Valladolid recupera las procesiones ante la elevada tasa de vacunación
Mañueco defiende que el avance de terceras dosis y la inmunidad generada ante la explosión de ómicron «hacen posible» el regreso a las calles de la Semana Santa tras dos años condicionada por la pandemia
Vuelve la Semana Santa en su máximo esplendor. La pandemia de coronavirus borró del calendario la celebración más esperada de abril en el año 2020, en pleno estado de alarma y con un confinamiento obligatorio. En 2021 se celebró, sin embargo, dejó una festividad atípica lejos del jolgorio y el sentimiento que genera la Semana Santa en Castilla y León, una de las mejor valoradas a nivel nacional. Tres años después de la de 2019, en este curso sí tendrá lugar, de nuevo, la celebración de una Semana Santa en la calle, con las procesiones y actos litúrgicos característicos de estas fechas.
Así lo anunció el candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en uno de sus primeros actos en campaña tras el lleno del sábado en la Cúpula del Milenio de Valladolid junto al ex presidente del Gobierno y de laJunta, José María Aznar. Ayer, en un mitin celebrado en el Centro de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte de Ávila, junto al presidente del PP, Pablo Casado, dio a conocer una de las noticias más esperadas por los más devotos. Una celebración que congrega a miles y miles de ciudadanos en la Comunidad, en cada una de las provincias, con sus tradiciones y sus raíces, como afirmó el propio Mañueco durante su discurso.
«Quiero hacer un anuncio, quiero anunciar que, este año, volverán las procesiones y actos litúrgicos a las calles y plazas de Castilla y León», arrancó el candidato popular. Una afirmación que defendió a ultranza gracias a dos vertientes que permiten una situación epidemiológica completamente diferente a la de hace un mes en el territorio autonómico. El avance de la vacuna y la inmunidad generada por ómicron. «Esto hace posible la salida de las procesiones en toda Castilla y León», apuntó el dirigente popular.
De esta forma, defendiendo el avance de la vacunación, Castilla y León afronta el final de la sexta ola con más de dos millones de personas con la pauta completa de la vacuna frente al Covid y con más de un millón con la tercera dosis, la mitad de la población diana. Esto supone un avance importante en el calendario de vacunación, acompañado de una fuerte reducción de las tasas de incidencia del contagio en la región. Además, todas las provincias ya han publicado los llamamientos en las próximas fechas para que los ciudadanos nacidos en la década de 1980 reciban el tercer pinchazo.
Por otro lado, respecto a los datos epidemiológicos, la incidencia de Castilla y León continúa en pleno descenso, tal y como aseguró el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, afirmando que la caída será igual de fuerte que fue el aumento de las cifras. Una explosión de contagios en el mes de diciembre que se materializa ahora con una incidencia que se reduce a pasos agigantados.
En este sentido, Mañueco subrayó que los contagios y las hospitalizaciones están bajando en todas las provincias, con una incidencia que indica que «está pasando lo peor» de la sexta ola de coronavirus y, manteniendo «la prudencia», permite «abrir una ventana al optimismo».
Por último, agradeció la labor de los profesionales sanitarios durante el conjunto de la pandemia y de toda la ciudadanía porque «es un logro de todos». «Siempre nos guía la prudencia y la defensa de nuestras raíces y de nuestras tradiciones», zanjó Mañueco, ensalzando el valor de la Semana Santa.
Así, el año pasado se obligaba a no celebrar eventos masivos que implicasen aglomeraciones o concentraciones de personas. Si bien, ciertos actos pudieron llevarse a cabo en recintos acotados, donde las imágenes típicas permecieran estáticas y que los asistentes tuvieran delimitado el acceso con diferentes puntos de entrada y salida del recinto. Además, no pudo superarse un tercio del aforo, con la distancia de seguridad y la mascarilla en todo momento y sin posibilidad de consumir alimentos ni bebidas.
Por tanto, vuelve la ilusión a Castilla y León con el regreso de la Semana Santa. La devoción por esta celebración volverá a respirarse por las calles y plazas y las procesiones volverán a llenar todos los puntos de la región. A expensas de la evolución epidemiológica y todavía con más de dos meses por delante, el escenario sanitario es favorable y Alfonso Fernández Mañueco anunció ayer el regreso de la Semana Santa, la de 2019, convencido de su celebración tras dos años prácticamente a la sombra por la pandemia.