Encuentran una cámara oculta en los servicios de mujeres de Konecta

Una pequeña cámara web estuvo grabando hasta anteayer, durante un periodo de tiempo aún sin determinar, lo que ocurría en uno de los servicios de mujeres de la empresa Konecta, una central de atención telefónica de Vodafone ubicada en el vallisoletano Polígono de San Cristóbal. Así lo denunció ayer ante la Policía la empresa, en la que trabajan alrededor de 2.000 empleados, el 90% de ellos mujeres. Una de las trabajadoras encontró el dispositivo oculto en el portarrollos de papel del excusado, a eso de las 21,00 horas del martes.

Así lo confirmaron los sindicatos UGT, CGT y CSIF, que emitieron sendos comunicados a lo largo del día de ayer. La primera formación en denunciar los hechos a través de las redes sociales fue UGT, al ‘colgar’ un cartel a las nueve de la mañana en el que tachó a Konecta de ser «una empresa de traca», puesto que al episodio de la cámara oculta se une la existencia de un exhibicionista reincidente que, durante los últimos meses, acude de vez en cuando, a la hora de la salida, a las inmediaciones de los tres edificios con que cuenta la firma en la calle Plata.

Según aseguró a este periódico el delegado de UGT, Luis Rivera, la empresa ha intentado estos días «silenciarlo todo», aunque «finalmente, ante la alarma creada, se ha visto en la obligación de denunciarlo a la Policía».

Por su parte, la sección de CGT Konecta Valladolid mostró su «más enérgica repulsa» ante esos «repugnantes hechos que atentan contra nuestra dignidad», y esperó «que cuanto antes se aclaren y se depuren las responsabilidades penales», detallaron en su nota de prensa.

Se ha convocado para hoy un Comité extraordinario de Seguridad y Salud, con el objetivo de tratar con la empresa la situación. Una reunión convocada por la representante de UGT, en la que CGT promete «volver a poner de manifiesto la escasez de medidas y de medios de la empresa para evitar que este y otros hechos ocurran». Así, propondrá que se instalen luces en el párking y explanada y control de accesos, entre otras soluciones.

El sindicato CSIF también se hizo eco de lo sucedido, y solicitó una reunión urgente con la empresa y la revisión de todos los baños, así como el establecimiento de un protocolo de actuación.

Desde UGT solicitaron también medidas de prevención. «Debemos estar seguros de que no hay más cámaras en los servicios, y pedimos desde este sindicato que se extremen las medidas de seguridad en Konecta, así como también pedimos al Ayuntamiento de Valladolid que extreme la vigilancia en los lugares y horas de salida de trabajadoras de la empresa», concluyó Rivera.

Los hechos se produjeron en uno de los baños de mujeres de la primera planta del edificio sur. Sobre las 21,00 horas del martes una trabajadora observó cómo en el soporte del papel higiénico se encontraba lo que parecía una mini cámara. Según relataron los sindicatos, la trabajadora «la entregó inmediatamente» a un coordinador, y éste a su vez al puesto de control. Depositaron la cámara «en un lugar seguro, evitando su manipulación hasta proceder a su entrega en dependencias policiales» durante la mañana, para que el equipo pericial realizara las averiguaciones correspondientes.

El suceso enrareció ayer el ambiente en la empresa ubicada en la calle Plata, donde se ha registrado recientemente un caso de moving contra un representante sindical, según explicó el sindicato UGT.