Diario de Valladolid

El 60% de las ayudas de emergencia municipales van al pago del alquiler y la factura energética en Valladolid

La compra de alimentos ocupa el tercer lugar, con 395 peticiones atendidas / El Ayuntamiento destina 1,5 millones a cubrir necesidades básicas y concede 2.467 ayudas, 346 menos que en 2021

Un usuario ajusta el radiador.- E. M.

Un usuario ajusta el radiador.- E. M.

Publicado por
Fernando Martín
Valladolid

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Las ayudas para el alquiler de la vivienda y el suministro energético , incluido aquí el gas, la luz, el carbón, leña o cualquier otro sistema que se utilice en los hogares, acaparan el 60% del presupuesto del Ayuntamiento para prestaciones básicas de subsistencia destinadas a personas que no pueden afrontar las necesidades más elementales. De la partida de 1.545.575 euros que el pasado año destinó la concejalía de Servicios Sociales para ayudas de emergencias , 943.592 euros fueron para  el pago de alquiler y para la factura energética: seis de cada diez euros. 

Pese a que en 2022 se produjo un descenso en las solicitudes, al pasar de 2.813 en 2021 a 2.467, y también de la cuantía total entregada,  75.000 euros menos , el patrón en el reparto se repite. En cabeza siguen los beneficiarios de la ayuda par el pago del alquiler, 795, y, en segunda posición entre los solicitantes que recurrieron al Ayuntamiento para cubrir gastos que no pueden afrontar, otros 633 lo hicieron  para recibir la prestación que se concede por pobreza energética , aunque por debajo de las 786 de 2021.

Las ayudas de emergencia, pensadas para personas y  familias con un nivel de ingresos insuficientes para hacer frente a los gastos básicos,  son también un indicador las necesidades sociales de la ciudad. 

La concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero , tiene claro, a la vista de la experiencia de años anteriores, que las solicitudes de ayuda tienen una relación directa con la evolución de los datos de empleo. « Si el empleo mejora se nota rápidamente » y se traduce en un descenso del número de solicitantes, afirma Romero, aunque matiza que hay quien tiene trabajo pero el dinero apenas le llega para cubrir las necesidades de subsistencia.

Los datos revelan que todavía existe una importante bolsa de hogares vallisoletanos con dificultades económicas, en algunos casos próximos a la pobreza. Es una problema oculto, que aflora cuando las familias se deciden a solicitar la ayuda.

En Valladolid, capital y provincia, miles de personas reciben todos los meses ayuda alimentaria del Banco de Alimentos y de otras entidades y  también está en la lista de las necesidades  incluidas en el presupuesto de ayudas de emergencia. El Ayuntamiento atendió el pasado año 395 solicitudes para cubrir la necesidad más básica: comer.   Fue la tercera partida en importancia  por detrás de la destinada  a pobreza energética.   El importe ascendió a 148.631 euros, de los que  81.175 euros fueron para  comprar alimentos con tarjeta prepago, una modalidad que se implantó en 2020 y permite adquirir productos en cualquier establecimiento de alimentación y en farmacias. 

Entre la variada gama de necesidades que cubren las ayudas de emergencia, las relacionadas con la vivienda ocupan cada año un lugar relevante. Reponer un frigorífico o la lavadora, electrodomésticos básicos en cualquier hogar, tampoco está al alcance de todas las familias. El gasto destinado por el Ayuntamiento en 2022 a la adquisición de enseres, a la reparación y acondicionamiento del hogar y al pago de cuotas hipotecarias ascendió a 163.441 euros

Partida  importante también, 144.820 euros, el 9,37% del total, fue la destinada a cubrir gastos de alojamiento temporal para personas en situación de urgencia social, un apartado para que el no se tramitaron prestaciones en 2021.

El coste de la salud buco-dental , en especial de los niños,  supone para muchas familias una factura difícil de afrontar y también está incluida entre las causas para solicitar la ayuda de emergencia. La partida dedicada a estos gastos ascendió el pasado año a 37.781 euros, a los que hay que añadir otros 35.052 para  el  pago de gafas, audífonos y material de ortopedia.     

En otros casos, los solicitantes tienen problemas para pagar la cuota de la comunidad de vecinos, un apartado al que se destinaron 35.473 euros, mientras otros 18.655 euros fueron para atender cuidados personales esenciales como la compra de ropa y de productos higiénicos.

Aunque la casuística es muy diversa, el perfil más común de las personas solicitantes corresponde al de una mujer, de nacionalidad española y con cargas familiares. Son las mujeres las que suelen solicitar la ayuda en nombre de  la unidad familiar. A la hora de aprobar la concesión, tienen prioridad las familias monoparentales y las mujeres que han sufrido violencia de género.

Las ayudas de emergencia están pensadas para cubrir una necesidad de forma transitoria, de manera que la concejalía de Servicios Sociales realiza un seguimiento de los beneficiarios para ayudar al solicitante, en la medida de lo posible, a superar la situación por la que atraviesan. 

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