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El abogado de Valladolid acusado de estafar a su clienta: "Acordamos que si solucionaba el pleito me quedaba con su piso"

El acusado asegura la mujer no hacía provisión de fondos y firmaron un contrato de compra-venta de la vivienda

El letrado encausado, en segundo plano, junto a su letrado defensor durante el juicio celebrado en la Audiencia de Valladolid. -EP

El letrado encausado, en segundo plano, junto a su letrado defensor durante el juicio celebrado en la Audiencia de Valladolid. -EP

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"Acordamos que si no se solucionaba el pleito no cobraba y si se solucionaba me quedaba con el piso" , ha alegado el letrado vallisoletano J.R.S ., acusado de estafar a su clienta, de 75 años ya fallecida, respecto del contrato de compra-venta de una vivienda suscrito con ella para saldar así los gastos de honorarios por más de 68.000 euros generados en los distintos pleitos en los que la representó contra el vecino de abajo por un problema de humos.

El juicio por estos hechos ha quedado este miércoles visto para sentencia en la Audiencia de Valladolid, donde el fiscal del caso y la acusación particular, en representación de un sobrino de la anciana, han acordado mantener invariables sus respectivas peticiones de condena de tres años y medio y seis años de cárcel por delito de estafa , informa Europa Press.

Se dirime en este proceso si el citado abogado incurrió en delito cuando su despacho se hizo cargo de una mujer de 75 años que en 2011 contactó con él para resolver el problema de humos que sufría en su vivienda , sita en la calle Arzobispo Marcelo González, y que procedían de la caldera de gas del vecino de abajo y se le colaban por la rejilla de la cocina, inundando el resto de las estancias del inmueble.

Cuatro años después de los procedimientos abiertos en distintas instancias, dos en vía contencioso-administrativo, otros dos penales y uno en la jurisdicción civil, pusieron fin al problema de humos pero, sin embargo, el 22 de marzo de 2013 la clienta se vio obligada a firmar con su abogado un contrato de compra-venta del piso a favor de este último en pago a honorarios por importe de más de 68.000 euros que la anciana, supuestamente, no había podido abonar hasta entonces.

"Acepté hacerme cargo del caso pero la mujer no hacía provisión de fondos, con lo que al final acordamos que si se solucionaba el pleito no cobraba nada y si se solucionaba me quedaba con el piso" en pago a esos gastos de representación no abonados por las innumerables gestiones realizadas en distintas jurisdicciones durante casi cuatro años, ha defendido el acusado, quien ha precisado que en momento alguno llegó a estar en posesión de la vivienda  -no ha habido disposición patrimonial- y ha asegurado también hasta la saciedad que la mujer no le pagó ni un euro en todo ese periodo .

Aunque la acusación particular ha censurado que durante dos años facturara a la clienta 90 consultas , a razón de casi una hora semanal, el encausado ha asegurado que cree que fueron bastantes más debido a que la anciana "se encontraba muy afectada y obsesionada por el problema de humos y quería una solución", al tiempo que ha replicado al letrado que representa al sobrino de la anciana que desde el primer momento "ha considerado correcta la percepción de honorarios pero sostiene que han sido abonados por la fallecida , cuando eso es rotundamente falso", en declaraciones recogidas por Europa Press.

"Aquí estamos cambiados de sitio, yo soy el estafado porque a fecha de hoy la vivienda está a nombre del sobrino de la anciana mediante un testamento que ha sido declarado nulo" , ha reprochado el acusado, quien a lo largo de su declaración exculpatoria ha llegado a acusar tanto al letrado de la acusación particular como a su cliente de haber secuestrado a la mujer, de la que asegura que era totalmente lúcida hasta 2017, y de "inflarla a tranquilizantes" para quedarse con su patrimonio inmobiliario.

Precisamente, la vista ha contado, entre otros, con el testimonio de J.A.G.R. , denunciante y sobrino de la fallecida, para apuntar únicamente que cree que su tía pagó los honorarios al acusado , así como el vecino del piso de abajo cuyos humos dieron lugar a los procedimientos seguidos en distintas instancias judiciales.

Este último ha explicado que el conflicto se enconó porque inicialmente el Ayuntamiento de Valladolid le dio la razón con un informe en el que no veía anomalía alguna pero luego Industria le sancionó con 3.000 euros por una infracción grave. "Por supuesto que tengo animadversión por el acusado , con el que no quiero irme ni a tomar un café", ha aseverado el testigo al recordar todos los procesos que tuvo que afrontar.

Más contundente se ha mostrado Tomás H.V. , el abogado que representó a este vecino a lo largo de toda la batalla judicial por el problema de humos y para el que "todo obedece a un problema artificial" que podría haberse solucionado de forma sencilla debido a la buena disposición de su cliente .

De hecho, el abogado, testigo de la acusación particular, ha asegurado no entender los gastos que su colega de contrario facturó a la anciana a lo largo de cuatro años, más de 68.000 euros, cuando él pasó al vecino propietario de la caldera honorarios de 2.500 euros, de los que a fecha de hoy tan sólo ha percibido 500 euros .

La vista oral ha dado comienzo con una prolija fase de cuestiones previas planteadas por la defensa del acusado, todas ellas rechazadas por la sala, en las que, entre otras, se ha impugnado la competencia de la sala para juzgar los hechos, reclamar que el proceso se dirimiera por la vía civil -dicha petición está pendiente de resolución ante el Constitucional-, denunciar la vulneración de derechos fundamentales y plantear la prescripción del supuesto delito.

Incluso la defensa del acusado ha pedido la nulidad de actuaciones y ha dejado a criterio del tribunal la posibilidad de deducir testimonio a la propia fiscal jefe de Valladolid por entender que había infringido de forma grave el Estatuto Fiscal por falta de motivación en sus informes y por mostrar un cambio de criterio inexplicable a lo largo del procedimiento.

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