Diario de Valladolid

Carnero hereda 141 obras comprometidas con los vecinos para los dos próximos años

El Ayuntamiento tiene previstos 10 millones, entre 2024 y 2025, para las propuestas vecinales aprobadas en el proceso de presupuestos participativos / Falta por saber si el nuevo equipo mantiene esta iniciativa, en vigor desde 2017

Plaza Las Brígidas en Valladolid.-E. M.

Plaza Las Brígidas en Valladolid.- E. M.

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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Cuando a partir del próximo 19 de junio Jesús Julio Carnero se siente en el despacho de la alcaldía de Valladolid y revise la herencia recibida de Óscar Puente se encontrará con que el Ayuntamiento tiene que acometer, entre los años 2024 y 2025, 141 obras elegidas por los vecinos dentro del proceso de presupuestos participativos . Además de las denostadas medidas de movilidad, lo primero que cambiará el nuevo regidor, Carnero, que deberá contar sí o sí con el apoyo de Vox para ser alcalde, hereda la gala de los Goya, el centro de mayores y los elevadores de Parquesol - el de la ladera este hasta puede inaugurarlo todavía él dado que no está terminado-  y el nuevo sistema de alquiler de bicicletas puesto en marcha en febrero.    

A la lista hay que añadir dos proyectos en ‘stand by’ , el de Switch Mobility y el de Inobat , que, de  materializarse, traerían una lluvia de empleos a Valladolid.  De propina, se encontrará en el cajón con una etapa de la vuelta a España el 5 de septiembre, un escaparate mediático para Valladolid.

Pero entre las cuestiones pendientes que dejará el anterior equipo de gobierno están también los proyectos seleccionados por los vecinos este año en la quinta edición de los presupuestos participativos , una iniciativa que puso en marcha la Corporación saliente para que los empadronados en la ciudad tuvieran capacidad de decisión directa sobre una pequeña parte del presupuesto municipal.

Fue en 2017 cuando se puso en marcha esta medida con una dotación de 4 millones de euros , repartidos, a razón de medio millón, entre los ochos distritos en los que se dividió la ciudad. Los vecinos presentaron entonces 1.400 propuestas, la mayoría pequeñas obras para mejorar sus barrios que, al final,  tras la criba correspondiente, se quedaron en 106. Desde entonces, los presupuestos participativos se repiten cada ejercicio excepto en 2020, año en el que se suspendieron por la pandemia. 

El proceso es siempre el mismo. Los vecinos presentan las propuestas para sus barrios y entre todas, y después de eliminar aquellas que  no encajan, son inviables o  o se pasan de presupuesto, las seleccionadas llegan a la final. Tras una votación abierta a todos los empadronados mayores de 16 años, las elegidas se incorporan al presupuesto municipal del año siguiente para su ejecución. De los cinco ejercicios en los que hubo presupuestos participativos, el que tuvo un mayor seguimiento fue el de 2018 , con 1.696 propuestas presentadas y 10.998 votantes

En la corta andadura de esta iniciativa, los cuatro millones iniciales pasaron a cinco y este año, el 2023dieron el salto hasta los diez . También cambió el número de distritos, al pasar de ocho a diez, a un millón de euros para cada uno, y la convocatoria pasó a ser bianual, de manera que las 141 propuestas elegidas en 2023 se ejecutarán en los dos próximos años.

Así están las cosas y ahora falta por saber si el nuevo equipo de gobierno que llegue al Ayuntamiento mantiene el compromiso adquirido por el anterior e incorpora las propuestas  aprobadas en los dos próximos presupuestos.

El todavía edil de Participación Ciudadana, Alberto Bustos , quien ya ha anunciado que no cogerá el acta de concejal el día 17 tras los malos resultados obtenidos por Valladolid Toma la Palabra, entiende que las propuestas engrosarán los presupuestos de 2024 y 2025, pero añade que está por ver «qué hace el nuevo gobierno». 

Aunque parece que el sentido común indica que los que ocupen la alcaldía mantendrán el compromiso adquirido con los vecinos para los dos próximos años, habrá que ver si los presupuestos participativos se mantienen durante el mandato y, de ser así, en qué concejalía recaen.

Bustos ya fue preguntado en más de una ocasión si un cambio de gobierno en el Ayuntamiento podía dar al traste con una medida que apenas tiene seis años de vigencia. Lo más que se aventuró a decir es que consideraba el proceso consolidado , pero dado que esta actuación no está recogida entre las medidas a las que está obligado el Ayuntamiento queda al albur de lo que decida el equipo de gobierno de turno.

La experiencia demuestra que las propuestas presentada en este tiempo revela la preocupación de los ciudadanos por lo más próximo su entorno más cercano. Desde la instalación de bancos y mesas hasta la mejora de la iluminación, la instalación de pasos de peatones o el arreglo de aceras las propuestas suelen ser de lo más variopinto.

Entre las 141 aprobadas este año para poner en marcha en los próximos dos ejercicios la de mayor cuantía, 460.000 euros , es la peatonalización parcial de la plaza de Las Brígidas . Presentada por los vecinos de la zona centro, el objetivo es cerrar al tráfico las entradas procedentes de la plaza de San Miguel y de la calle León. De las tres entradas que hay a la plaza sólo se mantendría la de San Ignacio.

La recuperación del parque que hay frente al centro de salud de Huerta del Rey es, con 421.000 euros , la segunda actuación más costosa y la renovación de otro parque, el que está frente al colegio Teresa Íñigo de Toro, se llevará otros 105.000 euros.  Junto a las propuestas de gran calado las hay más modestas, pero no de menor importancia, como la instalación de bancos en los alrededores de La Antigua, 2.400 euros, o la supresión de las escaleras de la plaza de Tenerías, con un coste de 15.000 euros. Pero todas ellas deberán incluirse en los presupuestos.

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