Vox denuncia que el Ayuntamiento de Valladolid imponga su agenda ideológica el Día del Orgullo
La formación no participará en el acto organizado por el grupo socialista en el Consistorio al considerar que se leerá una declaración "absolutamente ideologizada"
Hoy se celebra en el Ayuntamiento de Valladolid un acto con motivo del Día del Orgullo LGTBI en el que se leerá un manifiesto enviado por la Federación Española de Municipios. Por ello, Vox Valladolid denuncia que el gobierno socialista "no se ha dignado a debatir ni negociar" el texto con los Grupos Municipales de la oposición, cuyos planteamientos ideológicos de “autodeterminación sexual” y apoyo a lobbies LGTBI, Vox "no comparte".
La formación considera una "imposición" este hecho, rechazando así el contenido ideológico de este escrito de la FEMP, Vox no participará en el acto programado para hoy.
La posición de Vox es clara: "creemos en la igualdad de las personas con independencia de su sexo u orientación sexual, nacimiento, raza, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, tal y como se desprende del artículo 14 de la Constitución de 1978, así como en su derecho a la libertad, conforme al artículo 17 de la misma Ley Fundamental: por tanto, en España, toda persona tiene los mismos derechos y deberes, independientemente de ser heterosexual, homosexual, o transexual, en condiciones de igualdad y normalidad y sin sufrir discriminación alguna por esta causa".
Sentado lo anterior y partiendo del respeto al derecho de manifestación de cualquier colectivo, Vox ha declinado la invitación a participar en este acto del Día del Orgullo LGTBI así como a la lectura de su manifiesto, por varios motivos, según explica la formación en un comunicado.
El primero, Vox recalca que en España ya hay libertad para elegir y ejercer libremente cualquier opción sexual sin ninguna discriminación, estando este derecho contemplado y protegido por la Constitución y el resto de ordenamiento jurídico; el comunicado prosigue afirmando que Vox está "en contra de cualquier tipo de violencia", incluyendo tanto la violencia física como la verbal, pero es que además, la legislación vigente ya contempla y persigue el caso específico de que el motivo de dicha violencia sea la orientación sexual de la persona; y, por último, Vox defiende que "la orientación sexual pertenece al ámbito privado de las personas, no debiendo las Administraciones Públicas hacer políticas ideológicas al respecto, ni gastar dinero del contribuyente en las mismas, y menos aún inmiscuirse en la educación de la infancia, donde hay que respetar el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus creencias y valores".