Pan Nalin revive su infancia en ‘Last Film Show’, un canto de homenaje al cine y su poder evocador
El realizador revive en la película su obsesión por capturar la luz desde que era niño en un remoto pueblo de la India
El poder de fascinación del cine está fuera de toda duda. Bien lo sabe Pan Nalin, realizador autodidacta nacido en un remoto pueblo de la India, que hoy presentó en la 66 Semana Internacional de Cine de Valladolid ‘Last Film Show’, su último largometraje. La película, que se erige desde los primeros fotogramas en un tributo explícito a los realizadores que le “iluminaron el camino”, como Stanley Kubrick, Andrei Tarkovsky o Eadweard Muybridge, se inspira en su propia infancia para relatar el emotivo viaje de un niño sin recursos hacia su sueño de convertirse en director de cine.
“Nací en un remoto lugar al oeste de la India. La primera vez que vi una película fue con nueve años y aquello me fascinó, me hipnotizó. En ese mismo momento decidí que quería hacer mis propias películas, y emprendí un camino muy largo. Como mi familia no tenía recursos, no pude estudiar en una escuela de cine, y como el material era muy caro empecé haciendo storyboards y rodando con viejas cámaras de 16 mm, poco a poco”, recordó.
También presentes en su obra están otros recuerdos más grises, como cuando en 2010 “comenzaron a desaparecer las salas tradicionales y se implantaron las multisalas. Aquello me rompió un poco el corazón, pero quería centrarme también en el futuro, y de esa tensión surge la idea de la película. Por otra parte un amigo se quedó sin trabajo y todo su material de rodaje se convirtió en adornos, brazaletes y cucharillas fundidas. En este reciclaje vi un símbolo del paso al futuro, y por eso también lo muestro en la película”.
‘Last Film Show’ muestra el vuelco absoluto que da la vida del pequeño Samay (cuyo nombre significa ‘tiempo’) cuando sus padres le llevan al Cine Galaxy a ver un film religioso. Su padre le advierte de que será su primera y última película, pues “el cine es un arte podrido” e “inmoral”, pero desde que se enciende el haz de luz del proyector, su vida no volverá a ser igual. A base de golpes, el padre intenta mantenerle alejado de su obsesión, pero Samay conocerá a Fazal, el proyeccionista del Galaxy, y un acuerdo secreto entre ambos le permitirá seguir cultivando su mayor ilusión.
El film, que bebe directamente de clásicos como ‘Cinema Paradiso’, está salpicado de momentos en los que Samay, junto a su pandilla, intenta crear su propia sala de proyección con materiales desechados, o imaginan que están rodando su propia película con apenas una caja de cartón y mucha imaginación.
Para elegir al protagonista, Nalin explicó en declaraciones recogidas por Ical que junto a su director de casting, Dilip Shankar (que ha trabado en superproducciones como ‘Viaje a Darjeeling o ‘La vida de Pi’), hicieron pruebas a unos 3.000 niños de todo el país en lo que definió como “un proceso complejo”.
“Empezamos en las grandes ciudades, pero allí los niños ya están un poco maleados, y luego fuimos a las partes más remotas de la India, donde los niños nunca habían visto una película, y seleccionamos a medio centenar. Con ellos hicimos un taller para enseñarles cómo no actuar como en las películas de Boolywood, y de ahí salió la elección del protagonista, un muchacho extraordinario, que muy pocas veces había estado en el cine y que en realidad es un pastor de búfalos y cabras”, subrayó.
Inquirido sobre los cineastas a los que agradece su inspiración al comienzo del film, Nalin señaló que películas como ‘Lawrence de Arabia’ o ‘Stalker’ establecieron con él conexiones que forman ya parte de su inconsciente. “Mi relación con ellos es muy inocente, nada intelectual o cerebral; es una conexión sonora, emotiva o muy profunda, sus películas fueron parte de mi educación sentimental”, remató.