo yacimiento de empleo, que contribuya a dar salida a la difícil situación económica de las cuencas mineras”, puntualizó Terrón. El objetivo consiste en recuperar las zonas afectadas de manera que vuelvan a proporcionar servicios a la población residente, en clave de sostenibilidad de recursos.

Para ello se necesitan equipos multidisciplinares de profesionales que compartan el enfoque ecológico y holístico a la hora de intervenir en las áreas degradadas. Además de las ponencias, el programa del curso contempla el trabajo de laboratorio, y también dedicará una jornada de campo a la toma de muestras en el tramo minero del río Cúa, para estudiar y analizar la contaminación de los cursos fluviales derivada de las explotaciones.