Vendimia tradicional para afianzar el futuro

Peñafiel tomó el testigo en la celebración de la vendimia, el momento más importante de las zonas vitivinícolas, durante este fin de semana. La Cuna de la Ribera recibió el relevo de Aranda de Duero (Burgos) y, desde el jueves, la Fiesta de la Vendimia se festejó en Peñafiel, donde además coincidió con ‘Riberjoven’, la feria del Vino Joven y la Gastronomía de la Ribera del Duero.

El día grande de la Fiesta de la Vendimia tuvo lugar ayer. Las labores tradicionales revivieron en la localidad y carros tirados por animales trasladaron los cestos cargados de uva hasta el lagar atravesando el casco urbano de Peñafiel; desde la Plaza del Salvador hasta llegar a la Plaza del Coso, donde se realizó el pisado clásico de la uva, del que se obtiene el primer mosto de la campaña. El presidente de la Ruta del Vino Ribera del Duero, Miguel Ángel Gayubo, ejerció como pregonero de la jornada y aplaudió una nueva cosecha.

«Celebramos actos para reivindicar la tradición de la vendimia en un pueblo como Peñafiel, donde siempre ha sido una fiesta. Aunque hubiese mucho trabajo, la gente se reunía, familias enteras se ayudaban unas a otras. Queremos reivindicar eso y darle visibilidad», explicó Elías Arranz, alcalde de localidad. Las actividades incluídas en esta edición número 28 de la Fiesta de la Vendimia tenían y seguirán teniendo como objetivo mostrar toda la cultura que rodea al mundo del vino. Y, en este sentido, el pasado jueves tuvo lugar una visita teatralizada para la familia a la ‘Casa de la Ribera’ y a la bodega ‘La Pólvora’, un enclave tradicional donde los niños pudieron aprender lo que es una viña y lo que era una bodega y una cantina.

Entre el viernes y el sábado, peñafielenses y turistas tuvieron la oportunidad de asistir a ocho catas comentadas de los vinos de la DO. Ribera del Duero, cuyo objetivo era trasladar el esfuerzo y el buen hacer de las bodegas de esta denominación de origen. «La Fiesta de la Vendimia busca que no se olvide de dónde venimos. La Ribera del Duero surge del trabajo realizado por nuestros padres y abuelos. Muchas horas de trabajo en los majuelos, la elaboración del vino, el pisado de la uva, limpiar las cubas que es algo de lo que se olvida la gente pero había que frotar, todas las tareas. Queremos que la gente no pierda las raíces», insistió el regidor.

La Ribera del Duero fue seleccionada en 2012 como Mejor Región Vitivinícola del Mundo. Para el alcalde, «Peñafiel sin la Ribera y la Ribera sin Peñafiel no se entiende». Arranz reiteró la importancia del vino para el municipio y consideró que es «a día de hoy, el futuro» y que la localidad «tiene todavía mucho que decir en cuanto al vino y a la Ribera del Duero». La economía y la vida del pueblo, así como la fijación de población dependen del impulso de los caldos. «El vino de la Ribera no se puede llevar fuera de la Ribera, son empresas que no se pueden deslocalizar y eso es importante para Peñafiel y para impulsar una industria a la que le queda mucho por desarrollar», insistió el primer edil.

Impulso del enoturismo

Sin una cifra exacta de asistencia, Arranz ha asegurado que «ha habido mucho movimiento desde el jueves por la localidad, tanto de habitantes del pueblo como de gente de fuera» y se mostró entusisasmado con la asistencia de pesonalidades hasta Peñafiel para poner en valor el municipio.

La envergadura que ha adquirido esta zona de calidad vitivinícola acercó hasta Peñafiel a la delegada del Gobierno, Mercedes Martín, que afirmó que Castilla y León ocupa un lugar preeminente entre las comunidades autónomas vitivinícolas de este país. «Está en uno de los puestos de honor cuando hablamos de producción de vinos de calidad». Para Mercedes Martín, la importancia de los vinos lleva aparejado un desarrollo del turismo que se genera en torno a ellos. «Es un producto que está logrando el objetivo de diferenciar la oferta turística del medio rural para captar más consumidores y con mayor capacidad de gastos», añadió.