Las obras de María de Molina aceleran para abrir como calle peatonal antes de las ferias
Con el cierre a la circulación, el Paseo de Isabel la Católica absorberá parte de los 3.000 vehículos que pasan al día por María de Molina / El concejal Luis Vélez descarta nuevas peatonalizaciones por ahora
La calle María de Molina abrirá ya como nuevo tramo peatonal antes de que el 3 de septiembre den comienzo unas fiestas de Valladolid devaluadas por la pandemia. El operativo que interviene en las obras se ha visto reforzado con un nuevo equipo para acelerar los trabajos y evitar que la calle quede empantanada durante la semana de ferias.
Aunque este año no habrá casetas de la Feria de Día en la plaza de Santa Ana y todo indica que tampoco habrá conciertos en la plaza Mayor, lo que convertiría a María de Molina en un lugar de paso muy concurrido, con su apertura como calle peatonal competirá con la calle Santiago en los accesos al centro.
Terminada la fase de renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento que discurren por el subsuelo de la calle, los trabajos se centran ahora en las nuevas aceras, en especial la de la derecha, en dirección a Doctrinos, la que se encontraba en peores condiciones.
El resultado de las obras será una calle de plataforma única, con las aceras al mismo nivel que la calzada central. Eso sí, en esta ocasión no se utilizará en el pavimento la pintura que se usó en Constitución, Menéndez Pelayo y Regalado. En su lugar se aplicará un producto que aguante más y sólo en la parte central de la calle y no en los laterales, la zona de rodadura de los vehículos de carga y descarga y la parte con más desgaste.
El nuevo tramo exclusivo para peatones empezará en la calle de San Lorenzo, a la altura de la calle Pedro Niño y llegará hasta la calle Doctrinos. Los vehículos que accedan a la calle San Lorenzo desde la plaza del Poniente podrán circular hasta girar en Pedro Niño.Tanto la salida de los aparcamientos que hay en la calle Veinte de Febrero y en las Francesas, con 300 plazas, será por María de Molina, pero en todo caso será un tráfico residual e inevitable.
Después de cerrar al tráfico Regalado, Claudio Moyano, Constitución y Menéndez Pelayo, las obras en María de Molina culminarán la conversión peatonal en el entorno de la plaza Mayor. El concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, no tiene por ahora más nombres en la lista de calles candidatas a ser peatonalizadas en 2021, aunque por delante faltaría todavía año y medio de mandato hasta las elecciones municipales de mayo de 2023. La otra cara de la nueva peatonalización será el incremento de la circulación por Isabel la Católica, la vía más próxima y la que absorberá una parte de los más de 3.000 vehículos que pasan ahora por María de Molina.
Vélez considera, sin embargo, que María de Molina, al igual que pasó con Regalado, es un vial «con poco tráfico» y su cierre no provocará una saturación circulatoria en las calles adyacentes. Vélez añade que habrá usuarios que busquen otras alternativas que no sean tomar Isabel la Católica para acceder al Paseo de Zorrilla.
Al tiempo que se ejecutaban las obras de María de Molina se aprovechó para intervenir en la calle Pasión, una vía que ya era peatonal, pero necesitada de una renovación tanto de los puntos de carga y descarga como del alumbrado.
Antes de cerrar al tráfico Claudio Moyano, Constitución y Menéndez Pelayo, el Ayuntamiento hizo pública una encuesta según la cual el 57% de la población era favorable a peatonalizar el casco histórico, un 27% estaba en contra y un 16% se mostraba indiferente.
La muestra se realizó entre 400 personas, peatones y comerciantes, con un margen de error del 5% y el principal inconveniente apuntado por la mayoría fue el incremento de tráfico en las calles de alrededor.
Las estimaciones del Ayuntamiento indicaban entonces que peatonalizar el casco histórico incrementaría el tráfico por la calle Cebadería entre 500 y 1.500 vehículos, por Duque de La Victoria en 1.800, mientras Miguel Íscar pasaría de 12.800 a 16.461, unos 3.600 más. La conversión de María de Molina no figuraba en la encuesta.