Así persuadía el entrenador de La Victoria a los menores: "Vamos a mi nave, tengo Play, refrescos y McDonalds al lado"

Refrescos, alcohol, McDonald's, ir a la bolera o diferentes videojuegos, estos eran los principales recursos que el entrenador del Club Deportivo La Victoria , procesado por acoso sexual a menores, utilizaba para ganarse la confianza de los jóvenes y engañarlos para poder satisfacer su ánimo lúbrico. Tras ganar esa confianza, comenzaba a mantener conversaciones de índole sexual con el fin de conseguir una cita. 

Comenzó con estas conversaciones en 2021 , cuando era entrenador del equipo infantil. Entonces, F.R.R (iniciales del entrenador), contactó con un primer menor, nacido en 2009. Las conversaciones con claras referencias sexuales entre el entrenador y el jugador de 13 años se produjeron entre diciembre de 2022 y enero de 2023. El adulto preguntaba al menor si había probado su semen y si sabía masturbarse y que en caso negativo, él le enseñaría. Tras ello, invitó al joven a un garaje . Es en este punto cuando comenzó con la persuasión, indicándole que varios chicos ya habían acudido allí a emborracharse. Asimismo, para ganar su confianza le pregunta por cuál de los anteriores adolescentes mencionados en la conversación le atrae más físicamente. Un mecanismo que derivaba en adulaciones hacia el menor y que finalizaba con distintas peticiones sexuales entre las que se incluía una película porno.

Sin embargo, el intercambio de mensajes no acababa ahí. Durante la madrugada, F.R.R propone visitar su garaje con gel lubricante y dos masturbadores masculinos. Una situación que fue evitada por los padres del menor, que también fueron quienes denunciaron estas conversaciones.  

La situación de acoso sexual se repitió de nuevo. F.R.R también ejercía como entrenador de cadete en el Club La Victoria. "Un día vamos a mi nave, tengo play y las gafas VR y refrescos. Además, tenemos Mac Donalds al lado", rezaban los mensajes enviados a un jugador de su equipo, nacido en 2005. El entrenador volvió a invitar al menor a varios planes con el fin de ganar su confianza y quedar a solas con él. Primero, le ofreció ir a la bolera y posteriormente a ver un partido de fútbol. "Mañana por la mañana voy al campo de La Victoria a ver el partido entre el Juvenil A y La Victoria. Es a las 11. Por qué no me paso a recogerte y nos tiramos allí un rato viendo el partido ", recogía el mensaje con el que el entrenador buscaba conseguir una cita privada para satisfacer su ánimo lúbrico.

La denuncia de una madre fue el punto de partida para que se abrieran diligencias, que ahora suponen la imputación del entrenador por un delito de acoso sexual a menor de 16/ corrupción de menores y a la apertura de un juicio oral o el sobreseimiento.