La falta de un permiso de Renfe provoca el enésimo retraso en las obras de Labradores
La previsión era empezar los trabajos en la Avenida de Segovia para desviar las redes de saneamiento / Saravia lamenta la «burocracia innecesaria cuando es una obra aprobada hace meses por Renfe y Adif»
Las previsiones en materia de infraestructuras pocas veces se cumplen y las obras para la construcción de dos nuevos pasos bajo la vía en la zona de Panaderos y Labradores son un nuevo ejemplo. El alcalde, Óscar Puente, anunció el pasado miércoles que el lunes, día 13, por ayer, habría que realizar cortes parciales del tráfico en la Avenida de Segovia al entrar ya las máquinas para iniciar los primeros trabajos de remodelación del entorno de Labradores, la obra más importante de las previstas en el proyecto de integración del tren, con un presupuesto de 14, 3 millones.
La Avenida de Segovia es el punto en el que empezarán los trabajos y lo harán con el desvío de las redes de saneamiento que se encuentran en el subsuelo de esta calle, pero para ello se necesitaba el permiso de Renfe para abrir un acceso en el muro de ladrillo que rodea los antiguos talleres, nada más salir del túnel de Labradores hacia Delicias, y habilitar un espacio en el que dejar la maquinaria y todo el material necesario. El permiso de ocupación de los terrenos de Renfe está en proceso de tramitación desde el mes de julio y en el Ayuntamiento dieron por hecho que llegaría para el día 13, pero no fue así.
El pasado día 10 se reenvió un correo a la Dirección de Obras de Renfe en Madrid para recordar la necesidad del permiso y el Ayuntamiento insistió en «la urgente necesidad de ocupar esos terrenos». A las nueve de la mañana de ayer se envío un nuevo correo a Renfe para recordar que estaban a la «espera de noticias» para poder actuar dentro de los talleres de Renfe.
«Es una pesadilla», afirma el concejal de Planificación Urbanística y Vivienda, Manuel Saravia, para quien la burocracia en este caso es «absolutamente innecesaria», máxime si se tiene en cuenta que «la obra ya fue aprobada, por completo, por Renfe y Adif hace muchos meses».
Para dar una idea del «grado de complicación» que implica, Saravia añade que entre las estipulaciones que plantea Adif figura que el Ayuntamiento abone la cantidad de 14.000 euros más IVA «en orden a satisfacer los distintos gastos generados a Adif como consecuencia tanto de la tramitación de esta autorización como de las actuaciones autorizadas».
El concejal expresa su malestar por la «burocracia infinita» y lamenta que no salo haya que «atender a las dificultades derivadas de que la contratación se realice por Valladolid Alta Velocidad, sino que también hay que hacer trámites diferentes para Adif y para Renfe». Como una prueba más de la dilación que supone la tramitación burocrática, explica que «se ha tardado en convocar la comisión ejecutiva para la contratación de proyectos de desvíos de instalaciones, cerca de tres meses y se supone que está para agilizar los trámites. La comisión aprobó el desvío de las instalaciones eléctricas de la calle Estación, el otro punto en el que está previsto empezar los trabajos, que se realizarán de forma simultánea a ambos lados de la vía, a la altura de Labradores y Panaderos.
La falta del permiso de Renfe supone un nuevo contratiempo en unas obras cuyo comienzo estaba previsto para primeros de julio y con un plazo de ejecución de 20 meses.
El nuevo paso bajo la vía, a la altura de Panaderos, tendrá dos carriles para vehículos en el mismo sentido y será el acceso desde el centro de la ciudad al barrio de Delicias, además de recoger el tráfico de la calle La Vía. Al otro lado de la vía, los conductores saldrán hacia la Avenida de Segovia. El túnel de Labradores, que ahora es de doble sentido, pasará a ser de una sola dirección y tras su reforma quedará como la salida para vehículos desde las Delicias hacia el centro. En medio de ambos túneles se construirá un paso inferior para peatones y bicicletas de 14 metros de anchura que comunicará la calle Estación con la Avenida de Segovia. El paso peatonal que hay ahora bajo la vía junto al túnel de Labradores desaparecerá.