Castilla y León celebra la Resurrección de Cristo y su encuentro con la Virgen que se despoja del luto
El sol despide la Semana Santa en la Comunidad, después de que la lluvia aguara numerosas procesiones
Miles de castellanos y leoneses aprovecharon hoy la ausencia de lluvias para salir a las calles de las capitales de provincias y de los principales municipios de la Comunidad para seguir las procesiones con las que se conmemora la Resurrección de Cristo y su encuentro con su madre, la Virgen. La música de las bandas municipales y la suelta de palomas simbolizaron la alegría del Domingo de Resurrección, que marca el final de la Semana Santa, que este año estuvo marcada por la constante amenaza de lluvia en sus días centrales.
Burgos celebró la Procesión del Anuncio Pascual, un acto que reúne a cientos de ciudadanos para celebrar la resurrección de Cristo tras ser crucificado. Este evento tuvo su inicio en la Iglesia parroquial de la Sagrada Familia y en la Iglesia de San Nicolás de Bari,y continuó su recorrido por el centro de la capital. En su transcurso, desfilaron los pasos de ‘Cristo Resucitado’, una imagen realizada por Manuel López en 2005, y la ‘Virgen de la Alegría’ del siglo XVIII y de autor anónimo.
Esta procesión, que se celebró en torno a las 12 horas del Domingo de Resurrección reunió a fieles, curiosos y familias enteras que no quisieron perderse el último acto de la Semana Santa burgalesa.
Durante el acto central, ambas imágenes, tras haber realizado recorridos separados, se encontraron en la plaza del Rey San Fernando, junto a la Catedral de Burgos, donde se anunció el júbilo pascual con el ‘Aleluya’ de Händel y la ‘Danza del Santo’. Posteriormente el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, impartió la bendición a la ciudad y para finalizar el acto se interpretaron diversas danzas castellanas en honor de Cristo y de su Madre.
El gran regalo de la fe
En León, la celebración alcanzó su punto álgido con estas palabras: “¡Qué suerte hemos tenido con el gran regalo de la fe! A todos vosotros, leoneses, y a los que nos acompañáis en esta mañana del encuentro feliz y dichoso de María, nuestra madre de la soledad, con su hijo Jesús resucitado. Feliz Pascua de Resurrección, que la alegría inunde nuestros corazones y nuestros hogares, que las palomas surquen los cielos anunciando a los cuatro vientos la buena noticia de la resurrección. Arriba los capillos, fuera el luto, aleluya, ¡Cristo ha resucitado!”.
Esas frases dieron paso a la suelta de palomas, al cambio de manto de la Virgen, al repicar de campanas y al despojo de los capirotes por parte de los papones, la plaza de la Catedral de León celebró con el Himno de la Alegría la Resurrección en la procesión del Encuentro.
Con un clima más que favorable, cientos de leoneses presenciaron en este Domingo de Resurrección uno de los actos más esperados de la Semana Santa leonesa, organizado por la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero desde 1959 y que tiene como protagonistas a San Juan Evangelista, el Cristo Resucitado y Las Tres Marías.
La procesión del Encuentro, que partió a las 8.45 horas de la iglesia de Jesús Divino Obrero, recorrió las calles de la capital leonesa para llegar a las 10 horas a la plaza de la Regla y, frente al pórtico de la Pulchra Leonina, celebrar el acto declarado de Interés Turístico Local, al que precedió una misa estacional oficiada por el obispo Julián López y una procesión conjunta que pone fin a la Semana Santa de León, a la que únicamente ensombreció alguna jornada de lluvia.
Cielos despejados
Por otra parte, Salamanca recibió el Domingo de Resurrección con los cielos despejados. La Ilustre Cofradía de la Santa Cruz del Redentor y de la Purísima Concepcion de la Virgen se dieron cita en la capital del Tormes para dar paso al acto del Encuentro y de la Resurrección de Jesucristo con Nuestra Señora de la Alegría y culminar así la Semana de Pasión.
A primera hora de la mañana, partía la procesión de la Virgen de la Alegría de la Capilla de la Vera Cruz, que inició su recorrido por las calles Úrsulas, Bordadores, plaza de Monterrey, Prior, Prado, Juan del Rey, Quintana, San Pablo, Tostado y Anaya, hasta llegar al Atrio de la Catedral.
Mientras que 15 minutos más tarde, a las 11.00 horas, la talla de Jesús Resucitado inició su marcha también desde la Capilla de la Vera Cruz, para continuar por Domínguez Berrueta, Ramón y Cajal, plaza de las Agustinas, Compañía, Rúa Antigua, plaza de San Isidro, Libreros, Calderón de la Barca y finalizar en el Atrio de la catedral.
A las 13.15 horas, tuvo lugar ‘El Encuentro’ entre las dos imágenes, que desfilaron desde el Atrio de la Catedral para seguir por las calles Benedicto XVI, Rúa Mayor, Quintana, plaza del Poeta Iglesias, Plaza Mayor, Prior, Plaza de Monterrey, Bordadores, Úrsulas y regresar a la capilla de la Vera Cruz.
Los niños que acompañaron a esta procesión con la que culmina la Semana Santa portaban esquilas y campanillas para ahuyentar al Diablo porque Cristo ha vencido a la muerte y los cofrades desfilaron a cara descubierta.
Los pasos que procesionaron fueron la reliquia autenticada de la Cruz de Cristo, traída desde Roma en el siglo XVII, Lignum Crucis, de Pedro Benítez, 1675, Las tres marías ante el Santo Sepulcro vacío, con imágenes de Pedro Hernández, 1617 y el sepulcro anónimo de 1678, además del Jesús Resucitado, obra de Alejandro Carnicero, 1725 y Nuestra Señora de la Alegría, talla anónima del siglo XVIII.
El acompañamiento musical corrió a cargo de las Banda de Música Felipe Espino y Tomás Bretón, además de la Sociedade Musical Estrela da Beira y el Grupo de Coros y Danzas Montacaraces y Charros.
Esta procesión se instauró en 1616 y traza un relato popular, no evangélico, de la Resurrección de Jesús con varias alegorías, la Santa Cruz vacía, las Santas Mujeres, entre ellas, la Virgen María que halan el Santo Sepulcro vacío y abierto y la aparición de Cristo y su madre, que es despojada del luto.
Por último, en Valladolid la procesión del Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen de la Alegría arrancó a las 10.40 horas, cuando la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado, María Santísima de la Alegría y las Lágrimas de San Pedro y la Cofradía del Santo Sepulcro y del Santísimo Cristo del Consuelo partieron desde Teresa Gil y desde San Benito respectivamente hacia la catedral para celebrar la Misa Pascual, que comenzó pasadas las once de la mañana, informa Ical.
Tras la celebración de la Misa Pascual, la Cofradía de Jesús Resucitado y la del Santo Sepulcro, junto con el resto de cofradías, se encontraron en la Plaza Mayor de Valladolid, a las 13.37 horas, donde el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, pronunció un fervorín e impartió la bendición apostólica antes de que tuviera lugar la tradicional suelta de palomas y cada cofradías emprendiera el regreso a sus respectivas sedes.