Clemente anuncia la creación de centros para agrupar el ovino de varios productores

La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, anunció que su departamento facilitará la creación de centros de concentración que reciban lechazos procedentes de las explotaciones ganaderas para lotearlos, reexpedirlos o cebarlos en función de la demanda del mercado en cada momento y poder adecuar su comercialización, principalmente de cara a la exportación. Clemente señaló que se potenciará la construcción de estas infraestructuras a través de una medida del Programa de Desarrollo Rural, dotada globalmente con 62 millones de euros, que entre otras actuaciones ayudará al sector a realizar estos centros.

La titular de la Administración agraria realizó este anuncio durante la inauguración de la jornada ‘Agrohorizonte 2020’ dedicada al sector del ovino, celebrada en Coreses (Zamora), en la que se ha analizado la situación actual y las perspectivas de futuro mediante la apertura de nuevos mercados, “apostando por la calidad y la adaptación de los productos a la demanda de los consumidores”. A su juicio, estos centros, que ya funcionan en Francia, podrían decidir si los lechazos se venden o no, “para evitar superproducción y frenar la caída de los precios”. En esta iniciativa entrarán cooperativas y productores.

La consejera avanzó también que la Consejería trabaja en convertir la Marca Colectiva Queso Castellano en Indicación Geográfica Protegida y que pueda actuar, tal y como establece el Paquete Lácteo, como una organización interprofesional y donde se alcancen acuerdos entre todos los agentes implicados en la cadena de valor de este producto.

En conjunto, dijo Clemente, se trata de un sector que asumirá, con la nueva PAC, 100 millones de euros en apoyos, un 22% más de lo que venían percibiendo, o lo que es lo mismo, los ganaderos conseguirán entre 30 y 36 euros por animal, una mejora que no pudo conseguirse en el Chequeo Médico. Castilla y León, con más de tres millones de animales, es la segunda Comunidad de España en censo y la primera productora, tanto de leche de oveja, con 358 millones de litros (67% nacional), como de lechazos sacrificados, con 1,8 millones de cabezas (76% del total del país”.

La Comunidad cuenta con 10.151 explotaciones de ganado ovino, de las cuales el 69% (7.026) son de producción de carne y el 31 (3.125) de leche. En cuanto al dimensionamiento, Clemente destacó que la Comunidad dobla la media nacional tanto en leche como en carne.

Se trata de un sector relevante desde el punto de vista socio económico al dar trabajo a 11.600 personas, tanto empleos directos en el sector agrario como los de la industria agroalimentaria asociados al ganado ovino y sus productos, y al generar 950 millones de euros en las cuentas del sector agrario y alimentario de la Comunidad. Estas cifras han motivado que sea considerado como sector estratégico dentro de Agrohorizonte 2020 la estrategia puesta en marcha por la Consejería de Agricultura y Ganadería.

“Estamos en muy buena posición para permitir el crecimiento que esperamos y afinar al máximo el uso de los recursos públicos para el despegue del sector”, sentenció Clemente, quien admitió que los precios han experimentado mejoría en los últimos años, “pero deben subir más”. Para ello, abogó por suscribir contratos de integración, “un modelo que puede funcionar en el ovino si los grandes compradores tienen contratos estables con los productores, con garantía de precios”.

A estas medidas se incorporarán ayudas agroamientales para pastoreo y forrajes y dentro del Programa de Desarrollo Rural se apostará por la incorporación de jóvenes y la modernización. Esta medida cuenta con un presupuesto global de 62,5 millones de euros. La ayuda variará entre los 25 euros por hectárea de superficie de pastos y rastrojera hasta los 52,5 si el desplazamiento es a pie. En los últimos años, el sector ha destinado más de 300 millones para su redimensionamiento.

Agrupaciones de productores

También subrayó el trabajo del Consorcio de Promoción del Ovino, “que trabaja para convertirse en cooperativa de primera grado” y auguró “que conseguirán mejoras importantes en la negociación de los precios porque además tienen carácter supraautonómico”. Esta medida, recordó, se ha planteado, por ejemplo, para la producción de vacuno de leche. La Junta facilita su creación mediante una línea de ayudas incluida en el Programa de Desarrollo Rural. Esta medida, con un presupuesto de 5,3 millones de euros, consiste en una subvención con pago anual durante un periodo máximo de cinco años sobre la base de un plan empresarial.

Clemente recordó que el Consorcio de Promoción del Ovino, que agrupa a ocho cooperativas de Castilla y León y a tres de fuera de la Comunidad, es la única y la primera organización de productores de leche de ovino reconocida en España. Actualmente está especializada en ovino de leche y ha comenzado a comercializar carne asociados a Colear.

Mejora genética

La consejera precisó también que colabora con el Centro para la Mejora Genética de ovino y caprino de Castilla y León (Ovigen) para la promoción y desarrollo de la selección genética de las razas ovinas y caprinas y su difusión al sector, con la finalidad de incrementar la rentabilidad de las explotaciones. Estos acuerdos han propiciado el avance genético de dichas especies, “mejorando sus producciones, incrementando la rentabilidad de las explotaciones, así como la calidad de sus productos”.

En este sentido, señaló que se ha incrementado la producción en las explotaciones de ovino de leche de la Comunidad, al pasar de 261.771 toneladas en 2007 a 385.328 en 2013, un 47% más. Por explotación, se ha pasado de 51.513 litros en 2007 a los 118.090 por explotación en 2013, un 128% más.

