La pandemia recorta en 310 M€ la facturación de Aciturri, que prevé recuperar en cinco años
L La aeronáutica ha perdido 424 empleos este año, pero proyecta crear cerca de 2.000 en los próximos ocho / Ginés Clemente: «Ha sido una bofetada mayúscula que se nos vayan cientos de empleos por la alcantarilla»
El Grupo Aciturri empieza a digerir la crisis más severa que ha sufrido el sector aeronáutico en España y en el resto del mundo. La pandemia ha recortado un 50% su facturación y ha reducido en 424 trabajadores su plantilla hasta noviembre . Esa digestión en marcha implica ya pensar en el futuro inmediato. Esa digestión pasa ahora por la promesa de mantener, con una desviación de tres años, su plan estratégico que marcaba para 2025 alcanzar mil millones de euros de facturación. «No he cambiado ni voy a cambiar nuestro plan estratégico por la pandemia. Aquí no se revisa nada; en tal caso se revisa para mejorarlo». Así de contundente lo asegura a EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN Ginés Clemente , consejero delegado del grupo burgalés con sede en Miranda de Ebro, que prevé lograr esa cifra redonda en 2028.
La pandemia recortará la facturación del grupo en un 50% en este 2020 , según las estimaciones de la compañía a un mes de cerrar el ejercicio, lo que equivaldría a pasar de los 623 millones de euros del año pasado «al entorno» de 310 millones a final de año . Clemente confía en recuperar esos 310 millones y alcanzar las ventas de 2019 «en cuatro o cinco años». No duda de que los mil millones de euros previstos para 2025 podrá conseguirlos tres años después manteniendo los mismos retos tecnológicos y los mismos proyectos.
El grupo industrial aeronáutico, que cuenta con dieciséis fábricas en la Península -una de ellas en Portugal- ha perdido 424 empleos este año, la mayoría por los efectos de la pandemia. Este recorte de plantilla incluye excedencias, prejubilaciones y el ERE firmado el pasado 1 de octubre que implicó la extinción de 148 contratos, la mayoría (111) en Castilla y León : 48 en Boecillo (Valladolid), 35 en Ayuelas, 19 en Orón y 9 en Ircio (tres localidades del entorno de Miranda de Ebro. Además, existe la posibilidad de pérdida de otros 85 puestos en Alestis a final de año- Ginés Clemente prefiere ser cauto a la hora de hacer un pronóstico sobre la recuperación del empleo perdido en el grupo y la posterior ampliación de plantilla en coherencia con las ventas. Sin embargo, fuentes del sector, estiman que los mil millones de facturación previstos para 2028 irán acompañados de la creación de entre 1.900 y 2.000 puestos de trabajo, lo que equivaldría a pasar de los 2.613 trabajadores actuales al año al entorno de los 4.500 .
Burgos y Valladolid son las provincias de la Comunidad con más peso industrial de un grupo que sumó el año pasado plantas en Sevilla, Madrid, Cádiz, Vitoria y Brasil. En la provincia burgalesa tiene cuatro fábricas en el entorno de Miranda de Ebro (Ircio, Orón y Ayuelas), mientras que en la vallisoletana está implantado con una factoría en el Parque Tecnológico de Boecillo .
Aciturri es el segundo grupo de España por facturación y empleo en el sector de las aeroestructuras, por detrás de Aernova, y es el primero con capital español y mayoritariamente familiar . Su actividad se centra en aeroestructuras (componentes de ala, fuselaje y timón) y en el negocio del motor (estructuras primarias, carcasas, anillos y componentes mecanizados de alta precisión).
La crisis de la pandemia llega a esta compañía en el momento de su mayor crecimiento. En abril formalizó la compra de Acatec y en julio adquirió a Airbus y a Unicaja el 75,94% de su competidora Alestis Aerospace con la Sociedad Española de Participaciones Empresariales (SEPI) que se quedó con el resto. Esa adquisición implicó sumar 1.600 empleos al grupo burgalés , cerrar el ejercicio con 623 millones de facturación, inyectar entre los dos socios 80 millones para reforzar la liquidez y ampliar capital. Seis meses después de esta macrooperación, el coronavirus se extendía por el planeta y provocaba el desplome del negocio.
«La pandemia nos da en la línea de flotación del sector aeronáutico, como le ha dado al turismo, al sector de viajes y a otras tantas actividades. Nuestro futuro está muy condicionado por el desarrollo de esta maldita enfermedad», explica a EL MUNDO Ginés Clemente, quien reconoce que para Aciturri la crisis ha sido muy severa: « Para nosotros, el bofetón ha sido mayúsculo . Se puede imaginar el disgusto que supone estar 43 años creando empleo y en una semana que se nos vayan cientos de puestos de trabajo por la alcantarilla».
¿Cuándo recuperará los niveles de actividad y negocio perdidos? «Tengo puesta una chincheta entre 2024 y 2025» . El empresario burgalés reconoce que ahora se ha recuperado «bastante» del «disgusto» con el que ha encajado la crisis. Por eso, rescata de su vocabulario el término «ilusión». «Lo que tenemos que hacer es ilusionarnos con ese objetivo y trabajar más». El lema de quien lidera este grupo no es otro que «cuando las dificultades se doblan, no hay más solución que doblar los esfuerzos y doblar la ilusión».
Ginés Clemente no espera que nadie venga a «arreglar» los problemas que está generando la pandemia. «Todos tenemos que poner nuestro granito de arena» . Reitera que su reto es llevar a cabo «el mismo desarrollo tecnológico» que tenía previsto antes de marzo y «conseguir el mismo volumen de facturación». Admite que el plan 2020-2025 «se va a ir un poco a la derecha», que su compañía trabaja para que la estrategia actual «se deslice cuanto menos, mejor» , al tiempo que mantiene incólume «la ilusión por desarrollarlo para que Aciturri tenga la talla que le permite ser competitiva». Ese reto de crecer en actividad y empleo para 2025 no tiene otros objetivos que ganar tamaño para «estar en el reparto de los próximos aviones» más allá de esa fecha.
El emprendedor mirandés, que se inició en el sector aeronáutico en 1984, prevé un escenario global de crisis entre tres y cinco años. «Después de esta catástrofe viene la nueva época. Todas las crisis se pasan y cuando se pasan aparecen las oportunidades». Clemente confía en que «el año que viene por esta época estaremos con el incendio apagado porque nuestros sanitarios y nuestros científicos habrán dominado la enfermedad». Entonces, «la gente recuperará el ánimo de viajar primero y las líneas aéreas recuperarán sus cajas y seguirán comprando aviones» . El consejero delegado de Acirurri mantiene la esperanza de que «la humanidad va a seguir viajando; probablemente no tanto como antes». De ahí su optimismo en el mensaje de que el sector se recuperará. De hecho, «China se está recuperando ya», concluye.