Diario de Valladolid

El plan para convertir locales comerciales en pisos encalla con apenas 80 peticiones en Valladolid

Barrios como Huerta del Rey, Covaresa, Parquesol y Parque Alameda no registran ni una sola petición en cuatro años para transformar en viviendas bajos cerrados en uno de los proyectos estrella del PGOU de Saravia

Local que estaba vacío y se ha transformado en 4 apartamentos en la calle Santa María de Moreruela en Valladolid. -PHOTOGENIC

Local que estaba vacío y se ha transformado en 4 apartamentos en la calle Santa María de Moreruela en Valladolid. -PHOTOGENIC

Publicado por
Javier Álamo
Valladolid

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El plan para transformar locales comerciales en viviendas no da el resultado deseado. El cambio de uso está permitido por el Plan General de Ordenación Urbana pero avanza a un ritmo muy lento. Ideado en 2020 por el anterior equipo de Gobierno municipal con Manuel Saravia al frente de la Concejalía de Urbanismo, el plan encalla . En 2021 no se presentaron muchas peticiones, en 2022 hubo más interés y el pasado año se registraron algo más de 40

Los primeros cambios se produjeron en 2020 y, desde entonces hasta ahora, en estos más de tres años,  en Urbanismo apenas se han recibido 80 peticiones para llevar a cabo las obras de transformación de bajos comerciales cerrados y en desuso a pisos o apartamentos. Es una cifra muy lejana a las 250 que el Consistorio barajaba . El nuevo acondicionamiento para convertir locales en pequeños pisos o apartamentos no surte gran efecto. Son numerosas las calles que cuentan con establecimientos vacíos que cuelgan el cartel de se vende o se traspasa, a la espera de llamadas de personas interesadas en negociar la compra o el alquiler. Pero no lo hacen para abrir un negocio. Se trata de llamadas destinadas a la adquisición del local para transformarlo en vivienda o estudio .

La normativa municipal contempla estos cambios encaminados a minimizar los efectos que causa la concentración de locales vacíos en determinadas zonas de la ciudad. Del mismo modo que los ayuntamientos apuestan por reforzar la iluminación ante la llegada de las fiestas navideñas para darle más vistosidad a la ciudad y potenciar el consumo en los establecimientos, la imagen que ofrecen los inmuebles vacíos causan un efecto desolador. Así lo ven en los consistorios, conscientes de que es necesario un cambio de uso para recuperar el espacio de los establecimientos que vieron finalizada la actividad que desarrollaban.

Uno de los grandes objetivos que se plantearon los ayuntamientos fue reactivar el comercio , uno de los sectores que más sufrió las consecuencias de la pandemia. Las ciudades no se salvan de esta caída que experimentan muchos negocios. Durante mucho tiempo los efectos de la pandemia fueron demoledores. La economía cayó en picado y los pequeños comercios sufrieron las consecuencias. Y no se trata sólo de los que se encuentran en los diferentes barrios ya que en muchas calles céntricas se ven carteles que anuncian cese de negocios, traspaso o alquiler. 

Los locales cerrados ofrecen una imagen triste para cualquier ciudad y para los barrios donde se encuentran . Sus propietarios echaron el cierre por las pérdidas que iban en aumento. Ahora esperan que suene el teléfono para negociar la venta o el alquiler de ese espacio que se encuentra abandonado.

Si la crisis del ladrillo tuvo consecuencias nefastas por la pérdida de empleos, el Covid también causó multitud de daños . Los propietarios de establecimientos que tiempo atrás eran su fuente de ingresos no tuvieron más remedio que echar el cierre y es cuando muchos se plantearon la transformación mencionada. 

El poder adquisitivo de muchos ciudadanos se vio reducido debido a los despidos y a los Ertes que provocó la pandemia. Los asalariados vieron mermados sus ingresos, al igual que los propietarios de pequeños establecimientos. Valladolid no fue ajena a los efectos de la pandemia y bastaba un paseo por cualquier zona para comprobarlo. Los emprendedores aprovecharon la ocasión para transformar estos locales en viviendas y apartamentos .