Además, Castilla y León se ha convertido en una exportadora de dosis seminales de las razas ovinas y caprinas explotadas en la comunidad y de animales vivos. En 2013 se han comercializado fuera, con destino vida, más de 20.000 animales hacia Bulgaria, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Portugal y Rumanía.

Ovigen, en colaboración con la Consejería, como explicó Clemente, desarrollará un proyecto de selección genómica que permitirá acortar de cuatro años a seis meses el periodo para conocer el potencial productivo de un animal. Se trata de una investigación fundamental para después inseminar a las ovejas con el mejor semen lo que va a incidir directamente en un aumento de fertilidad de los rebaños y en un aumento de producción de leche por oveja.

Igualmente, la consejera destacó la apuesta del departamento que dirige por el impulso de la investigación y la innovación en el sector ovino, con medio centenar de proyectos desde 2007 y un presupuesto de dos millones de euros.

Importancia de Castilla y León

La responsable agraria precisó que desde el año 2009 se ha duplicado el número de lechazos etiquetados bajo figuras de calidad, que además reportan un mayor beneficio a los ganaderos, dado que el amparado bajo figura calidad tiene un precio un 14 por ciento superior al resto.

Al respecto, Clemente recordó que el Gobierno autonómico ha realizado, en los años 2010, 2011 y 2014, acciones de promoción del lechazo bajo la marca ‘Tierra de Sabor’. Los resultados han arrojado unos incrementos de ventas de hasta un 80 por cientno en las grandes cadenas de distribución a nivel nacional. “Lo más relevante de la producción es su origen de Castilla y León, ya que la Comunidad abastece el 76 por ciento del mercado nacional de lechazo y se reconoce con un etiquetado que garantiza su origen, calidad y la trazabilidad del producto”, presumió.

En cuanto al sector ovino lácteo, las explotaciones de la Comunidad producen 30.893 toneladas de leche. Su principal destino es la producción de queso. De hecho, Castilla y León lidera la producción de queso de oveja, con el 72 por ciento del total de España. La Comunidad cuenta con 179 queserías y 28 cooperativas comercializadoras.

Durante su alocución, la consejera sostuvo que el sector ha apostado por la calidad, como lo demuestra que la Comunidad cuenta actualmente con tres figuras de calidad: Queso Zamorano, Marca de Garantía Queso Arribes de Salamanca y Marca de Calidad Queso Castellano. Estas enseñas engloban a 247 explotaciones, 42 industrias y generan un volumen económico de 38 millones de euros.

Por lo tanto, explicó la consejera, “la calidad es una apuesta segura y de futuro a la que hay que seguir apoyando y promocionando”. En esa misma línea de promover la calidad, la consejera se refirió al Paquete Lácteo, que incluye medidas de control al sector y de regulación de la cadena alimentaria. De hecho, establece medidas de regulación de mercado a través de las figuras de calidad reconocidas en la UE, como son las IGP y las DOP para regular la oferta de quesos dentro de unas determinadas condiciones, “actuando como una interprofesional y alcanzando en su seno acuerdos los diferentes eslabones de la cadena de valor de este producto”.

Ante esta posibilidad, Clemente detalló que trabaja en colaboración con el sector para convertir la Marca Colectiva Queso Castellano en Indicación Geográfica Protegida y que pueda convertirse en una organización interprofesional y que vele por el adecuado funcionamiento de la cadena alimentaria.

Apoyo público

El apoyo al sector ganadero de ovino de Castilla y León se ha centrado en diferentes líneas de ayuda que de manera directa e indirecta han contribuido a la modernización y competitividad del sector. Así, en materia de calidad destacan la mejora de la misma en la leche cruda de oveja; las inversiones en bienes de equipo; subvención directa para el control lechero; y proyectos de investigación.

En competitividad, la incorporación y modernización de las explotaciones, apoyo a la incorporación y la adquisición de tecnología y compra de animales con el fin de modernizar las explotaciones y las ayudas al sector cooperativo. Y en genética, ayudas destinadas al Fomento de Sistemas de Producción de Razas Ganaderas Autóctonas en Régimen Extensivo en Castilla y León; a razas ganaderas autóctonas en peligro de extinción; a los programas de mejora genética; y apoyo al Centro para la mejora Genética de ovino y caprino de Castilla y León (Ovigen), para el desarrollo de la selección y mejora genética del sector ovino y caprino.

Todas estas líneas de ayuda suponen un apoyo público a este sector, desde el año 2000, superior a los 183 millones de euros, que habrían generado una inversión cercana a los 305 millones de euros:

Para el futuro más próximo, a través del Programa de Desarrollo Rural, el sector ovino-caprino recibirá apoyo desde el punto de vista de la calidad de las producciones a través de la medida 'Regímenes de calidad de los productos agrícolas y ganaderos', que tiene el objetivo de favorecer la incorporación de ganaderos que apuesten por la calidad. Esta medida cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de euros para el periodo 2014-2020. La ayuda consistirá en un pago anual, durante tres ejercicios, que cubre el cien por cien de los costes elegibles.

En conjunto, tal y como cerró su presentación Silvia Clemente, se trata de unas medidas “orientadas al mantenimiento de la actividad que el sector debe aprovechar apostando por la innovación para conseguir un incremento de la productividad y una mayor competitividad, la búsqueda de nuevos mercados y la organización de las producciones”.