Diario de Valladolid

La desidia de la Junta retrasa el parking de las viviendas de Puente Colgante

Consejería y Ayuntamiento trabajan a contrarreloj en una solución tras dos años de obras para poder utilizar el patio interior como aparcamiento, ya que la ubicación figura en el PGOU como espacio para zona ajardinada

Patio interior del cuartel rehabilitado donde se pretenden construir las 64 plazas de aparcamiento. J.M. LOSTAU

Patio interior del cuartel rehabilitado donde se pretenden construir las 64 plazas de aparcamiento. J.M. LOSTAU

Publicado por
Ricardo García
Valladolid

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Los inquilinos de las viviendas de alquiler resultantes de la rehabilitación del cuartel de la Guardia Civil de Puente Colgante deberán renunciar, al menos por unos meses, a disfrutar de la plazas de aparcamiento que, en un inicio, estaba previsto que estuvieran ligadas a estos pisos. El motivo no es otro que la calificación del patio interior, donde iba a ubicarse el parking, de espacio libre público, lo que implica la instalación de una zona ajardinada.

Este obstáculo no es una cuestión en absoluto baladí, pues supone modificaciones importantes en una obra que ya está en su fase final. En ejecución desde agosto de 2021, es decir, desde hace poco más de dos años, ahora sería necesaria una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid (PGOU) para cambiar la calificación de esta zona en la que estaban proyectadas 64 plazas de aparcamiento. Y no solo eso, sino que sería necesario buscar otro espacio libre público que ajardinar en su lugar . Actuaciones todas ellas que ahora se afrontan con agilidad debido a que la desidia de la Administración autonómica, que según fuentes consultadas por este periódico conocía la situación desde prácticamente el inicio de los trabajos, ha hecho que alarguen en el tiempo.

En definitiva, un laberinto administrativo en el que ya están trabajando el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León para buscar posibles soluciones. Según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio del Ejecutivo autonómico consultadas por este periódico, la decisión de entregar los pisos a sus inquilinos sin plaza de aparcamiento se debe a que el proceso de modificación del PGOU podría extenderse «8 meses o más» .

Un plazo a todas luces inaceptable para la llegada de los nuevos inquilinos, y que se sumaría a un tiempo de ejecución que ya excede el 4 de julio previsto en un inicio en algo más de dos meses. De ahí que desde la Consejería, a decir de las mismas fuentes, se haya optado por esta solución intermedia de entregar las viviendas pero sin parking . Entrega que, a pesar de todo, no será inmediata, pues como reconocen desde el departamento que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones aún quedan algunas cuestiones por rematar antes de dar las obras por finalizadas.

Precisamente, la directora general de la Vivienda de la Junta, María Pardo, informó este pasado mes de agosto de que la empresa constructora solicitó una prórroga «por remates de final de obra», lo que establece un nuevo plazo hasta final de año para la entrega de los trabajos , aunque todo apunta a que la finalización tendrá lugar antes.

La pregunta más evidente, no obstante, es la que tiene que ver con ese parking que ahora queda en un limbo normativo. Si ni la Junta ni el Ayuntamiento se percataron del inconveniente del PGOU durante la redacción del proyecto y durante los primeros meses de ejecución es un descuido inaceptable, como también lo es que siendo conscientes de ello, hayan aplazado su solución hasta la hora crítica.

A este respecto, desde la Consejería aclaran que «cuando el proyecto se entregó la zona cumplía con la calificación de espacio libre público» , lo que hizo que la cuestión se abordara en la siguiente reunión entre ambas administraciones. A decir de las mismas fuentes, la intención de la Administración autonómica era construir el parking en «un intento en dar a esa zona algo que no tiene», en referencia a las plazas de aparcamiento . Además, apuntan que «el Ayuntamiento fue sensible» a la propuesta, lo que llevó al desarrollo del proyecto que ahora está encallado.

Recientemente, el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, detalló que el patio del cuartel de Puente Colgante figura en el Plan General de Ordenación Urbana como una zona verde, por lo que la Junta pidió al consistorio «desistir de esa licencia para ajardinar» esta zona y construir en su lugar el aparcamiento . No obstante, el Ayuntamiento «no puede dar esa licencia porque un espacio libre no puede tener plazas de aparcamiento», lo que lleva al Ejecutivo autonómico a tener que «instar una modificación de ese espacio libre».

Además de todo lo anterior, y con la modificación del PGOU como principal herramienta para desatascar la situación, las fuentes de Vivienda consultadas por este periódico matizan que no todas las opciones pasan por buscar un nuevo espacio para calificarlo como espacio libre público , ya que la situación se podría solventar sin este paso intermedio. No obstante, todo apunta a que será la modificación de la normativa la que finalmente permita la construcción de este aparcamiento.

Conviene recordar que el cuartel de la Guardia Civil de Puente Colgante fue declarado en ruina económica en el año 2015 , si bien el Ayuntamiento descartó su derribo y planteó una importante intervención para apuntalarlo. A partir de ahí, la Junta encargó en 2019 la redacción del proyecto de rehabilitación y dos años después empezaron las obras. 

El presupuesto inicial que se dispuso para esta actuación fue de 6,3 millones de euros , aunque a lo largo de la ejecución se realizaron algunas modificaciones de obra que elevaron el coste final. Ahora, a falta de algunos remates que son los que separan a los inquilinos de sus nuevos hogares, el resultado es un edificio en forma de ‘U’ con ocho portales y 63 viviendas de entre 59 y 100 metros cuadrados de superficie, de las cuales 48 cuentan con tres dormitorios y 15 más tendrán dos. Además, cuatro de los pisos serán accesibles.

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