El Ayuntamiento de Valladolid saca a subasta por tercera vez los chalés de ‘Villa Paulita’

Tercer intento del Ayuntamiento de Valladolid por dar salida a los chalés de Parque Alameda que estuvieron ‘okupados’ durante casi cuatro décadas y que, una vez libres de los dilatados inquilinos ilegales, volvieron a sufrir esta primavera un episodio de asalto. De nuevo vacíos, la concejalía de Urbanismo y Vivienda ha vuelto a sacar a subasta estas casas, conocidas como ‘Villa Paulita’ , prácticamente en los mismos términos que hace un año, cuando el procedimiento quedó desierto porque ningún comprador se interesó en adquirirlos .   

Según destacó el responsable del área, José Ignacio Zarandona , en últimas fechas han recibido «muchas llamadas» de «gente interesada» en conocer la situación de las parcelas y, por eso, han decidido no sólo retomar los trámites, sino darles mayor publicidad. «Vamos a contactar con el Colegio de Arquitectos y con otras instancias sociales, como los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIs), para dar difusión a la subasta , y que así la información llegue por más vías a la gente que pueda estar interesada», explicó.

E l objetivo , insistió el concejal, es «tratar de conseguir que llegue a los colectivos» y confían en que haya una positiva respuesta, dado que tienen «constancia» de que hay «interés». Sobre todo prevén que la parcela más grande , en la que se pueden derruir los inmuebles actuales para levantar «entre ocho y nueve adosados» , pueda tener mejor salida en el mercado. 

El punto de partida, en todo caso, no es halagüeño. A la segunda subasta no concurrió ningún licitador y ahora la principal diferencia entre aquella tramitación –lanzada a finales de 2022– y la actual, es una ligera devaluación de precios, justificada en la «antigüedad» y al «deficiente» estado de conservación de las cuatro edificaciones, distribuidas en tres parcelas. 

Así, el Consistorio aspira a ingresar ahora 1,47 millones de euros en las arcas municipales con esta operación, lo que supone 8.217 euros menos que la cifra de salida tomada como referencia en la segunda e infructuosa enajenación.

Respecto al estado de los inmuebles, construidos entre 1962 y 1967 , destaca que «presentan un significativo grado de deterioro en los revestimientos y acabados interiores», tal y como destaca el informe tras la inspección técnica, y las instalaciones se consideran «irrecuperables» debido a su «obsolescencia», por lo que consideran que precisan «importantes reformas», sobre todo para adecuarlos a las normativas actuales relativas a incendios, ahorro energético o accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas. 

«Aparentemente la estructura está en buen estado», subraya el informe de valoración antes de señalar que «no se aprecian daños de importancia que afecten a forjados, pilares u otros elementos importantes». Sin embargo, indican que las tejas «están desplazadas en algunos casos, provocando con toda seguridad, problemas de humedad en el interior del edificio». También los acabados y carpinterías están deteriorados, concluyen.  

El paso del tiempo, en definitiva, junto con la ausencia de mantenimiento en los últimos años, han hecho mella en ‘Villa Paulita’ y, aunque el Ayuntamiento consiga vender los chalés por el precio marcado en esta tercera subasta, lo recaudado apenas supondrá la mitad de lo que pagó en su momento , porque estas fincas las adquirió en 1982 por 2,9 millones de euros –al cambio, ya que la operación se realizó en pesetas–.

En esa época el objetivo del Gobierno de Tomás Rodríguez Bolaños era el desarrollo urbanístico de la zona pero los planes se truncaron porque los familiares de los propietarios –José María Luelmo y Margarita Suárez–, lejos de abandonar las viviendas en el plazo estipulado, continuaron habitando en ellas durante casi cuatro décadas de manera ilegal . 

Los ‘okupas’, además de ser los herederos de los antiguos dueños, eran familiares de un funcionario del propio Ayuntamiento, del interventor Rafael Salgado , que continuaron allí afincados pese a los dos intentos de desalojo, uno impulsado durante la etapa de Javier León de la Riva, y otro desarrollado en la de Óscar Puente. En mayo de 2020 la propiedad al fin quedó libre y pudieron programar la primera subasta, pero nadie se interesó en los terrenos ubicados en la calle Montes Torozos, que entonces se intentaron vender en un único lote, por un precio de salida de 1,6 millones de euros. 

La segunda propuesta se lanzó a finales del año pasado, ya con la manzana de 6.000 metros cuadrados dividida en tres parcelas y aplicando una rebaja de precios, pero tampoco fue suficiente y nadie se interesó en la convocatoria.  

Este tercer intento de subasta llega después de los nuevos episodios de ‘okupación’ sufridos en primavera . En marzo de este año un grupo de jóvenes accedió a uno de los inmuebles después de forzar los accesos, sin que la policía pudiera intervenir en ese momento, y también en mayo otro grupo trató de entrar a otro de los chalés, aunque en este caso no llegó a materializarse. El Ayuntamiento reforzó entonces las entradas y las precintó para evitar la entrada de inquilinos ilegales y en torno al mes de agosto las viviendas de ‘Villa Paulita’ quedaron libres. 

Ahora, según constata la memoria de la actual subasta, los técnicos municipales han podido acceder al interior y han comprobado que están «desocupadas», aunque con evidente estado de «deterioro». «Mantienen su validez» para uso residencial, «aunque son precisas importantes reformas », refleja el pliego. 

El plazo de recepción de ofertas permanecerá abierto hasta el 13 de noviembre . Habrá que esperar, por tanto, a esa fecha, para ver si ese interés que constata el área de Urbanismo y Vivienda, se ha materializado en ofertas.