Un siglo de la Valladolid militar
Más de 30 cuarteles e instalaciones marciales forman parte de la historia de la ciudad
Hay muchas maneras de conocer la historia de una ciudad, pero una de las más curiosas y sorprendentes es hacerlo a través de sus cuarteles e instalaciones militares. Esta la propuesta que hace la exposición ‘Valladolid Militar 1894-2000’, que se puede contemplar de manera gratuita en la Academia de Caballería hasta el próximo domingo 27.
La exposición recorre, a lo largo de más de 140 paneles con información gráfica y escrita, la historia militar de Valladolid desde 1894 hasta el año 2000, una ciudad que llegó a tener una treintena de instalaciones militares y que ahora ‘se conforma’ con diez. La presencia de estos lugares, la inmensa mayoría desaparecidos hoy día, se conserva en la retina de la sociedad vallisoletana, sobre todo de sus mayores. «Valladolid tiene una gran historia en urbanismo militar, lo que ocurre es que con el paso de los años han ido desapareciendo o agrupándose en las fueras», comenta el teniente reservista, Andrés Robles, organizador de la exposición junto a Víctor Mayoral.
A través de esta exposición puedes conocer que las diferentes desamortizaciones realizadas contra la Iglesia provocó que muchas iglesias pasaran a ser acuartelamientos. Por ejemplo el Convento de San Ignacio o el colegio San Ambrosio. No solo sobre antiguas propiedades eclesiásticas se levantaron acuartelamientos en Valladolid. En 1847 se inició la obra de un edificio que iba a ser un presidio, llamado el Octógono, por ser esa su planta, pero al no ser adecuado su uso se trasladó allí el colegio de Cadetes de Caballería, lo que hoy es la Academia, con un incendio en 1915 de por medio. En el Paseo Arco de Ladrillo hubo una Fábrica Militar de Harinas, el Cuartel de Isabel La Católica (1919) es hoy el colegio Núñez de Arce en Plaza Poniente.
Más tarde llegaría la base Aérea de Villanubla. Mientras que en los años 20 se construyen diversas instalaciones en el Pinar de Antequera donde se estableció el destacamento del Parque de Artillería. Allí, en 1940, una explosión de un polvorín se considera hoy «el mayor accidente que ha sufrido la provincia en toda su historia». Dejó 116 víctimas entre militares y bomberos.
La muestra se completa con uniformes de la época, maquetas de aviones y diferente armamento.