El PGOU permitirá transformar bajos comerciales en viviendas
L La nueva ordenación urbanística prevé la edificación de hasta 20.000 nuevas casas L El alcalde ve el plan como un dinamizador de la construcción
Tras nueve años de trabajo, cinco desde su último impulso, Valladolid tiene un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en vigor. Según afirmó ayer el alcalde, Óscar Puente, tras la aprobación el lunes de la orden, y con su entrada en funcionamiento cuando se publique en el Boletín Oficial de Castilla y León, la ciudad cuenta con un nuevo ‘motor’ que servirá de dinamizador de la economía para ayudar a la recuperación económica y entrar en el siglo XXI, adaptando a Valladolid como una localidad más sostenible.
El regidor socialista puso especial acento en que servirá como dinamizador del sector de la construcción, castigado tras la crisis del 2008, y que permitirá dar impulso a esta actividad con la posibilidad de construir hasta 20.000 nuevos pisos . Dentro de los aspectos más novedosos, Puente indicó que con el nuevo PGOU, los bajos comerciales podrán pasar ahora a ser viviendas , abriendo un nuevo abanico para realizar proyectos en inmuebles ya existentes.
El objetivo, según precisó, es transformar aquellos locales que se encuentran en desuso en viviendas , con el cumplimiento de ciertos requisitos, para ampliar la oferta de hogares y acabar con el vacío que presentan algunos inmuebles. Con ese plan se aprueba un drástico recorte de suelo urbanizable y una mejora de la movilidad en la ciudad, ambos pilares fundamentales.
Valladolid camina en la senda de una ciudad compacta con vista a dar más espacio al peatón , reducir el uso de los vehículos privados -con más carriles bici y zona de limitación a 30 kilómetros hora- y con la creación de sendas verdes, dando de más pulmón a la ciudad, es otro de los pilares junto a la integración ferroviaria.
Sobre el espacio de crecimiento urbanístico a medio plazo se prevé construir en parcelas de barrios o tomar nuevas zonas como Argales o Ariza, con el fin de integrar viviendas, trabajo y ocio en el mismo espacio.
El nuevo documento organizará el futuro del desarrollo urbanístico de la ciudad durante la próxima década. Entre los nuevos preceptos se halla propiciar la regeneración y mejora de la ciudad construida, o el establecimiento de políticas municipales en materia de movilidad urbana, sostenibilidad y vivienda (favoreciendo la construcción de viviendas sometidas a algún régimen de protección).
El nuevo PGOU constituye un marco que posibilita y favorece el desarrollo de los proyectos estratégicos de la ciudad, actuales y futuros, entre los que se citan el parque agroalimentario o la integración de la red arterial ferroviaria.
Para ello a ambos puntos cardinales se estima la creación de pasos a niveles para permeabilizar. Asimismo, según destacó ayer el alcalde, de cara a verse iniciada para el próximo mandato, se pretende eliminar el viaducto de Arco de Ladrillo y crear un túnel que lleve por debajo dos carriles en cada sentido, además de otras actuaciones como una pasarela, o hasta pasos para peatones y vehículos.
Se favorece igualmente la producción energética a partir de fuentes renovables. Y se revisa completamente su normativa, actualizándose y adaptándose al marco legal de aplicación, clarificando, simplificando, y sintetizando. Se revisa también el catálogo existente, arqueológico y de bienes protegidos, estructurando ahora en tres categorías: arquitectónico, arqueológico y de patrimonio natural, actualizándose, y garantizando su coherencia con el resto de las determinaciones de ordenación establecidas.
Con esta aprobación finaliza un largo proceso de definición de un nuevo marco general para la actividad urbanística de la ciudad. Un nuevo PGOU muy esperado tanto por promotores y constructores (pues pauta toda la actividad inmobiliaria y edificatoria de la ciudad), pero también por asociaciones vecinales y colegios profesionales. El Plan se pretende para pensar la ciudad en su conjunto.
Ordenación racional.
También se contempla no solo muchos de los trazados de calles y ordenanzas de edificación y uso del suelo actualizadas, sino que distingue zonas, prevé infraestructuras y otros servicios, dimensiona el espacio y se esfuerza por una ordenación racional de la ciudad. Más adelante tendrán que irse desarrollando planes de detalle como figura intermedia con los proyectos de edificación y urbanización. Pero cuando se cumplen 50 años del primer Plan General que tuvo la ciudad (propio de la legislación urbanística moderna), el denominado Plan de Mesones (aprobado definitivamente por el Ministerio de la Vivienda en 1970), la ciudad cuenta desde hoy con un nuevo Plan para enmarcar su actividad y construir su futuro.
Después de las modificaciones y adaptaciones que se sumaron en 1996 y 2004, esta nueva ordenación urbanística sustituye al denominado «Plan Yncenga», que se aprobó en 1984, y que tuvo después varias adaptaciones y modificaciones (fundamentalmente en 1996 y 2004). Éste último fue revisado de oficio en 2014, al haberse denunciado irregularidades en su tramitación. El nuevo PGOU también sustituye al Plan Especial del Casco Histórico (PECH) de 1997.
Ante el anuncio de Iveco el lunes de posibles despidos en su planta de Valladolid, con 930 empleados, el regidor trasladó su preocupación por el recorte de plantilla y quiso reseñar que esperaba que fuese de forma transitoria «y lo más temporal posible» ante lo que aduce la empresa, que es una caída de la demanda por la crisis del coronavirus.
Este volumen de producción, a juicio de la marca -según informaron los sindicatos, que necesita de una regulación de trabajadores para adaptarse a la situación.
Puente traslado su preocupación ante las informaciones «preocupantes» en Iveco que contrastan «la buena noticia»de Renault de continuar en Valladolid.