Auvasa recurre a la inteligencia artificial para lograr una movilidad más eficiente en Valladolid

La información relacionada con los viajes en autobús, con el uso de las bicicletas públicas, con los garajes para bicicletas privadas o con el parking subterráneo de la Plaza Mayor genera tal cantidad de datos que Auvasa ha decidido recurrir a la inteligencia artificial para crear una herramienta capaz de analizarlos, con el objetivo de mejorar todas las áreas que gestiona y diseñar así una respuesta adaptada a las necesidades de los usuarios. Gracias a una partida de 433.500 euros , va a desarrollar un software centrado en estudiar diferentes variables vinculadas a los desplazamientos en la ciudad, en aras de «extraer conclusiones útiles para una mejor prestación del servicio para la ciudadanía» . 

«La aplicación de redes neuronales o la inteligencia artificial es una línea estratégica fundamental en el desarrollo a corto plazo», reconoce la Sociedad de Autobuses Urbanos de Valladolid para justificar el impulso de este modelo de «análisis, simulación y predicción» de la demanda, que estará listo en el plazo de un año, una vez se formalice el contrato con la empresa que lo vaya a desarrollar. 

La futura aplicación servirá para medir el volumen de viajeros, saber la ocupación de las líneas de transporte público, comprobar la velocidad comercial de los buses en cada tramo urbano, detallar la variación horaria de subida en cada parada y franja horaria o contabilizar los usos de Biki y el tiempo medio de estancia en los aparcabicis o en el subterráneo. Todo ello, recopilando información mediante los propios sistemas de pago y también a través de otras fuentes, principalmente de la posición de los teléfonos móviles para «refinar las estimaciones». 

Gracias a la localización de los teléfonos, Auvasa dispondrá de mucha más información de la que tiene en la actualidad y podrá saber la duración del viaje que hace cada persona o con qué frecuencia lo realiza , además de ‘dibujar’ un perfil sobre su edad o ingresos en función de su zona de residencia, pues los datos también se van a cruzar con los del censo y el catastro. 

Esta posibilidad permitirá también saber qué proporción de personas recurre al transporte público en comparación con la movilidad general, con el objetivo de «obtener una visión lo más realista posible del grado de penetración» dentro de cada zona de la ciudad.

Con todo ello, la sociedad municipal pretende identificar patrones y comportamientos en la movilidad para adelantarse a lo que pueda ocurrir. Por ejemplo, podrán adecuar los servicios en función del calendario escolar, porque no hay la misma afluencia en los días lectivos que no lectivos; en función de la celebración de un evento, como un concierto, un partido de fútbol o una fiesta popular; o según la meteorología. Sin olvidar que podrá aumentar la capacidad de algunas frecuencias en momentos en los que detecte que los vehículos van llenos por picos de demanda. 

Más allá del transporte por autobús, Biki será el otro servicio donde más partido se pueda sacar al uso del Big-Data. El nuevo programa por el que apuesta Auvasa «medirá el grado de desequilibrio entre el número de bicicletas y anclajes disponibles en cada estación , podrá predecir la demanda para las próximas horas e identificará las estaciones que se enfrentan a situaciones de falta o de exceso de bicicletas». A partir de esos conocimientos, realizará recomendaciones sobre reubicación de bicicletas y de devolución de aquellas que se encuentren en el taller.

Junto con el desarrollo del software para la captación y análisis de información relacionada con los movimientos de la ciudadanía para hacer pronósticos, el contrato en ciernes contempla también la actualización del modelo de tráfico , una acción que Auvasa considera de «gran utilidad», no sólo porque hace falta poner al día el estudio actual, sino porque en el horizonte de 2030 se prevé un 30% más de viajeros en el transporte público y un incremento del 10% de usuarios de la bicicleta, razonan. 

En definitiva, la inteligencia artificial permitirá captar y ‘exprimir’ los datos recabados a diario de los diferentes servicios a fin de lograr un uso lo más eficiente posible de los recursos, para suplir las carencias que hay ahora. Y es que sólo en demanda de viajeros de autobús, según pone Auvasa como ejemplo para ensalzar la importancia que tendrá esta herramienta, se han registrado más de 69 millones de datos de alto valor informativo desde el año 2019 , pero sólo es posible obtener un buen rendimiento si se dispone del programa adecuado.