El uso de los elevadores de Parquesol roza la capacidad máxima con 23.000 viajes al mes

Los dos elevadores instalados en el barrio de Parquesol, el uno en la ladera norte, la que da al estadio Zorrilla, y el otro en la vertiente este, la que tiene vistas a la Avenida de Salamanca, fueron el proyecto estrella, o al menos una de las actuaciones más relevantes, del anterior alcalde, Óscar Puente, pero faltaba por saber cuál sería la acogida ciudadana.

La empresa de autobuses Urbanos, Auvasa, de quien dependen los dos elevadores , ofreció ayer los datos de los seis primeros meses de funcionamiento de ambas infraestructuras, que arrojan una media de 750 viajes diarios y 23.500 al mes. El de la ladera norte, estrenado en mayo del pasado año, realiza el recorrido entre las calles Juan de Valladolid, en la parte alta de Parquesol, y Julio Senador, próxima al centro comercial Carrefour y, quizá por su conexión con esta gran superficie y con el estadio, es el más utilizado con 408 usos al día frente a 344 el de la ladera norte, inaugurado este último en junio, ya con Jesús Julio Carnero como alcalde.

Pese a que no se disponen de los datos completos por los fallos originados en los contadores desde su puesta en marcha, Auvasa señala en el informe de gestión de la empresa correspondiente a 2023, aprobado ayer en el consejo de administración, aunque con la abstención del PSOE, que los recogidos en estos seis meses son suficientes para hacer una idea de la demanda y parece que la respuesta de los usuarios es más que favorable.

En el caso del elevador de la ladera norte, con una media de 408 viajes al día, lo que implica el tiempo de embarque, más el trayecto y el desembarque, Auvasa concluye que la utilización está «cerca de la capacidad máxima», con un «uso intenso» durante 16 horas al día. 

En el caso del instalado en la ladera norte, con un recorrido entre el parque de Los Almendros y la Avenida de Salamanca, aunque menos utilizado, Auvasa apunta que tiene un «uso similar».

Hay otros cuatro ascensores públicos, tres de ellos en Pajarillos, para salvar el desnivel entre las calles Ánade, Oriol y Estornino con el Paseo de Juan Carlos I, con una media entre 100 y 120 usos al día, mientras el de la calle Estación, inaugurado en agosto del pasado año, lo utilizan 228 en una jornada. A estos se sumarán los que se construirán en La Pilarica, en la calle La Salud, y en Girón, en la calle Veleta, en ambos casos aprobada la adjudicación de las obras en la junta de gobierno del Ayuntamiento del pasado martes.

De Auvasa también depende, y así se recoge en su informe del año 2023, la gestión del aparcamiento subterráneo de la plaza Mayor, que pasó a l Ayuntamiento en enero de 2022 después de décadas en manos de una empresa privada, Aparcamientos Españoles S. A., que gestionaba el parking desde 1973 y pagaba un canon de 6.500 euros anuales.

La recuperación de la gestión municipal del parking se produjo tras una larga batalla judicial con la empresa y los datos parecen avalar que la decisión fue un acierto. El Ayuntamiento ingresó el pasado año 1.414.750 euros por el uso del estacionamiento, aunque tras restar los gastos el balance de explotación fue de 1.092.299 euros, un 7% más que en 2022 y bastante más que los 6.500 euros de pagaba de canon la empresa que lo tuvo durante cuarenta años.

La media diario de usuarios del aparcamiento fue de 1.246, aunque en los meses de mayo y junio se superaron los 1.800 y entre las novedades que se incorporaron el pasado año destaca la instalación de cámaras de reconocimiento de matrículas y la supresión del ticket de papel que había que coger antes a la entrada para luego realizar el pago.

El informe de gestión de Auvasa no deja lugar a dudas cuando señala que «el resultado de la explotación del aparcamiento de la plaza Mayor es del todo positivo, optimizando e incrementado los resultados de 2022 en un 7% y mejorando la calidad de los servicios».

El informe de gestión de Auvasa contiene una catarata de datos, incluidos, claro está, los de viajeros de autobús y los de usuarios de BIKI, el servicio público de alquiler de bicicletas, que fue otro de los proyectos del anterior equipo de gobierno.

El balance de usuarios de autobús viene a confirmar que 2023 es el año de la recuperación de viajeros tras el desplome que supuso la pandemia. Con 25,7 millones de viajes, cinco millones más que en 2022, la cifra roza ya los 26 millones que se alcanzaron en 2019, el año previo al estallido de la crisis sanitaria.

La media de usuarios en días laborables fue de 87.823 viajeros, un 27% más que el año anterior y, en cuanto a la forma de pago, el 66,7% utiliza bonobús, el 11,8% bonojoven, el 7,3% bono 30, mientras un 2,3% paga en efectivo, una opción que fue suprimida por el equipo de gobierno anterior y que recuperó Carnero en septiembre del pasado año. Una media de 1.000 personas al día recurre al pago del billete en efectivo.

Dado que durante el año pasado los bonos multiviajes tuvieron un descuento del 50% -el 50% restante lo cubrió el Estado con una aportación de 3,7 millones más otros 2,5 del Ayuntamiento-el 86,3% de los viajeros sólo pagaron la mitad del precio de sus desplazamientos.

Buenos datos son también los que ofrece el balance de BIKI, con una media de 1.244 usos al día, aunque el récord en una jornada fue de 2.500. El perfil más habitual del usuario del servicio de bicicletas es el de una persona joven, entre 18 y 30 años, aunque hay un grupo numeroso que tiene entre 40 y 50 años. Por sexos, el 78% son hombres y el 22% mujeres.