EMPLEO
Valladolid, única provincia que gana trabajadores de otras comunidades
El territorio vallisoletano presenta un saldo positivo tras recibir 334 asalariados en 2023, un año en el que 8.790 personas salieron hacia otras regiones mientras 9.124 llegaron de todo el panorama nacional
Un éxodo rural de trabajadores jóvenes que no cesa en ocho de las nueve provincias de Castilla y León. La Agencia Tributaria publicó ayer su estadística anual sobre Movilidad del Mercado de Trabajo donde se muestran los datos desde la perspectiva de los movimientos de altas, bajas y permanencias de las personas activas en el mundo laboral y a través de la visión de la movilidad geográfica y sectorial.
Según dicho censo, al que ha tenido acceso este diario, Valladolid perdió 8.790 asalariados que se desplazaron a otras provincias o comunidades autónomas, pero ganó 9.124 personas que vinieron bien de la propia región, bien de otras del panorama nacional, convirtiéndola en la única provincia de la comunidad que ganó más trabajadores de los que perdió. A nivel autonómico, Castilla y León perdió, en 2023, un total de 2.951 asalariados en favor de otras autonomías, principalmente Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña y Galicia. De ellos, todos eran menores de 35 años y, en datos absolutos, 1.909 se desplazaron a la capital de España, 453 a la Comunidad Valenciana, 322 a Cataluña y 215 a Galicia. Además, se observa que, en conjunto, el año pasado, 13.575 asalariados llegaron desde otras zonas del panorama nacional frente a los 16.526 que se marcharon. En contrapartida, la Comunidad ganó 351 asalariados de Extremadura, 161 de Castilla-La Mancha, 84 de Andalucía y 31 provenientes de Murcia.
En el año 2023 Castilla y León contaba con 967.688 asalariados, frente a los 954.766 de 2022. Este dato se obtiene de aplicar a la cifra de asalariados en 2022 una suma de 76.916 altas y restar 61.043 bajas laborales junto a los flujos de entrada y salida a otros territorios, cuyos datos fueron 13.575 y 16.526, respectivamente, y las permanencias puras, es decir, si en el año 2023 el asalariado formó parte del Mercado de Trabajo de Castilla y León y en el año 2022 también estuvo formando parte en la misma Comunidad Autónoma. En este caso, la cifra es de 877.197.
Por géneros, las mujeres son quienes han obtenido peores cifras ya que en el año 2023. La Comunidad perdió 7.855 mujeres que se desplazaron para trabajar en otras autonomías mientras que únicamente 6.018 llegaron de otras regiones, por lo que Castilla y León perdió un total de 1.837 mujeres asalariadas.
En el caso de los hombres, se fueron 8.671 asalariados, y llegaron, 7.557, lo que supone una diferencia a favor del resto de España, de 1.114.
Por tramos de edad, el grupo con peores datos fue el de asalariados con entre 26 y 35 años, con 2.532 salidas más que entradas, al que le sigue el tramo de menores de 26, con 872 menos asalariados. No obstante, los datos son más positivos en el tramo de edades de entre 36 y 55 años, que suma 372 trabajadores y también en el de 55 o más años, que suma 81.
Por provincias, aquella que peores datos de saldo entre los flujos de entrada y salida de asalariados recogió fue Salamanca, que contabilizó 767 salidas más que entradas, seguida de León con 615 pérdidas de trabajadores asalariados, Zamora con 462 y Palencia con menos 406. Otras provincias que también tuvieron saldos negativos fueron Ávila, que perdió 395 asalariados, Segovia 290, Burgos 235 y Soria 45. La única provincia que ganó más trabajadores que los que se fueron fue Valladolid, con un saldo positivo de 334 asalariados.
Un año más, vuelve a ser el corazón de la Comunidad la única provincia que ingresa más trabajadores asalariados de los que pierde. Ya en el año 2022, Valladolid contabilizó 1.073 asalariados de fuera de la Comunidad, mientras que en el caso de Salamanca, León y Zamora registraron saldos negativos con 983, 967 y 366 respectivamente. Unos datos que reflejan la constante sangría laboral que sufre la región y que se acentúa en la zona oeste.
