Simancas en Valladolid rinde homenaje a sus ‘siete mancas'

La tradición manda en Simancas. La localidad vallisoletana vive uno de sus días grandes con la Fiesta del Salvador en la que rinden homenaje a sus ‘siete mancas’. Como cada 6 de agosto la tradición toma las calles para celebrar el tradicional acto de nombramiento de las doncellas en recuerdo de la famosa leyenda.

Desde el año 1988 tiene lugar en el Ayuntamiento de Simancas la escenificación del «tributo de las siete doncellas». Una jornada en la que un cortejo municipal recorre la villa en busca de siete jóvenes que vestidas con trajes medievales con los colores del arco iris, para formar parte del tributo de las cien doncellas tal como cuenta la leyenda que ocurrió en tiempos de Ramiro I, en el siglo IX, cuando el emir Abderramán II se hacía regalar cien doncellas cristianas, de las cuales siete debían de salir de Simancas. En esta ocasión Eduardo Estévez Gudino, director de la Empresa Familiar de Castilla y León, fue el elegido como mantenedor del Requerimiento de Doncellas.

«Engalanamos las siete viviendas de las doncellas que han sido seleccionadas en esta ocasión, donde todo el pueblo acudió a buscarlas para después ir todos juntos a la misa de en honor a El Salvador, patrono de Simancas, y a esto le siguió la proclamación oficial de las doncellas en un acto en el auditorio con la presencia de Eduardo Estévez, que vino a dar el mensaje de actualización de la leyenda de las doncellas. Este es un día muy importante para la localidad porque no solamente nombramos esas doncellas que a lo largo de todo un año van a ser representantes del pueblo, sino que, además, recordamos esta tradición», explica su alcalde Alberto Plaza.

«Es un día de alegrías, de mucho color, de música, que corona la semana cultural que terminamos precisamente este miércoles tras realizar múltiples actividades para todos los públicos», añade.

Esta ‘Jura’ cierra el ciclo de la leyenda que se vuelve a abrir cada 6 de agosto, con la elección de las siete jóvenes vecinas de Simancas entre 14 y 18 años para el Requerimiento de las Doncellas en recuerdo de la leyenda. Esta cuenta que las doncellas que a la localidad de Simancas le tocaba aportar al tributo deciden cortarse una de las manos para evitar cumplir el mandato y convertirse en esclavas, recibiendo el nombre de las ‘siete mancas’. La Villa de Simancas ha recordado desde entonces a las siete jóvenes que están siempre presentes en la localidad con su escudo, el que hay siete manos pintadas, y su estatua ubicada en la Plaza de la Cal.

Las doncellas proclamadas este miércoles contarán con gran protagonismo en los actos que se realizan en la localidad a lo largo de todo el año. Entre ellos, Plaza destaca la representación de la Jura del Rey Ramiro I de León que se celebra a mediados de junio de cada año, marcando el fin del calendario para las doncellas y el inicio del proceso para la búsqueda de las nuevas ‘mancas’ de Simancas.