Nuevos altercados en el Zambrana tras el último motín
Un interno se negó a que le realizaran un registro después de que unos trabajadores detectasen que pasó un "objeto no permitido" y otro menor amenazó a un educador con un cúter
Imagen de la puerta de entrada a las instalaciones del centro de menores Zambrana.
Nuevo altercado en el Centro de Menores del Zambrana de Valladolid. El pasado 21 de octubre se produjo un motín que dejó a seis trabajadores heridos , cuatro de seguridad y dos educadores. Apenas dos semanas después, este centro vuelve a ser noticia por dos altercados en su interior en menos de 24 horas. Los primeros hechos se produjeron el 1 de noviembre por la tarde con "un intento de motín" en el que ser vieron involucrados media docena de internos. Unos trabajadores del centro observaron como dos menores se pasaban "objetos no permitidos" después de la cena. Al darse esta situación intentaron trasladarse a sus habitaciones para realizar un registro de jóvenes y de sus cuartos. Uno de ellos se negó y "se puso en posición de pelea, empezó a increpar y agredir al personal de seguridad" al que no pudo agredir.
Otro grupo de jóvenes que se encontraban en el cuarto de la televisión intentaron ayudar al compañero que se negó a que le realizaran el registro . Tras unos minutos de tensión, acompañados de gritos de los menores, la revuelta se sofocó.
Apenas un día después, el jueves 2 de noviembre se produjo otro altercado con un cúter. Este tipo de objetos tienen que estar guardados dentro del centro, pero un menor consiguió coger uno de ellos que utilizó para "amenazar y empujar a un educador" . Por fortuna, le pudieron quitar el cúter sin que hubiera ningún herido a pesar del forcejeo que mantuvo con uno de los educadores.
En apenas dos semanas este centro ha vivido tres altercados: un motín, un intento de motín y un encontronazo con un cúter. Esto es una muestra más de "la escalada de violencia" que vive el Zambrana, según relatan las fuentes consultadas por este periódico.
Los trabajadores del centro piden que se les vuelva a dotar de "la autoridad" que antes tenían para evitar este tipo de situaciones porque consideran que los menores quedan "impunes" ante estos actos. En esta misma línea lamentan la "carga de trabajo" que tienen. "Estamos agotados, tenemos un goteo constante de bajas, las Navidades van a ser muy complicadas", alertan las fuentes a las que ha tenido acceso este periódico. Lamentan sus "malas condiciones laborales" y que "nadie" quiere ir "a trabajar al Zambrana".
