Salamanca y Valladolid mantienen cerradas 256 camas hospitalarias en plenos rebrotes
La Consejería de Sanidad defiende que esto se debe a obras de mejora y los sindicatos lo consideran «habitual»
La situación epidemiológica en Salamanca y Valladolid ha empezado a ser incontrolable. De ahí que la Junta de Castilla y León determinase aplicar unas medidas restrictivas específicas para las dos ciudades y las cuales ya han sido ratificadas por las autoridades judiciales competentes. Sin embargo, el dato que llama la atención es que si verdaderamente existe una cifra preocupante de casos que ha llevado a replicar muchas de las limitaciones establecidas en fase 1 y que ha provocado una saturación en la atención hospitalaria, como señaló la consejera de Sanidad, Verónica Casado, cómo se explica que los hospitales de ambos municipios mantengan cerradas 256 camas , tal y como se detalla en los datos facilitados en la web del ejecutivo autonómico.
No obstante, el verano pasado se contabilizaban en los hospitales castellanos y leoneses 452 camas cerradas, según un estudio realizado por Satse en aquel momento.
Actualmente, el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca parte con 651 camas , de las cuales solo se mantienen abiertas 547. Esto supone que hay 104 plazas cerradas en un momento como éste . En Valladolid, los dos hospitales de la capital presentan una situación similar. El Hospital Clínico ha clausurado 72 de sus 538 camas disponibles , mientras que el Río Hortega hace lo propio con 80 plazas de las 470 con las que cuenta habitualmente.
La Consejería de Sanidad justifica estos cierres alegando que «el Clínico tenía este verano tres alas en obras por climatización . Una ya está abierta y con pacientes, y otra se abre la semana que viene. La última se abre en 15 días aproximadamente». Añade además que «el resto del hospital sigue trabajando con normalidad, con dos alas destinadas a pacientes Covid y una tercera a pacientes con sospecha de contagio», y apuntan que se ha registrado «un 64% de ocupación media de camas en lo que va de año».
En este sentido parece que desde el punto de vista del gobierno autonómico la situación está controlada, más aún cuando aseguran que «en el viejo Hospital Río Hortega se está trabajando para tener 200 camas ». Sin embargo, una vez más, esta justificación no concuerda con los argumentos presentados a la hora de aplicar las medidas que entraron en vigor la última semana. También hay que apuntar que, en el hospital de Medina del Campo, y de nuevo según los datos facilitados y que se actualizan a diario, permanecen habilitadas el total de camas disponibles.
Por parte de los sindicatos, la versión de todos ellos es que esto no es una situación nueva, si no que se da cada año. Durante el periodo de vacaciones de verano, se cierran plantas en los hospitales para que el personal pueda cubrir la ausencia de compañeros y que la atención siga siendo la adecuada. Aseguran que se trata de algo « habitual », pero no apuntan nada sobre que tiene lugar en un momento en el que la situación tiene poco de corriente. En lo que también coinciden es que estos cierres están siempre motivados por la falta de personal, ya que no se hacen contrataciones para cubrir las ausencias.
Desde UGT afirman que «siempre hay camas bloqueadas para ciertos pacientes que necesitan estar solos en la habitación», como pueden ser los de oncología o ahora los infectados por Covid. También corroboran los argumentos de Sanidad, y confirman que «en el Clínico estaban cerradas tres plantas, aunque ya hay una que está disponible». Para el caso del hospital Río Hortega, « la planta 4.0 está cerrada prácticamente todo el año , y es una planta que no se utiliza habitualmente».
Aún así, también inciden en que «siempre hemos denunciado que en verano se cierran plantas por no contratar sustituciones», aunque en esta situación «lo esperable es que estuvieran disponibles todas las camas para no ir luego a marchas forzadas».
Por parte de CCOO también se muestran conocedores de la situación en algunas plantas de los hospitales, e indican que «se supone que las irán abriendo» . También hacen hincapié en que «falta personal todos los años» y que, aunque «esto se hacía en todos los hospitales, este año ha habido excepciones».
Desde el sindicato de médicos, José Luis Villarig coincide en que esta situación es «habitual» y que está motivada por una «cuestión de personal, sobre todo de enfermería» . Además reitera que el de éste es «el mismo planteamiento de otros años», ya que durante los meses de verano se registran «menos patologías y menos intervenciones».
El punto de vista de CSIF es que si el cierre de camas «va a servir para que desahoguen los servicios, pues está bien». No obstante, sí que muestran algunas dudas sobre si se está actuando correctamente dada la situación actual. «Lo que no me parece bien es que la atención hospitalaria está saturándose y no se habilitan esas camas», comenta María José San Román. No obstante, también puntualiza que «en realidad, lo que se está saturando es la atención primaria». A modo de conclusión, San Román asegura que «no me parece mal que las camas estén bloqueadas si el resto no las está triplicando» y vuelve a mencionar que «el problema de abrirlas está en quien va a abrir esas plantas», refiriéndose de nuevo a la falta de personal que todos reconocen.
Sobre la disponibilidad para el resto de pacientes afirma que «mientras las plazas de especializada no se cubran con pacientes Covid, las listas de espera deberían llevar un ritmo normal ». Finalmente se muestra optimista y defiende que a pesar de la situación derivada de la pandemia de coronavirus, el cierre de camas «repercutirá exactamente igual que cualquier otro año».
A pesar de estos datos, lo cierto es que en los últimos días se puede apreciar una evolución en el número de camas disponibles para acoger pacientes en los hospitales. Poco a poco, las plazas se van incrementando, aunque los datos quedan muy lejos de contar con una disponibilidad del 100%. Aún así, y volviendo a las explicaciones de los sindicatos, es poco habitual que un hospital mantenga abiertas el 100% de las camas con las que está dotado.
camas extendidas
Otra cuestión a tener en cuenta a la hora de analizar la situación hospitalaria de Castilla y León son las camas extendidas . Desde el inicio de la pandemia, Sanidad trabajó de manera conjunta con los centros para habilitar camas en otros departamentos que pudieran servir para acoger enfermos en el caso de que la pandemia alcanzara una expansión descontrolada. Afortunadamente, muchas de estas plazas no han sido necesarias, aunque en algunos hospitales de la Comunidad se han mantenido abiertas con el fin de estar preparados ante una segunda ola.
Un buen ejemplo de esto es el Complejo Asistencial de Segovia donde, según cuentan desde CCOO, aún hay camas dotadas con respiradores en lugares tan dispares como el salón de actos o la cafetería, instaladas hace meses y que por el momento no está previsto desmantelar.