‘La muerte más cruel’, el documental de Seminci sobre el drama del Covid en las residencias
La directora Belén Verdugo estrena el documental ‘La muerte más cruel’ que aborda el drama de la Covid-19 en las residencias / A través de testimonios construye el relato personal de los más de 30.000 fallecidos
Fallecimientos en soledad. Despedidas en la penumbra. Es la dura realidad que el mundo ha vivido desde que estallase la pandemia en 2020. Más de 30.000 muertos se han registrado en nuestro país en las residencias, 20.000 de ellos entre marzo y junio del pasado año en los 5.500 centros. Cifras que contextualizan el impacto que la Covid-19 tuvo en estos centros. Una radiografía de lo que sucedió allí, no solo en España, sino en otros cuatro países. Es el relato documental que la directora madrileña Belén Verdugo estrena este domingo, 22.15 horas, en los Cines Broadway dentro de la sección Doc. España, y también puede verse el martes a las 11:45 horas.
‘La muerte más cruel’ es el homenaje a esa «generación que levantó España. Personas que teníamos que haber ayudado y no lo hemos hecho. Les hemos dado la espalda», esgrime Verdugo. A su juicio se trata de un trabajo audiovisual que «es muy triste, pero creo que puede ser un documental de un despertar de conciencias para que no vuelva a pasar nunca».
Grabado después de la primera ola en residencias de Cataluña, Madrid, Murcia, Cuenca, además de en Estados Unidos, Bélgica, Francia, e Italia, pretende contar, a través de los testimonios de los trabajadores esenciales, lo que sucedió en estos geriátricos. Mensajes desgarradores de enfermeros, o auxiliares, que reconocen que «iban a la guerra sin armas».
Belén Verdugo desmarca este trabajo del escenario político, porque entiende que «aquí no se culpa a nadie. En el fondo es la primera vez que lo hemos vivido, ha sido muy difícil para todos». En palabras de alguno de los profesionales habría que «hospitalizar estos centros». Un drama para muchos de ellos, supervivientes de una pandemia, que consideran «haber vivido en una cárcel». Para otros, reconoce Verdugo, era duro porque «veían pasar a compañeros suyos que se iban en camilla y ya no volvían. Y alguno decía frases como yo antes pensaba que las residencias eran buenas, prefiero que me pongan la eutanasia a volver a una residencia. Prefiero morir. Imagínate para que esa persona diga eso». Es el relato de usuarios y trabajadores, que llegaron a cogerse depresiones ante la situación, como expone uno de ellos al ver cómo cada día morían siete personas, y en un mes perdieron a 71 ancianos por el coronavirus.
Además, da voz a otros colectivos como bomberos, trabajadores de las funerarias, o curas. «Eran los que daban la información a los familiares. Hemos grabado esos entierros sin ser entierros. Nos contaban que los familiares al otro lado de la tapia les daban objetos porque no podían entrar», destaca Verdugo, con la voz entrecortada al recordar la dureza de estos momentos del rodaje.
El director de fotografía Emilio Vigara ha puesto especial énfasis en imágenes muy oscuras que hablan por sí solas, muestran esa impotencia, esa rabia y que ayudan a empatizar con aquellos familiares que perdieron a sus seres queridos. «Vieron cómo habían fallecido sus padres, un día uno y al día siguiente el otro. Y con esa soledad de no poder despedirte de ellos», explica Verdugo. En el rodaje han podido comprobar que aunque la opinión general es que falleció mucha gente de 80 o 90 años, la realidad es que el virus se llevó por delante a gente de 50 o 60 con mucha energía. Y cada uno con una historia y una familia que quedó rota, como la de un hijo que cuenta en el documental que «su padre había nacido entre bombas y había fallecido entre silencios».
VERTIENTE SOCIAL
La muerte más cruel se proyectará junto a 16 títulos, 13 de ellos en competición, de Doc. España, y peleará por un premio dotado con 6.000 euros al realizador. Para Belén Verdugo su participación en la Semana Internacional de Cine de Valladolid no es novedad. La apuesta por el cine documental, en otros festivales como San Sebastián no tienen cabida, le permitió en 2019 presentar ‘Lagun y la resistencia frente a ETA’, en Tiempo de Historia. Otro relato desgarrador, que reconoce que muestra «la violencia en una librería, la más atacada del mundo», subraya Verdugo, siempre desde la perspectiva de lo que sucedió con ETA. Casi dos décadas después de estrenar su primer trabajo, el cortometraje ‘Mágica’, Verdugo se congratula de poder contar «historias sociales. Ponerle voz a personas que habían fallecido, personas que viven en la calle, casos de violencia de género». Hilos argumentales de sus obras que ya han sido galardonadas por la crítica cinematográfica.