INCLUSIÓN
El innovador parque “muy normal” de una universitaria de Valladolid despierta el interés del Ayuntamiento
Cecilia Diez recibe el premio al mejor Trabajo Fin de Grado por su proyecto centrado en la sostenibilidad e inclusividad con el que busca conseguir una sociedad más equitativa
"Lo diseñé pensando en personas como mi padre, que tiene movilidad reducida, para que puedan acompañar y acceder a un espacio público adaptado"

Infografía del parque diseñado por la estudiante de la Universidad de Valladolid
Un parque muy normal’, es el innovador proyecto de una universitaria de Valladolid que dedica a los niños con discapacidad. «Lo diseñé pensando en personas como mi padre, que tiene movilidad reducida, para que puedan acompañar y acceder a un espacio público adaptado». Cecilia Diez de Frutos ha recibido el premio al mejor Trabajo Fin de Grado en los Premios ‘Valladolid, ciudad inteligente y climáticamente neutra’, por su iniciativa centrada en torno a la sostenibilidad y conseguir una sociedad más inclusiva y equitativa que ha despertado el interés del Ayuntamiento.
Bajo el lema ‘Un parque muy normal, porque lo normal es que todos podamos jugar’, el proyecto aborda las necesidades de niños con movilidad reducida y discapacidad visual y garantiza la accesibilidad a través de elementos como pavimentos podotáctiles, rampas, columpios adaptados y paneles de juego inclusivos, según apunta la Universidad de Valladolid en un comunicado.
Según la Organización Mundial de la Salud el 16% de la población sufre algún tipo de discapacidad alcanzando, aproximadamente, los 1.300 millones de personas con discapacidad. Sin embargo, actualmente siguen siendo demasiadas las barreras que estas personas encuentran en su día a día debido a un mal diseño, algo que también afecta a los más pequeños de la familia.
«Que los niños con discapacidad puedan acceder a un parque y realmente disfrutarlo, yo creo que puede influir muy favorablemente en su día a día, al igual que a cualquier otro niño cuando sale a jugar con gente de su edad. El poder socializar y jugar es vital en las etapas más tempranas de la vida», apunta la graduada de Ingeniería de Diseño Industrial.
En este contexto, Diez, propone la creación de un parque infantil adaptado pensado para que todos los niños, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar, socializar y desarrollarse a través del juego. «Mi objetivo principal era crear un espacio donde las barreras desaparezcan y los niños se sientan autosuficientes desde las primeras etapas de su vida. Es fundamental que los niños con discapacidad puedan disfrutar del juego y socializar con el resto de niños en espacios habilitados para todos", explica.
Este proyecto ha causado interés en el consistorio vallisoletano, que se plantea la posibilidad de implantarlo en la ciudad. «Encaja perfectamente con la filosofía que tenemos ahora y es novedoso, porque no hay ninguno ahora mismo en Valladolid que sea igual. El día que se entregaron los premios el alcalde, Jesús Julio Carneo, me comentó le habían estado explicando la idea y que tenía muy buena pinta. Sí que valoramos hacer un análisis en profundidad y buscar un espacio donde poder llevarlo a cabo», afirma Alejandro García Pellitero, concejal de Medio Ambiente.
«Retomaremos el asunto ahora con más insistencia viendo la repercusión que está teniendo la idea para valorar el coste económico, dónde lo podemos llevar a cabo, los plazos y disponibilidad de presupuesto», añade.
Accesible para mayores y pequeños
El diseño del parque creado por la graduada de la Universidad de Valladolid tiene en cuenta la accesibilidad de los niños y sus acompañantes, ya que no se pretende que los pequeños sean totalmente autónomos. Así las zonas de tránsito de su parque cuentan con, como mínimo, una distancia de 1,5 m entre para que las personas que utilizan sillas de ruedas puedan moverse cómodamente.
Cecilia Diez también destaca la importancia de los colores, texturas y formas del parque, cuidadosamente seleccionados para estimular la creatividad y el aprendizaje mediante los juegos. «A través de las actividades que proponen los elementos del parque, se quiere aumentar la confianza del niño en sí mismo y la autoestima, además de normalizar la discapacidad desde las etapas más tempranas de la vida».
A mayores, los juegos e infraestructuras están diseñados para que en todo momento quepa un adulto que pueda acompañar a los niños. "No nos podemos olvidar tampoco de los niños con familiares con discapacidad. Sería muy bonito contemplar este parque hecho realidad en Valladolid, mi ciudad, y ver a personas con diversidad funcional disfrutarlo, tanto a niños como a acompañantes. Me imagino a mi padre, que tiene movilidad reducida, pudiendo acompañar y acceder sin problema a un espacio público adaptado", añade la premiada.
«El haber tenido desde pequeña a una persona con movilidad reducida cercana nos ha hecho ver tanto a mí como a mi familia que realmente el entorno y las ciudades donde vivimos no están adaptadas. Es por esto que ya desde segundo de carrera tenía muy claro que quería hacer un parque infantil adaptado, porque creo que al final es un espacio donde se puede enseñar a los niños desde pequeños que la discapacidad es algo normal y habitual en la sociedad, lo raro es que seamos todos iguales; y que la diversidad funcional, se tiene que llevar de una manera natural».
Su labor por la inclusión no se queda solo en el diseño, sino que el TFG de Cecilia incluye también una guía detallada sobre cómo abordar los proyectos inclusivos. «Este trabajo busca servir como referencia para otros diseñadores que deseen crear espacios accesibles y sostenibles. Es fundamental que entendamos la discapacidad no como una limitación, sino como una característica que puede integrarse en cualquier diseño", afirma Diez.
«Creo que una faceta muy bonita que tiene la ingeniería es que de puertas para fuera puede parecer un poco que nos dedicamos solo a hacer números y a hacer gráficos, pero un aspecto importante que tiene la ingeniería es que todo eso que se hace sirve para dignificar la vida, para hacer diseños que realmente ayudan a las personas a vivir una vida más favorable y más acorde con sus necesidades».
El otro punto en torno al que gira el proyecto de Cecilia Diez es la sostenibilidad. Así, la egresada de la Escuela de Ingenierías Industriales propone el uso de materiales reciclados y módulos reutilizables que pueden ser reparados o reemplazados fácilmente, prolongando su vida útil y reduciendo los desechos. El uso de energía renovable también juega un papel clave en el diseño del parque con la incorporación de paneles solares para alimentar la iluminación y otros elementos interactivos del parque.

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Infografía del parque diseñado por la estudiante de la Universidad de Valladolid
Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’

Diseño realizado por Cecilia Diez para su proyecto ‘Un parque muy normal’
