La Junta pide al Ayuntamiento que mueva los fuegos «para proteger» la villa de Prado
Patrimonio envía un escrito instando a Valladolid a cumplir el PGOU, que el año pasado introdujo la prohibición de lanzar los cohetes desde este entorno protegido / La Concejalía de Cultura no responde
La Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León ha enviado un escrito al Ayuntamiento de Valladolid para que cambie de sitio los espectáculos pirotécnicos en las próximas fiestas de la ciudad. El objetivo, explica en su misiva, es «proteger» los restos de la villa de Prado, «zona arqueológica que tiene tanto valor por ser el gran yacimiento romano de la ciudad».
Así consta en la comunicación enviada hace unos días desde la Consejería de Cultura al Consistorio vallisoletano. El texto fue remitido oficialmente el pasado martes día 6 de julio sin que hasta la fecha se haya recibido contestación, según informan fuentes del departamento que dirige Javier Ortega.
En esa misiva, la Junta emplaza al Consistorio vallisoletano a mover el emplazamiento para cumplir con lo dispuesto en el Plan General de Ordenación Urbana de Valladolid, el PGOU. La última revisión, en vigor desde junio de 2020, prohíbe textualmente «la realización de actividades que puedan dañar el enclave, como es el caso de las inferencias derivadas de las actuaciones pirotécnicas en algún momento del año».
La prohibición no pudo estrenarse en septiembre de 2020, porque la pandemia obligó a cancelar los espectáculos pirotécnicos que cada año se programan en las fiestas patronales. Será el próximo mes de septiembre cuando pueda hacer efecto por primera vez. Si es que el Ayuntamiento finalmente se adapta a lo dispuesto en la normativa. De momento, la Fundación Municipal de Cultura ha licitado el lanzamiento de los fuegos donde siempre, en el paraje de Caño Hondo, detrás del auditorio Miguel Delibes y junto a los vestigios enterrados de la Antigua Roma, sin tener en cuenta esa nueva limitación en la normativa municipal.
La inclusión de esa prohibición en el PGOU prácticamente ha coincidido en el tiempo con la declaración del yacimiento como Bien de Interés Cultural. El expediente fue iniciado en 1980 y han pasado cuatro décadas hasta la declaración del yacimiento arqueológico, definitivamente aprobado el pasado mes de enero.
La Dirección General de Patrimonio recuerda al Ayuntamiento de Valladolid en su comunicación que «las delimitaciones de los bienes fueron estudiadas conjuntamente por ambas administraciones con motivo de la redacción del PGOU y también se establecieron condiciones de protección en este instrumento». «Una de ellas fue la que se estableció para la villa de Prado, relativa a la prohibición de actividades que pudieran suponer un daño para el enclave, como pudieran ser las consecuencias de las actividades pirotécnicas», apostilla la carta.
En este contexto, la Junta «solicita que se hagan los lanzamientos de fuegos artificiales desde otro lugar en esa área, con el fin de proteger entre todos esta zona arqueológica que tiene tanto valor, por ser el gran yacimiento romano de la ciudad».
Desde la Consejería de Cultura explican que no han recibido contestación alguna por parte del Ayuntamiento. Tampoco este periódico ha obtenido respuesta a las preguntas formuladas a la concejala de Cultura, Ana Redondo, que ha evitado informar de sus planes para los espectáculos pirotécnicos. Tampoco ha querido indicar cuántas empresas se han presentado al proceso de contratación.
La Fundación Municipal de Cultura licitó el pasado 14 de junio la contratación de los cinco espectáculos pirotécnicos para las ferias de Nuestra Señora de la Virgen de San Lorenzo. El precio de la adjudicación asciende, según los pliegos disponibles en la plataforma de contratación, a 75.000 euros (15.000 cada sesión) para las cinco tiradas previstas los días 6, 7, 8, 9 y 10 de septiembre, a las 22,15 horas.
El plazo de presentación de ofertas terminó el 4 de julio. El pliego contemplaba tres mesas de apertura de sobres: las dos primeras el 6 de julio y la última, esta semana, el pasado día 13, con la oferta económica y técnica.