El presupuesto del coche para ‘patrullar’ la ZBE sube a 50.000 euros tras quedar desierta la compra
El Ayuntamiento elevará la partida para la adquisición del vehículo destinado a medir la contaminación aprovechando el ahorro en la compra de un analizador de partículas
Tránsito de vehículos por el centro de la ciudad, en una imagen de archivo.
El vehículo eléctrico que quiere comprar el Ayuntamiento de Valladolid para ‘patrullar’ por la Zona de Bajas Emisiones a fin de medir la contaminación llegará más tarde de lo previsto, porque ninguna empresa se ha mostrado interesada en el contrato y ahora el Consistorio tendrá que modificar los requisitos, entre ellos los económicos. Puesto que nadie ha optado al concurso por el precio inicial de 41.000 euros (IVA no incluido), la idea es ampliarlo con otros 10.000.
La partida total para el coche que recorra el área restringida, por tanto, se elevará por encima de los 50.000 euros, aunque ese ‘extra’ no trastocará las cuentas municipales, puesto que se aprovechará para ello el ahorro conseguido en otra de las compras que incluía el mismo procedimiento.
En concreto, el expediente relativo al instrumental para monitorizar y evaluar la ZBE contemplaba la adquisición de tres sonómetros con micrófono incorporado para medir el ruido ambiente –cuyo lote también ha quedado desierto– y un analizador de partículas en suspensión de diferentes tamaños, que es donde han obtenido la rebaja que ahora se aplicará para la compra del vehículo.
Más allá de elevar el precio, el departamento de Medio Ambiente aclaró que van a revisar el resto de condiciones del expediente, porque quizá las exigencias plasmadas al principio no se ajustan a los modelos que hay actualmente en el mercado y por eso piensan que ninguna empresa ha dado el paso de presentar su propuesta.
La realización de un nuevo estudio dilatará, lógicamente, la recepción del coche equipado con la tecnología necesaria para medir la calidad del aire, si bien desde el Consistorio aclararon que tendrá que estar listo antes del verano de 2025, puesto que la operación está financiada con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y esa es la fecha límite fijada por Europa.
A tenor de estos plazos, el Ayuntamiento confía en que este verano puedan volver a lanzar la compra de este vehículo, concebido como «novedosa» fórmula por la que han apostado en Valladolid siguiendo el ejemplo de otras ciudades, como París, después de los «buenos resultados» obtenidos tras una experiencia piloto, según explicaron en su día fuentes municipales.
Esta unidad móvil, alternativa a la colocación de una estación fija, permitirá no sólo comprobar en tiempo real los niveles de contaminación atmosférica en la Zona de Bajas Emisiones, sino también estudiar las tendencias de tráfico para saber cuáles son las vías con más tránsito, a fin de realizar posibles «ajustes» en la ordenanza que regule el área.
La partida total del instrumental para monitorizar y evaluar la ZBE se cifra en 127.450 euros, a la espera de saber por cuánto se adjudica la compra del coche y de los sonómetros.