El pueblo vallisoletano de Charlton Heston

Hollywood en los Montes Torozos. Un actor de Hollywood paseando por un pequeño pueblo vallisoletano, tumbándose a los pies del castillo para descansar del arduo rodaje... (Hay fotos de este épico e insólito momento) Algunos vecinos de Torrelobatón cuentan con orgullo que fueron «compañeros de Charlton Heston» durante la grabación de la película El Cid, que escogió este municipio de Valladolid por su imponente fortaleza amurallada.

Torrelobatón celebra este 2025 64 años de su incursión en Hollywood y presume de su aventura cinematográfica con una exposición abierta a los turistas en el interior del castillo. Un decorado que impresionó a unos espectadores hartos del cartón piedra con el que América evocaba a la Vieja Europa. 

La muestra repasa la aparición del pueblo vallisoletano y sus vecinos en una de las películas más emblemáticas del cine clásico americano, a través de imágenes y recuerdos de la sorprendente grabación de la película de Charlton Heston. El éxito de El Cid transformó Torrelobatón incluso antes de estrenarse en la gran pantalla y supuso un boom en el pueblo nunca antes vivido.

Castillo con historia comunera

El municipio rememora cada año, además, otro hito, ya que el castillo alberga también el Centro de interpretación del movimiento comunero porque en él se alojaron el día antes de la derrota en Villalar. Celebra anualmente una recreación histórica sobre aquellos días de 1521 de Bravo, Padilla y Maldonado, como la última cena de los Comuneros recreada este fin de semana.

Tres días de El Cid

El castillo de Torrelobatón, del siglo XV, asentado sobre restos del XIII, brilló como Villar en la superproducción hollywoodense protagonizada por Heston y por Sofía Loren y los vecinos ejercieron de extras durante tres días de rodaje.

Cuando Lourdes asistió al Teatro Calderón para ver el estreno de la película El Cid, el inusitado «alboroto» le sorprendió tanto que no lo ha olvidado, pese a los poquitos años que tenía entonces, en un tiempo donde la posibilidad de generar imágenes en movimiento y verse en ellas era el privilegio de unos pocos.

"¡Mira, Rafael!"

«Fui con mi padre al estreno, que fue un año después de su rodaje, y me acuerdo del alboroto en el patio de butacas. Cuando salían escenas de Torrelobatón se oía ‘¡Mira, Rafael!, ¡Mira, Carina! ¡Mira, Fulano!’ Boceaban de la emoción porque era gente que conocían», relata Lourdes Ortega, técnica de Turismo de este pueblo de los Montes Torozos ‘fichado’ por Hollywood.

Picaresca del rodaje

Esos tres días de intenso rodaje mantienen su frescura en el tiempo gracias a curiosas anécdotas que conservan los habitantes de Torrelobatón y que trasladan de generación en generación.

La gran estrella de Hollywood se alojó el que hoy es el Hotel Felipe IV, en la calle Gamazo de Valladolid, y se trasladaba cada día a Torrelobatón, hasta donde se acercaron insignes personalidades. «Le visitaron Miguel Delibes y otras autoridades de la época». 

«Fueron tres días de rodaje que revolucionaron el pueblo, la comarca y la provincia. Acudían estudiantes universitarios para hacer de extras por 100 pesetas al día y un bocata de chorizo. Eso entonces era muchísimo», relatala técnica de Turismo, que da cuenta de la «picaresca» de algunos participantes para mantener el particular ‘sueño americano’ el máximo tiempo posible. 

«Para alargar las grabaciones, algunos estudiantes se sacaban el cuello de la camisa por la chaqueta para que se viera o la pulsera del reloj... y se tuviera que volver a rodar. La picardía la tenían los universitarios porque la gente del pueblo respondió muy bien y se volcó», comenta.

Los ecos cinematográficos aún resuenan. Aquella película supuso todo un revulsivo y el municipio no volvió a ser el mismo. «Fue alucinante. Ahora ya quedan muy pocos vecinos que participaron, pero antes te los encontrabas y decían ‘yo fui compañero de Charlton Heston’», subraya Lourdes. 

«Todos estaban revolucionados, tratando de participar. Uno le llevaba el botijo... Se paralizó la vida cotidiana . Charlton Heston habló con algunos, pero apenas le entendían por el inglés. Sí comprendieron que ‘le gustaba el pueblo y que se encontró muy a gusto’».

Torrelobatón transformado

Lourdes explica el profundo cambio que trajo: «Fue un punto de inflexión para Torrelobatón porque la gente descubrió que había otra vida. El contexto histórico de esos años era de la apertura al mundo urbano y ese rodaje fue el empujón. La gente empezó a ver bien irse a buscar otra forma de vida, y aunque fue algo general del mundo rural, para este pueblo el rodaje marcó esa tendencia».

Hasta llegar al presente con 386 habitantes y un colegio menguante. «Hace 25 años había más de 100 alumnos y ahora rondamos los 4 y 5, está abocado a perderse», lamenta.

Si en este pueblo, eminentemente agrícola, pudieran pedir un deseo, además de una industria que revitalizara la zona, como tantos rincones rurales de España, pedirían «mantener el colegio abierto y no perder más escolares». Lourdes sueña además con «un centro de día o de noche de mayores».

El pulso de un envejecido Torrelobatón lo mantienen dos establecimientos hosteleros, el mesón El Rincón de Daniel, regentado por Kiko y Rosa, y el bar Los Castillos, por Toñi; la farmacia de Inmaculada; el súper de los hermanos Puerta; el estanco y ultramarinos de Rosario; una casa rural y el almacén de materiales de construcción. «La soledad en las calles es terrible, pero es general», lamenta esta especialista en turismo.

Mientras los parques infantiles mantienen los columpios intactos a la espera del verano, igual que la piscina municipal, la joya del lugar, su castillo, se levanta en el horizonte sobre el pueblo y se puede ver a distancia.

Dentro de su recinto amurallado contiene las ruinas del hospital de San Blas, la iglesia de Santa María, la única abierta al culto, la iglesia de San Pedro en ruinas y la aljama judía, «la última judería en activo que sobrevivió en Europa», enumera Lourdes, una de las vecinas que saca pecho de su fortaleza:

«El castillo es muy bonito, si lo escogieron para El Cid sería por algo». 

Descubre más sobre los secretos del castillo de Torrelobatón y el rodaje de El Cid con Charlton Heston en la siguiente galería fotográfica: