Diario de Valladolid

De la Iglesia, Alcaine, Sampietro y Coronado ensalzan su mutua "comunión" con el cine al recibir las Espigas de Honor

El regidor reivindica el séptimo arte como “un tema de amor y pasión” por el que los involucrados “dan la vida”, y el director de fotografía compara la concesión de la Espiga de Honor con un estreno al definirlo como algo “inenarrable”

Álex de la Iglesia, José Luis Alcaine, Mercedes Sampietro y José Coronado, con sus espigas de honor. ICAL

Álex de la Iglesia, José Luis Alcaine, Mercedes Sampietro y José Coronado, con sus espigas de honor. ICAL

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Redacción de Valladolid
Valladolid

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El director de cine Álex de la Iglesia, el director de fotografía José Luis Alcaine y los actores Mercedes Sampietro y José Coronado ensalzaron su mutua “comunión” con el cine que hoy premia la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) con la entrega del “ramillete” de Espigas de Honor concedidas por ser “historia del cine”.

En el acto previo a la entrega que esta tarde, desde las 19.00 horas, tendrá lugar en el Teatro Calderón de Valladolid, los cuatro cineastas consideraron “un honor” la concesión del galardón de honor de Seminci y más al celebrarse de manera conjunta, en lo que Alcaine definió como “una especie de unión” similar a la que sucede en un estreno “cuando la película apasiona a los espectadores” y se vive algo “inenarrable”, informa Ical.

El director de fotografía, halagado de manera continua por sus compañeros de premio, agradeció además que el galardón se comparta entre “cuatro personas de cuatro departamentos distintos” que se unen hoy para “hablar sobre cine” y pasar revista a sus carreras como “un conglomerado con vida propia que es una maravilla”.

Alcaine, no obstante, aseguró que la Espiga de Honor ha supuesto la primera vez en su vida en que mira hacia atrás para “repasar todo y revivir épocas y películas”, dado que su perspectiva vital parte de “mirar siempre hacia adelante”, por lo que el galardón de Seminci supone “un punto y vuelta a empezar”.

En todo caso, el director de fotografía sí echó la vista atrás para recordar sus inicios como fotógrafo en Tánger y su aterrizaje en la Escuela Oficial de Cine de Madrid de la mano de Emilio Sanz de Soto y Carlos Saura, sus valedores en un lugar donde le dijeron que se dedicase “a otra cosa” porque “el cine no estaba hecho” para él, pero a lo que no hizo “ni caso” y, por ello, “aquí estoy”.

Por su parte, Álex de la Iglesia consideró “un privilegio y una locura” recibir la Espiga de Honor “al lado de personas que respeto y admiro” y, tras recordar sus inicios a través de una “persona fundamental” como Enrique Urbizu, elogió a Alcaine al señalar que a él “le debemos el cine español”, e hizo un alegato sobre el cine como “un tema de amor y pasión” por el que las personas involucradas “dan la vida” y donde cada decisión “define el resultado final de una película”.

Cariño de un festival "tan querido"

El lado actoral de los premios que Seminci concede hoy estuvo representado por dos reconocidos intérpretes de la escena nacional. Por un lado, Mercedes Sampietro consideró el galardón como “un reconocimiento muy grande” por su vinculación a la Semana Internacional de Cine de Valladolid “desde hace años” y por representar “el cariño de los compañeros, de la profesión y de un festival tan querido”.

El premio sirvió a Sampietro para hacer un balance de una carrera que empezó “por casualidad” en su barrio de Barcelona, donde comenzó en una compañía de teatro aficionado junto con Emilio Gutiérrez Caba y “lo que tenía que ser para un mes, se quedó para siempre”, y también para señalar que “en todos los trabajos quedan afectos y amistades”, destacando no obstante la película ‘El pájaro de la felicidad’ por “la luz que le da José Luis Alcaine, convirtiéndola en lenguaje”.

Mientras, José Coronado definió como “una satisfacción” la concesión de la Espiga de Honor del festival que le “abrió los ojos” en sus inicios para “ver que había que tomárselo más en serio”, y que le ha permitido buscarse la vida con una profesión “divertida y enriquecedora, en la medida que quieras bucear en la construcción de los personajes”.

También se refirió el afamado actor a la película que más disfrutó y que consideró “un regalo” de Enrique Urbizu, ‘No habrá paz para los malvados’, y aseguró que la concesión de la Espiga de Honor servirá para “trabajar con más ahínco y permanecer alerta para seguir despierto y concentrado”.

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