Cáritas Zamora recogerá ropa usada con 25 contenedores repartidos por la ciudad

Las familias zamoranas ya no deberán llevar sus bolsas de ropa usada a las parroquias o a las oficinas de Cáritas Diocesana de Zamora para que pueda ser reutilizada por las personas más necesitadas gracias al convenio de colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad para instalar 25 contenedores de recogida de ropa en la vía pública. El convenio, con una vigencia inicial de diez años, fue firmado este jueves por la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdéon, y el delegado episcopal de Cáritas, Antonio Jesús Martín de Lera.

“Había propuestas y ofertas de otras entidades para la recogida de ropa usada en la ciudad”, según reconoció el delegado de Cáritas, pero el Ayuntamiento decidió respaldar la iniciativa de la organización católica que, “desde hace ya muchos años, atiende las necesidades de muchas personas y familias zamoranas necesitadas a través de los denominados roperos de Cáritas”.

Rosa Valdeón destacó el carácter eminentemente social de este convenio porque, a través de la sociedad Camino de Inserción, facilita a Cáritas Diocesana la recogida de ropa para destinarla a las personas necesitadas o con escasez de recursos. Asimismo, la alcaldesa subrayó que el acuerdo tiene también un marcado carácter medioambiental al propiciar la recogida y tratamiento y reciclado del material textil que desechan los ciudadanos, con una media de entre siete y diez kilos por año.

Por este motivo, también es un convenio de carácter “gratuito y oneroso”, de manera que Caritas no tendrá que abonar cantidad alguna al Ayuntamiento por la instalación de los contenedores, que se ubicarán mayoritariamente junto a otros contenedores ya existentes para la recogida selectiva de envases, papel, cartón y aceite, por lo que su impacto ambiental será mínimo.

Sin embargo, será la propia Cáritas la que se encargará de la instalación y el mantenimiento de los contenedores, así como de la recogida y el procesado de la ropa y la contratación del personal necesario para estos trabajos. Los contenedores, que contarán con un adecuado sistema de seguridad, estarán operativos en el plazo de un mes y la periodicidad de la recogida dependerá de su volumen. 

Además de los beneficios sociales y medioambientales, la puesta en marcha del convenio contribuirá también a la promoción del empleo, con el mantenimiento de cinco puestos de trabajo a través de la sociedad Camino de Inserción para el proceso de recogida y tratamiento de la ropa. “Siempre que se crea un puesto de trabajo sacamos a una familia de la situación de necesidad”, aseguró Martín de Lera.