Los padres del niño electrocutado en Castrillo denunciarán al Ayuntamiento y contratan a un perito para aclarar los hechos
Los padres del niño de siete años que sufrió una descarga eléctrica en Castrillo del Duero (Valladolid) tras tocar una farola del alumbrado público y una valla cercana han anunciado que denunciarán al Ayuntamiento del municipio y que, de forma paralela, han contratado a un perito judicial para aclarar los hechos.
El padre del menor de siete años, David Marcos Orduña, ha asegurado a Europa Press que la hipótesis que se barajó desde el Ayuntamiento en un primer momento que apuntaba a un ratón como posible causa del deterioro del cableado "no se la cree nadie", por lo que la familia ha decidido acudir a un perito para estudiar las causas con el objetivo de que esta situación no se vuelva a repetir.
Marcos Orduña, que además trabaja en una empresa de instalaciones eléctricas, ha dudado de la existencia de las protecciones exigidas para estas estructuras, ya que, como ha explicado, el diferencial, ante una descarga así, debería haberse disparado, algo que no ocurrió, ya que el niño de siete años sirvió de hilo conductor entre la valla y la farola durante al menos 40 segundos, el tiempo que tardó su padre en desengancharle mediante una patada.
Asimismo, se ha mostrado convencido de la inexistencia de una toma de tierra, al tiempo que ha recordado que no se cumplía con la norma de seguridad que establece que una valla metálica no debe estar ubicada a menos de dos metros de una instalación como la farola.
David Marcos ha considerado además que existe falta mantenimiento en las instalaciones, aunque todo esto deberá ser determinado por el perito judicial que aclarará si hubo o no negligencias, para, en ese caso, exigir responsabilidades no sólo al Ayuntamiento, sino también a la empresa instaladora de la valla y a la eléctrica.
El padre del menor ha relatado que, aunque el niño ya está en casa, permanece con ciertos cuidados, en observación y pendiente de una revisión que le harán el próximo martes para dilucidar si el organismo ha sufrido secuelas, ya que, tras la descarga, tenía un nivel de enzimas disparado que debería reducirse en próximos días.
Marcos Orduño ha agradecido la labor de los servicios de emergencias tanto del ambulatorio de Peñafiel (Valladolid) como del Hospital Río Hortega de la capital por la profesionalidad y la atención recibida en una situación como la que vivieron el pasado domingo.