Valladolid salva del cierre por el coronavirus los mercadillos, el comedor social y el albergue
El Ayuntamiento clausura museos, bibliotecas, centros de mayores, centros cívicos, comedores escolares, escuelas infantiles y suspende actividades
Mercadillo de Las Moreras.
El Ayuntamiento de Valladolid cerrará durante las próximas dos semanas todos los centros e instalaciones municipales y suspenderá el programa de actividades de sus concejalías para frenar el avance del coronavirus. Como en el resto del país, la pandemia aboca también a la capital vallisoletana a una situación nunca vista.
Cerrarán los teatros, las bibliotecas, los museos, las salas de exposiciones, los polideportivos, las 11 escuelas infantiles que de dependen del Ayuntamiento, pero también la Escuela Municipal de Música. El listado de suspensiones, recogido en un extenso decreto de 10 páginas firmado ayer por el alcalde, Óscar Puente, incluye la clausura de todas las actividades programadas por cada una de las áreas. Hasta nueva orden, se suspenden Vallatarde y Vallanoche, la carrera Ríos de Luz, cerrarán los clubes de lectura, las actividades previstas en la Agencia de Innovación y Desarrollo y se suprimirán tanto los viajes a la nieve para escolares organizados por el consistorio como los previstos por el personal municipal para la asistencia a eventos.
«Todo peligra», dijo ayer Puente al presentar el paquete de medidas, ante la posibilidad de que la suspensión, en principio provisional, tenga que prorrogarse en el tiempo y y obligue a posponer incluso la Feria del Libro, el festival de Teatro de Calle y el torneo Padel Tour.
Pese a que se suspende y se cierra casi todo habrá excepciones. En principio se mantendrán los mercadillos que se celebran cinco días de la semana en diferentes puntos de la ciudad, aunque en el de ayer en Las Moreras la afluencia de público fue muy escasa. Ante lo que parece una incongruencia como es mantener actividades que implican la aglomeración de personas, el alcalde dijo que por el momento sólo es una recomendación de la Junta, no una prescripción, y lo mismo que no se cierran grandes superficies comerciales «por razones socioeconómicas», en el caso de los mercadillos las personas que regentan los puestos «tienen una situación económica más precaria que los centros comerciales» y además los mercadillos se celebran «al aire libre». Por la misma razón se ,mantendrá el mercado de frutas de la plaza de España.
Habrá tres excepciones más. Seguirán abiertos tanto el albergue municipal para indomiciliados y el comedor social del Ayuntamiento, gestionado por Cruz Roja, en ambos casos por tratarse de servicios sociales para personas que carecen de recursos, aunque el regidor dijo que se incrementarán las medidas de higiene. En cuanto a los centros de estancias diurnas también permanecerán abiertos, si bien Puente pidió que, en la medida de lo posible, los que acuden allí se queden en sus domicilios.
Dado que el cierre también afecta a los comedores escolares, «la garantía de una alimentación adecuada para muchos niños», dijo el alcalde, anunció que están en contacto con la Junta para ver la posibilidad de llevar la comida a los domicilios.
Ante la situación de excepcionalidad provocada por la pandemia del coronavirus, el alcalde quiso trasladar un mensaje de «tranquilidad», pero también a la responsabilidad para cumplir las medidas que se indiquen por parte de las autoridades sanitarias y las administraciones.
Las dependencias del Ayuntamiento mantendrán abiertas la atención al público, pero pidió a los ciudadanos que «restrinjan todo lo que se puede restringir» las visitas. En la misma línea fue la recomendación para el uso del transporte público. La petición en este caso es que los usuarios utilicen el coche privado o vayan a pie y sólo quienes no tengan otra opción utilice el autobús. Puente recordó que se han extremados las medidas de higiene y todos los autobuses son desinfectados cada 30 horas de servicio por una empresa. El alcalde desveló que el coste de la primera de estas desinfecciones ascendió a 8.000 euros y a partir de ahora costará 5.000 euros cada nueva intervención.
Ante el escenario cambiante cada día, el alcalde dijo que se mantienen en «permanente alerta» para ampliar las medidas si fuera necesario.