Algunos de los inmuebles están ubicados en zonas con un importante atractivo para los empresarios. Años atrás, uno de los cambios más llamativos se produjo en Tenerías . Los gestores de una academia bajaron la persiana y los metros cuadrados en los que impartían las clases dieron paso a varios apartamentos y una vivienda. También hubo cambios en otras calles. La normativa del DROU (Declaración Responsable de Obras y Usos) permite que edificios en los que cesó la actividad vuelvan a ser ocupados. 

El concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, Ignacio Zarandona , recuerda que siempre existieron «viviendas en bajos». «Otra cosa es que dejaran de ser atractivas por diversas cuestiones, como seguridad e intimidad. Lo que hace el Plan General de 2020 es definir los estudios como espacios uniestanciales con tal de que superen los 25 metros cuadrados», añade. 

Según Zarandona, estos cambios son muy prácticos para estos locales que permanecen cerrados. «Las nuevas necesidades residenciales más ajustadas requieren menos esfuerzo económico» .

Estas transformaciones de locales en viviendas vienen de años atrás. El anterior equipo de Gobierno ya recibía propuestas de quienes pretenden convertir ese terreno abandonado en un pequeño piso, o en un apartamento. Son viviendas pequeñas con una superficie en torno a 50 metros cuadrados. En algunos casos terminarán convirtiéndose en apartamentos loft , es decir, pequeñas viviendas sin paredes para aprovechar al máximo el espacio.

El Ayuntamiento de Valladolid proyecta el Mapa Avanzado de Ubicaciones para conocer el número de locales que pueden ser destinados a viviendas, así como las calles y los barrios en los que se ubican. Los espacios donde se acometerán las obras no están digitalizados. Hay de todo, locales vacíos en barrios pero también en calles céntricas. Es un trabajo que llevará a cabo Urbanismo. Se encuentran repartidos por la capital aunque hay zonas en las que no hay nada proyectado ya que no se han recibido peticiones, como son los casos de Huerta del Rey, Parquesol, Covaresa y Parque Alameda .

En su día, estos locales ahora cerrados fueron tiendas con un elevado número de ventas pero en la actualidad siguen con el candado puesto. En la mayoría de los casos bajaron la persiana porque el negocio dejó de prosperar. La presencia de las grandes superficies y el hecho de que siguen disparándose las ventas on line para todo tipo de productos son dos adversarios durísimos.

Licencia de obra

Los interesados en adquirir el espacio para convertirlo en una pequeña vivienda disponen de dos opciones al dirigirse a Urbanismo. Pueden hacerlo con la Declaración Responsable de Obras y Usos o solicitando licencia de obra, que lleva más tiempo ya que antes de ejecutar la transformación deben presentar proyecto, planos y garantía económica.

Los bolsillos de los ciudadanos no están para grandes desembolsos y la mayoría descarta la compra o el alquiler de viviendas ya construidas. En muchos casos hablamos de operaciones económicas muy altas que obligarían a los compradores a hipotecarse por un periodo larguísimo. De ahí el interés por negociar un pequeño piso o apartamento en lo que ahora es un local cerrado.

Desde el Consistorio ven con buenos ojos estas transformaciones porque darían paso a la dinamización de calles y barrios . Una vivienda da vida a una calle y a ello hay que añadir la llegada de nuevos vecinos. Ya se han producido cambios de esta índole. Comenzaron años atrás en la etapa del anterior equipo de Gobierno y siguen ahora tras el relevo municipal pero no al ritmo esperado. La presencia de viviendas pequeñas o apartamentos devuelve a las calles esa dinamización que llegaron a perder desde el momento que comenzaron a verse esos carteles que avisan del fin de un negocio.

Y no son casos aislados. En el Ayuntamiento se registran cada mes nuevas peticiones, aunque no en exceso, para iniciar esa transformación que siempre será menos costosa que la compra o alquiler de un piso. Los futuros compradores ya han hecho cuentas y la suma de la compra del local y las obras que llevarán a cabo es mucho más reducida que la operación de adquirir o alquilar un piso ya construido.

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