Sociedad
Serunion abre en abril una nueva cocina que empleará a 75 personas
La instalación de 775 metros cuadros se está llevando a cabo en el edificio bioclimático Envite-Lince de El Carrascal con una inversión de 1M€ y dará trabajo a 55 discapacitados
En aproximadamente mes y medio los fogones de la nueva cocina de la empresa Serunion empezarán a echar humo en la sede del polígono industrial en El Carrascal junto al de San Cristobal. La compañía nacional, que en octubre se vio envuelta en la polémica por la aparición de gusanos en la sopa de algunos comedores escolares públicos, ha decidido que sea Valladolid la ciudad donde inaugure su decimosexta gran cocina en España.
Serán 775 metros cuadrados de los 900 disponibles en el bajo de la nave y darán trabajo a 75 personas, 55 de las cuales serán discapacitadas en algún grado. Grupo Lince-Asprona alquilará el espacio del edificio Envite-Lince a Serunion y aportará los trabajadores, que en su mayoría ya están recibiendo formación y están preparados para entrar a la cocina en cuanto se finalicen unas obras que ya han comenzado con cierto retraso. A los propios trabajos se suman las licencias tras las inspecciones de Industria, Medio Ambiente y Sanidad. La empresa espera que en mayo el servicio ya funcione a pleno rendimiento.
La cocina central de Valladolid tendrá un inversión de algo más de un millón de euros, aunque su presupuesto no está cerrado por las novedades tecnológicas de la instalación, como explica su director de el área, Fernando Martínez. «Una cocina así suele costar 1.000 euros el metro cuadrado pero esta será algo más porque usaremos elementos de cocción de última generación y la última versión de los hornos», explica sobre un proyecto pensado a largo plazo por el contrato de 12 años firmado con Asprona.
El inmueble donde está ubicado también tiene peculiaridades. Se trata de un edificio compartido con Asprona que es bioclimático y sostenible, con sistemas para calentar el agua aprovechando en primer lugar la energía solar, en segundo la geotermia y, si fallaran las anteriores, una caldera de pellets. Además, un complicado sistema de ingeniería permitirá aprovechar el calor generado por la cocina para dotar de aire caliente a la instalación.
La capacidad inicial será la de preparar unos 5.000 menús al día en línea fría, es decir, no para consumir al instante sino con una capacidad de aguante de 24 días. La capacidad, sin embargo, puede superar las 10.000 comidas diarias y potencialmente podría llegar a 14.000 con otro tipo de raciones.
La nueva instalación permitirá distribuir a todas los clientes, entre los cuales se encuentran los comedores escolares de Castilla y León, colegios privados como Maristas o Jesuitas, el hospital universitario de Valladolid y el complejo asistencial de Burgos, las empresas Loreal y Nuclenor o la residencia de anaciones Sanyres. Desde Serunion creen que en una comunidad tan extensa y con largas distancias era necesaria una sede en Valladolid para mejorar su logística. La empresa destaca el proyecto social y medioambiental similar al que ya desarrollan en Igualada (Barcelona), aunque allí con solo 17 personas.