Castilla y León crece por encima de la media nacional, aunque mantiene un bajo índice de competitividad e innovación, según Ceprede

La economía de Castilla y León crecerá un 2,9 % en 2015, tres décimas por encima de la media nacional, según los cálculos del Centro de Predicción Económica (Ceprede). Sin embargo, la Comunidad presenta todavía un bajo índice de competitividad e innovación en comparación con el resto del país al quedar situada en los puestos diez y doce, respectivamente, dentro del ranking autonómico.

El mejor resultado de Castilla y León en competitividad lo obtiene dentro del indicador de la evolución de su mercado laboral (novena posición, pero mejor que la media española), cuando precisamente es el paro el problema que debe afrontarse en España con más urgencia, según el director general de Ceprede, Antonio Pulido. Lo reafirmó durante su visita a Segovia, acompañado por su director general adjunto, Julián Pérez, el director gerente de la Cámara de Comercio de Madrid, Carlos Prieto, y el presidente de la Cámara de Segovia, Pedro Palomo, con motivo de la celebración en esta ciudad, entre el jueves y el viernes, de la 68ª Junta Semestral de Predicción Económica de este organismo independiente creado en 1981.

En la creación de empleo de los próximos años volverá a tener un peso notable en España la construcción, pero alejada de la “etiqueta” que se le ha puesto en los últimos años como consecuencia del boom y posterior estallido de la burbuja inmobiliaria, según Pérez. “Que la construcción funcione sin tener desmanes es muy importante por su capacidad para crear empleo directo e indirecto”, subrayó, en declaraciones a la prensa recogidas por Ical, tras considerar que “no se cometerán los mismos errores del pasado” en este sector porque “se ha cambiado el modelo de gestión, sobre todo en las entidades financieras”.

En este contexto, Ceprede predice la creación de 963.000 empleos en España entre 2015 y 2016, un “importante cambio de tendencia” que permitirá reponer parte de los puestos de trabajo destruidos durante la crisis y que continuará en los cuatro ejercicios siguientes aunque a menor ritmo, con una generación neta anual de 360.000 empleos. Será la consecuencia de una economía nacional que “a corto plazo mantendrá su dinamismo actual”, con ritmos de crecimiento superiores a los de la Eurozona, aunque se irán desacelerando de forma progresiva, tal y como apuntó Pulido. En el caso concreto del PIB español, aumentará un 2,3 % de media anual entre 2015 y 2020.

No obstante, Pérez advirtió que en 2020 el país todavía soportará una tasa de paro en torno al 15 %, muy por encima de la media europea. “El tema del empleo es absolutamente fundamental, y si pensamos que está resuelto nos estamos equivocando, igual que con el déficit público”, añadió Pulido. “Hay muchas predicciones que están hechas para no cumplirse y esta es una de ellas, a ver si somos capaces de entender que no puede ocurrir que en 2025 estemos todavía con un grave problema de paro en España”.

“¿Cómo vamos a estar en un 15 % cuando en muchos países hablar de un 10 o un 12 es inaceptable? Es verdad que vamos avanzando, pero desde una situación tan absurda a la que hemos llegado que corregirlo un poco no es suficiente”, añadió. Sobre todo, teniendo en cuenta el “despilfarro social y económico verdaderamente inaceptable” que conlleva tener “montañas de personas formadas y no utilizadas”.

Castilla y León crece más de lo previsto

El crecimiento esperado para Castilla y León del 2,9 % en 2015 “mejora las expectativas iniciales”, según Ceprede, ya que incluso supera en ocho décimas el que se contempla en los presupuestos oficiales para este año (2,1). Los mejores niveles de actividad de los últimos doce meses se obtienen por el “buen comportamiento” de las afiliaciones a la Seguridad Social (1,6 %) y la reducción del paro registrado (-7,7), así como por la evolución de la producción industrial (3,2), exportaciones (2,9), importaciones (10,8), matriculaciones (18,2) y pernoctaciones (6,5).

Respecto al Indicador de Competitividad Regional (Iscre), Ceprede otorga una puntuación de 91,4 puntos a Castilla y León, que se sitúa así como la décima Comunidad del país en este capítulo. Pero por debajo de la media nacional, dado que España marca la base 100 tanto en esta como en el resto de estadísticas. La Rioja, Murcia y Extremadura son las regiones que más crecen, si bien el ranking está encabezado por País Vasco (135,5), Navarra (127,6), Comunidad de Madrid (123,9), Cataluña (111,8) y Aragón (102,5).

El Iscre está compuesto por cinco categorías (resultantes de la valoración de 18 indicadores relacionados y reconocidos internacionalmente) y, en este sentido, Castilla y León obtiene 96,2 puntos en aspectos macroeconómicos, 103,9 en mercado laboral, 85,5 en desarrollo empresarial, 99,4 en infraestructuras y 72,1 en innovación.

El Ceprede también calcula el Indicador Sintético de la Nueva Economía (ISNE) para tomar el pulso a las regiones en materia de nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones; en resumen, la evolución tecnológica desde la vertiente económica o tecnoeconomía. Así, a Castilla y León le otorga una puntuación general de 89,2 puntos, resultante de la media ponderada de cuatro subcategorías: innovación (77,3), empresas (91,3), hogares (94,1) y administraciones públicas (98,8).

No obstante, pese a quedar por debajo de la media nacional, Ceprede valora una “tendencia positiva” en Castilla y León al medir su “grado de esfuerzo” en esta materia, con una tasa de crecimiento tecnológico e innovador del 6,5 % de 2005 a 2015.

Medidas para mejorar las previsiones

Por otro lado, preguntado por las medidas que propone Ceprede para mejorar las perspectivas económicas, Pulido puso como ejemplo que una de las iniciativas que en las que “se está pensando” en Europa, “entre otras muchas”, pasa por mejorar los niveles de empleo con una reducción general de la jornada al trabajador. A cambio, la Administración le compensaría parte del dinero que éste dejaría de ingresar.

“Pero lo primero es que tengamos un objetivo común”, subrayó en referencia a la “inestabilidad política” que vive España y la disparidad de criterios de los partidos. “Da la impresión de que hablaran de mundos distintos, cada cual se fija en un aspecto particular y propone cosas particulares que muchas veces no tienen que ver con el tema central que es el desempleo”, lamentó Pulido. Y en estas circunstancias, aunque la predicción de una tasa del paro del 15 % en 2020 no es irreversible, Ceprede teme que queda mucho por hacer.