Valladolid arropa a la Virgen del Carmen en su procesión por el Pisuerga
El alcalde destaca la importancia de una tradición muy consolidada y que sirve para que la ciudad “mire a su gran río”
Procesión fluvial de la Virgen del Carmen.- E. M. / ICAL
La soleada mañana de domingo de ayer supuso el escenario perfecto para que toda Valladolid se volcara con la procesión fluvial de la Virgen del Carmen en la que, como cada año, la figura de maría recorre el cauce del río Pisuerga. La celebración se inició con una misa solemne en la que participaron, al igual que en el recorrido, buena parte de los miembros de la Corporación Municipal, entre ellos el alcalde, Jesús Julio carnero, y su número dos, Irene carvajal.
Durante esta cita, organizada por la Asociación Amigos del Pisuerga, Carnero destacó la importancia de una tradición muy consolidada en la ciudad, como demuestra que este año cumple su edición número veinticuatro, y aseguró que, independientemente de las creencias religiosas, se trata de una celebración que sirve para que la ciudad "mire a su gran río, siempre presente en la vida de todos los vallisoletanos".
Como preludio a la procesión, a las 11:45 se pudo escuchar un himno en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros. Apenas 20 minutos más tarde la procesión zarpaba ante la atenta mirada de un sinfín de vallisoletanos que aguardaban el paso de la figura en las orillas del río y en las barandillas de los puentes. También en estos momentos iniciales del recorrido, así como durante su paso bajo los puentes de la ciudad, varios cohetes surcaron el cielo vallisoletano, señal inequívoca de que este domingo era una jornada festiva.
A las 12:05 del mediodía, dio inicio la procesión desde el Embarcadero de las Moreras en dirección a la pesquera. La primera parte de la procesión se prolongo durante 45 minutos, seguida por un séquito compuesto por más de una docena de piraguas, y con el barco Leyenda del Pisuerga como colofón. También se pudieron escuchar coros de "¡Viva la Virgen del Carmen!" a medida que la barca pasaba al lado de la cripta de la Patrona de los Marineros, ubicada frente a la playa de las Moreras, y bajo la cual se situaba un palacio hoy inexistente.
A medida que la procesión atravesaba los Puentes del Poniente, el Puente de Isabel la Católica, o el Puente de Poniente, los seguidores arrojaron pétalos de rosa para dibujar un marco incomparable a esta ya tradicional cita del verano de Valladolid. Desde el río, los barqueros veían acudir a una gran multitud de fieles hacia los márgenes del Pisuerga para hacer fotos y saludar a los allí presentes, mientras que otros aprovechaban para pasar el día en familia pescando. "Esta procesión es muy bonita para las personas que quieran venir a verla", decía Pablo, quien dirigía una de las barcas de la romería.
A la una menos cuarto la procesión llegaba a la Cruz frente a la Fuente del Río Olmos, a la altura del puente de Arturo Eyries, donde se realizó una oración en honor a la Virgen. Para finalizar la ofrenda, el sacerdote liberó unas palomas bajo los coros y aplausos de los feligreses. De vuelta al embarcadero, se hizo entonar el ´Salve Marinera´desde una de las barcas de la procesión. Esta finalizó a las 13:00, cuando la barca regresó al muelle de las Moreras.