En el año 2022, Salamanca contaba con 126.251 asalariados. Ese mismo año se contabilizaron 7.917 bajas y los flujos de salida de la provincia registraron 1.699 asalariados hacia otra comunidad autónoma y 1.426 hacia otra provincia de la región. En cuanto a permanencias puras, la provincia contabilizó 115.209 asalariados. Y, respecto a la llegada de asalariados, se contabilizó a 778 trabajadores de otras provincias y a 1.580 procedentes de otra comunidad autónoma. En 2023, se produjeron 10.392 altas, con lo que la provincia registró un total de 127.959 asalariados.
Por su parte, León obtuvo 166.760 asalariados en 2022, de los que se produjeron 10.901 bajas. Las salidas hacia otras comunidades se dataron en 2.127, mientras que aquellas que se produjeron hacia otras provincias fueron 1.511. Las permanencias puras registradas fueron de 152.221, mientras que los flujos de entrada contabilizaron 762 asalariados procedentes de la propia Comunidad y 2.261 de otras regiones. Las altas registradas en 2023 alcanzaron las 13.700 y la cifra de asalariados llegó a las 168.944 personas.
Zamora, otra de las regiones más afectadas de la zona oeste de Castilla y León, contabilizó en el año 2022 59.895 asalariados. En cuanto a las bajas, se registraron 4.042. Asimismo, las salidas hacia otras autonomías alcanzaron la cifra de 635, mientras que aquellas personas que se desplazaron hacia otras provincias fueron 952. Las permanencias puras llegaron a 54.266 personas, mientras que la entrada de asalariados procedentes de la misma región se contabilizó en 492 y aquellos que vinieron de otras, 633. Para 2023 se registraron 5.246 altas en la provincia y se contabilizó 60.637 trabajadores.
En el polo opuesto de estos datos se encuentran los de Valladolid, que en el año 2022 contaba con 230.033 asalariados. Se produjeron 13.100 bajas y en los flujos de salida, 7.176 personas se desplazaron hacia otra región, mientras que las permanencias puras se cuantificaron en 208.143. Los flujos de entrada fueron de 5.318 personas procedentes de la propia comunidad, mientras que 3.806 asalariados llegaron de otra. Por tanto, hablamos de un total de 9.124 entradas frente a las 8.790 salidas en la provincia de Valladolid. Además, las altas que se produjeron se cifran en 16.471, con lo que la provincia contabilizó 233.738 asalariados en 2023.
Esta estadística presentada por la Agencia Tributaria también recoge otros aspectos, como aquellos vinculados con el ámbito salarial. Por ejemplo, en el aspecto de la variación del salario medio bruto de los empleados, en aquellos que permanecieron en la Comunidad se produjo un aumento del 7,2% respecto a 2022, pasando de 23.316 euros a los 25.007 euros en el año 2023. Los asalariados que llegaron a la Comunidad desde otras zonas percibieron una retribución media anual de 26.597 euros, un 12,7% más que en 2022, y, los que se fueron, recibieron 28.340 euros, un 18,7% más.
Con todo, un total de 234.018 asalariados a nivel nacional se mudaron en 2023 de comunidad autónoma, lo que supone un 53,7% más respecto a los 152.250 trabajadores que lo hicieron en 2022. La autonomía que lidera los flujos tanto de entradas como de salidas es Madrid. La Comunidad registró un total de 56.694 entradas y 52.308 salidas de la región. Tras ella, la Comunidad Valenciana, Cataluña, Cantabria, Canarias y Baleares son las regiones en las que llegaron más asalariados de los que se fueron en el anterior ejercicio.
En cuanto a las permanencias, a nivel nacional, la Agencia Tributaria cuantificó que hubo 17.505.830 permanencias puras de asalariados en las diferentes comunidades autónomas. Cataluña lidera la lista con 3.281.407 trabajadores, seguida de Andalucía, con 3.141.786, Madrid, con 2.922.581, y la Comunidad Valenciana con 1.937.449 asalariados.