Muere Concha Velasco
La chica ye-yé baja el telón
La actriz vallisoletana muere en Madrid a los 84 años y será enterrada este domingo en el Panteón de Personas Ilustres del Carmen tras el funeral en la catedral / Embajadora siempre de su ciudad, tiene una calle y recibió la Medalla de Oro
La muchachita de Valladolid, la chica ye-yé, la niña que quería ser artista, y lo consiguió con creces, dejó este sábado para siempre, a los 84 años, el escenario de la vida tras una trayectoria intensa, dedicada por entero al teatro, el cine, la televisión, incluso la música, formatos todos ellos en los que brilló con su talento y su energía vital.
La actriz vallisoletana falleció en la madrugada del sábado en el Hospital Puerta del Hierro de Madrid acompañada de sus dos hijos Manuel y Paco Martínez y su desaparición provocó una oleada unánime de condolencias ante la marcha de una figura, esta vez el tópico sí que hace justicia, irrepetible. El mundo del espectáculo, de la política, de todo signo, y también el público en general, expresaron su pesar por la desaparición de una actriz que supo adaptarse y prolongar su trayectoria con dignidad y decoro hasta cumplidos los ochenta , siempre con el cariño y la admiración del respetable. Fue una vida ligada al mundo de la escena, en todas sus vertientes, y a su ciudad, a la que siempre regresó.
Concepción Velasco Varona , nacida en Valladolid, en la calle Recondo, un 29 de noviembre de 1939, recién terminada la Guerra Civil, era una de las grandes divas de la escena española, versátil, con dominio en todos los ‘palos’ que tocó y con la rara virtud de concitar el cariño y la admiración tanto del público como de los compañeros de la profesión. El eco de las críticas, si las hubo, siempre resultó sofocado por la simpatía que despertaba.
Fue en Valladolid, en el Calderón, en unos de sus teatros más queridos, donde el 7 de septiembre de 2021, se bajó del escenario para siempre. Ante el público que asistía a la representación de la obra ‘La habitación de María’ , dirigida por su hijo Manuel Velasco, anunció que aquella sería su última representación. A los 81 años, después de más de 60 años de profesión en platós y escenarios, con todos los premios importantes en su vitrina, y con el reconocimiento intacto del público, decidió parar. Había pasado por una grave enfermedad que requirió tres intervenciones y se notaba ya su fragilidad, aunque, aun así, tuvo arrestos para embarcarse en la que fue su última aventura teatral .
A escasos metros de la placa que lleva su nombre en la fachada del teatro con la inscripción ‘Mamá quiero ser artista’ , dijo adiós. Sujetada por un bastón, con una mascarilla en la otra mano -eran tiempos todavía de pandemia- se dirigió a los asistentes, con una voz tenue, para decir que sus hijos le habían pedido que lo dejara ya y, sobre todo, que cesaran las giras. Fue la última vez que el público de Valladolid pudo asistir a la actuación de su paisana. Concha Velasco cerraba el círculo y ponía fin a su trayectoria en Valladolid, la ciudad que la vio nacer ocho décadas atrás y con la que siempre mantuvo una estrecha relación. La ciudad que este domingo acogerá su funeral en la catedral y su entierro en el Panteón de Personajes Ilustres en el cementerio del Carmen, al lado de otros grandes de la ciudad como Miguel Delibes, Rosa Chacel, José Zorrilla y Pío del Río Hortega .
Pese a declararse socialista, siempre mantuvo una relación cordial, respondida con reciprocidad, con todos los alcaldes de la ciudad, fueran del signo político que fueran: desde Tomás Rodríguez Bolaños a Javier León de la Riva y Óscar Puente . Este último recordaba ayer que la actriz quiso reunirlos a los tres, «pese a que las relaciones no eran buenas», y consiguió que compartieran mesa y mantel.
Los tres regidores la honraron con algún reconocimiento. León de la Riva la nombró embajadora del Teatro Calderón en 2010, dedicó una sala del Lava a la actriz y dio su nombre a una calle en 2015, próxima a la plaza del Ejército. El 26 de marzo la actriz asistió a la inauguración de la placa con la calle que lleva su nombre, un acto que sirvió para renovar lo votos de cariño, como tantas veces hizo, con su ciudad y con los vallisoletanos y vallisoletanas. «Tengo mucho más de lo que merezco, de lo que hubiera pensado y deseado» , dijo entonces y, en verdad, la lista de reconocimientos y premios recibidos a lo largo de su fructífera trayectoria dan fe ello.
Además del premio Max de Teatro, de otros dos premios nacionales de teatro, del Premio Nacional de Cultura, del Goya a la mejor actriz y el Goya de Honor, entre la larga lista de galardones de ámbito nacional conseguidos en teatro, cine y televisión, Concha Velasco fue profeta en su tierra y también aquí se reconoció su valía y su buen hacer. En 1985 se le otorgó la Espiga de Oro de la Seminci y en 2013 la Espiga de Honor a su trayectoria, premios a los que se añadió, también en 2013, el Premio Castilla y León de las Artes, recibido junto a la otra gran dama del teatro nacida en Valladolid: Lola Herrera. Antes, en 1997, la Diputación le concedió el Premio Provincial de Teatro.
Como colofón y en reconocimiento por ejercer su ‘vallisoletanismo’ y llevar a gala el nombre de su ciudad, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad la concesión a Concha Velasco de la Medalla de Oro de la Ciudad en 2018, esta vez con Óscar Puente como alcalde. Sobre el escenario del Calderón, una vez más el Calderón, la actriz, emocionada, con los brazos abiertos hacia el público que llenaba el teatro, manifestó su «inmensa alegría» al recibir un premio que no era «uno más», matizó, sino que era «el premio». Aquel día recordó de nuevo que siempre se había sentido «vallisoletana y española» y evocó los «entrañables recuerdos» de sus paseos familiares por su ciudad con su madre, Concepción Varona, a la que dedicó el premio. Con un frágil salud en los últimos años, Concha Velasco murió la madrugada pasada en Madrid, pero volverá de nuevo a Valladolid, a su casa, la que nunca abandonó, y esta vez lo hará para siempre.
Por la capilla ardiente, instalada ayer en el Teatro de la Latina de Madrid, desfilaron representantes políticos, compañeros de profesión y ciudadanos para dar su adiós a la actriz. Hasta allí se trasladó ayer el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero. Desde Madrid, sus restos se trasladarán este domingo a Valladolid para recibir la despedida de su ciudad.
El Ayuntamiento abrió ayer el Salón de Recepciones, que también abrirá este domingo desde las 10.00 horas hasta las 15.00, para que los ciudadanos puedan escribir sus mensajes en varios libros de condolencia.
También el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, anunció que ha contactado con el empresario teatral Enrique Cornejo, al frente del Teatro Zorrilla, para hacer un «gran homenaje, consensuado y de la mano de otras administraciones». Entre los actos de reconocimiento, Íscar avanzó la colocación de un busto de la actriz en el Teatro Zorrilla, con lo que Concha Velasco seguirá presente en los dos grandes escenarios de la ciudad, su ciudad.