Diario de Valladolid

Las bajas laborales fingidas se disparan con la ‘alianza’ del colapso sanitario

Los detectives alertan del aumento de engaños al término de los Ertes y en trabajos en precario / Los conflictos por cambios de horarios y descansos, y la facilidad de lograr el visto bueno médico disparan los casos

David Rodrigo, gerente de la agencia DRC.- E.M.

David Rodrigo, gerente de la agencia DRC.- E.M.

Publicado por
Íñigo Arrúe
Valladolid

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La pandemia del coronavirus afecta también a un engaño desconocido por la mayoría : las bajas laborales fraudulentas que, además, aumentan de forma alarmante. Agencias de detectives de Valladolid alertan de su crecimiento en los últimos meses, con un caso especialmente recurrente, el de empleados que, al terminar el Erte, manifiestan cualquier sintomatología fingida y deciden solicitar una baja laboral

Y para alfombrar el engaño, el colapso sanitario se está convirtiendo, sin quererlo, en su aliado, ya que algunas de las bajas se están extendiendo por teléfono, sin consulta presencial del trabajador

La magnitud de este engaño ha llevado incluso a la agencia Culmas Detectives , que opera en Valladolid, a difundir en su web un informe abierto para que los empresarios estén alerta ante todo el abanico de fraudes que ha abierto la Covid-19. 

Los fraudes, solo en el frente laboral, son de dos tipos: baja laboral fingida y fraudulenta , y una respuesta deficiente del trabajador, con absentismo laboral, falta de rendimiento y teletrabajo infructuoso. En otros ámbitos la picaresca florece con impagos alegando problemas económicos, que realmente no acontecen, herencias y patrimonios en disputa y separaciones y divorcios, así como custodias y desatención a menores.

Finalmente, otro frente es internet con «múltiples estafas» , según Culmas, por la mayor estancia de las potenciales víctimas en sus domicilios, circunstancia que los cibercriminales aprovechan  para ‘trabajar’ a destajo y recaudar más dinero con artículos falsos, e-mails o mensajes requiriendo información confidencial haciéndose pasar por una entidad pública.

 El gerente de la agencia de detectives DRC, el criminólogo David Rodrigo, aseguró que el fenómeno de las bajas laborales engañosas despuntó en el mes de julio y, desde entonces, los casos que investigan no paran de aumentar. 

Rodrigo achacó este fenómeno a la confluencia de tres factores : una incidencia defraudadora cada día más elevada en España; un factor oportunidad , como es el covid, y una ventaja añadid como es el colapso sanitario , con la relajación consiguiente en el contraste médico de que la dolencia es real.

Sobre la tendencia creciente al fraude entre los españoles citó que en 2017 fueron 283 millones de euros el importe defraudado a las compañías de seguro y en 2018 la cifra subió un 6% con 175.777 casos de intentos de engaño, con una media de un intento de fraude cada tres minutos en España.

En este contexto el Covid-19 ha abierto los ojos a la picaresca. «En los casos menos graves» , explica Rodrigo, «el médico ordena confinamiento y quedarse en casa. Y  luego está el tiempo añadido hasta que se realiza la segunda PCR. En total, el defraudador se ha quedado en el domicilio dos semanas . Esto es muy habitual», resume.

Es en esta cuarentena donde el detective vigila que no se salten en el confinamiento domiciliario. La documentación aportada por el detective la utiliza luego la empresa  para llegar a una negociación con el trabajador  de cara un despido que ya sería procedente, ya que el informe de los detectives tiene absoluta validez jurídica para su presentación ante el juzgado o incluso ante la autoridad laboral competente.

Entre los casos investigados recuerda el de un trabajador que estaba de baja, ya en el mes de agosto, por otra dolencia y se hallaba  próximo a incorporarse al trabajo. En ese mes comunicó que también había dado positivo en Covid-19 y amplió la baja. «Lo que hizo fue irse de vacaciones a un destino costero y le detectamos allí» , indicó Rodrigo. 

Pero también han existido falsas alarmas de fraude. «La semana pasada comprobamos que  una investigada que había desarrollado una incapacidad temporal por Covid, ya que llego a estar contagiada, estaba realmente mal y en casa. Lo investigamos  porque nos llegó que la habían visto por  la calle. Era mentira. No solo seguía con su ansiedad, sino que había desarrollado una gran depresión», recordó.

Áccesit Detectives, que aborda investigaciones laborales en el 80% del total de los casos que le encomiendan, ha llegado a una conclusión similar, aunque con un matiz de fondo. Según explicó el responsable, ahora existen «menos barreras» para arriesgarse a hacer trampa a la empresa, sobre todo en los trabajos en precario o a tiempo parcial. Por decirlo de una forma rápida, si el precio a pagar es perder el empleo, vale la pena el riesgo. 

«Hay un repunte más por la actitud del empleado, que por el coronavirus. Aprovechando esta pandemia, el trabajador por cuenta ajena es más proclive a cometer estos hechos, es más osado. Le da igual, sobre todo en contratos de baja remuneración. El trabajador piensa... ‘sé que me van a echar’, ‘sé que voy a entrar en un Erte’... Así que dice: voy a coger una baja engañosa », explica el gerente de Áccesit.

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