Los vecinos de Las Delicias rechazan el uso compartido para mayores y migrantes de la ‘Casa de las Gentes’

Ni como 'Casa de las Gentes' para que los foráneos dispongan de un edificio para festejos ni como edificio de uso compartido para personas mayores vulnerables y migrantes. "Los vecinos no quieren", explica a este periódico Luis Miguel Trapote, presidente de la asociación vecinal de Las Delicias, sobre el futuro del antiguo colegio Calderón de la Barca de la calle Olmedo.

"La idea de compartirlo fue un mal menor que se presentó a los vecinos en la reunión del jueves, pero no quieren". Este miércoles, explica Trapote, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, recibirá al vecino para hablar sobre el polémico centro. "Lo que los vecinos quieren el Ayuntamiento ya lo sabe", expone. "Hasta ahora lo que los vecinos han dicho es que no a lo que el Ayuntamiento ha planteado desde un primer momento. Yo lo entiendo, es una calle pequeña, es una calle con problemas, es una calle con dos bares y ya hemos tenido movidas". 

Trapote lamenta que a la hora de hablar de inmigrantes "pagan justos por pecadores". "Voy a hablar con el alcalde, pero los vecinos están con el no y que él decida lo que quiera, otra cosa yo no puedo hacer", apunta. "Me pidieron que echara una mano, que apaciguara todo, que a ver cómo se arreglaba y se solucionaba y esto es lo que hay, los vecinos han dicho que no a esa solución y no puedo hacer más". El presidente de la asociación vecinal detalla que es una decisión que ya conocen tres concejales que estuvieron en la pasada reunión del jueves.

Todo llega después de que Carnero anunciase el pasado septiembre la rehabilitación del antiguo colegio Calderón de la Barca de la calle Olmedo para que los foráneos dispusiesen de un edificio para festejos. Ya en aquel momento Trapote explicó que en el centro social ubicado en Las Viudas existía espacio suficiente para poder acoger esta propuesta, y así el inmueble pendiente de rehabilitación se podría aprovechar para cubrir otras necesidades de la zona, como la de atender personas mayores vulnerables.

El presidente del organismo vecinal lamenta que en la actualidad, el barrio "tiene problemas muy gordos que le van a estallar en el asiento -al regidor-" y denuncia que se ha llegado a esta situación "por no hablarlo en su momento". Aún así, Trapote afirma: "Estoy encantado de ir y a ver qué me dice el alcalde".