Los sindicatos exigen al nuevo gobierno la apertura de las camas de hospital cerradas

Estamos acostumbrados a que durante el verano, por motivos de vacaciones, muchos negocios y empresas vean reducidos el tiempo de apertura; el ya clásico ‘cerrado por vacaciones’. La Junta de Castilla y León, bajo la premisa de que en verano se reducen los ingresos hospitalarios, echa el ‘cártel de cierre’ para los meses estivales de 425 plazas, 43 más que el año pasado. Ante la disminución de camas disponibles, los sindicatos exigirán a la nueva Consejería de Sanidad, entre sus primeras demandas, que se restablezcan las vacantes clausuradas.

El pacto entre Partido Popular y Ciudadanos para gobernar en Castilla y León recoge que la gestión de la Sanidad de la Comunidad recaerá en la formación naranja. Por tanto, será Francisco Igea quien designe al propietario (o propietaria) de esta cartera.

Con las expectativas puestas en qué tipo de perfil ocupará el cargo, si más «técnico o político», menciona José Luis Villarig, presidente Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Castilla y León, las centrales sindicales buscarán revertir una situación que, según considera Miguel Holguín, de UGT, condena a Castilla y León «ser la cabeza de la ‘España Vaciada’».

El sindicato de enfermería Satse, una de las centrales que año tras año denuncian en verano el cierre sistemático de plazas en hospitales y centros de atención primaria, coincide en exigir la apertura de las plazas clausuradas, que además desvelan supone el cierre de plantas completas, como es el caso de la planta de Cirugía del Hospital de Medina del Campo, que durante los meses de estío deja sin este servicio a esta comarca vallisoletana de una población de entre 50.000 a 70.000 personas.

Los sindicatos indican que con mantener ciertas plazas y plantas, como la de Cirugía de Medina del Campo, se podría para reducir las listas de espera en cierto modo, ya que al no producirse las consultas, intervenciones o procedimientos supone que la cantidad de pacientes, a expensas de recibir la atención que precisen, aumenten.

Una de las quejas que remiten los sindicatos es que el verdadero motivo de cierre de las camas es por evitar un mayor grado de contratación. Ana Rosa Arribas Muñoz, secretaria general de FSS-CCOO en Castilla y León, reafirma este parecer y añade que el Sacyl trabaja con estimaciones que no puede prever, ya que nunca se sabe que puede pasar durante este época año. Por ejemplo, según expone Arribas, durante el pasado fin de semana se ha producido en el Hospital Río Ortega de Valladolid 36 ingresos de enfermos de ‘tipo crónico’, a los que se les atribuye un repunte de su enfermedad con el paso de olas de calor. Precisamente, en el mismo centro se cierra hasta el 8 de septiembre 35 camas.

Aunque en CSIF están a expensas de conocer si la demanda asistencial se mantiene en «ratios habituales» para solicitar la «reapertura de plantas» cerradas. Javier Hernando, responsable del sindicato en Sanidad, sostiene que no se está cumpliendo con el volumen de contrataciones para garantizar a los trabajadores la sustitución de los profesionales con vacaciones. Hernando incide que, con la consecución de las 35 horas, la falta de contratación provocará que haya que adelantar los descansos, esto supone «pan de hoy y hambre de mañana».

Aunque el cierre de camas afecte directamente a la atención al paciente y a los propios trabajadores, detrás de esto subyace otra problemática: la falta de información interna y organización. Arribas denuncia que, mientras que los profesionales tienen que tener sus vacaciones escogidas para el 30 abril, no es hasta junio, en muchos casos, en que se pone en conocimiento los planes y esto denota una falta de orden interno.

En Ávila, relata, se cierran una planta con 21 camas hasta el 15 de septiembre. Este hecho no es comunicado puesto que «dan por hecho» que se conoce ya que «siempre» se cierra en verano. Mismo caso en Burgos, con un cierre de 72 camas. Se avisó, por correo electrónico, el 11 de junio.

Los sindicatos denuncian la pérdida de calidad asistencial y el maltrato a los trabajadores. CCOO maneja datos que exponen que se solo se llega al 60% de contratación para suplir los huecos que dejan los profesionales que toman vacaciones. La forma por la que cubren los turnos, denuncian, es moviendo a otros compañeros de turno y planta. Este «maltrato al trabajador» también lo es al «demandante de empleo», que no ve realizadas sus expectativas. Mercedes Gago, secretaría del Satse, defiende la apertura de las camas y que el aumento del ratio de enfermeros por cada 1.000 habitantes al mismo nivel que Europa, es decir, que se pase del 4,31 actual, al 5,31 del continente.

Las diferentes versiones de los representantes sindicales contrastan con la versión de la Consejería Sanidad, publicada con anterioridad en este diario, en la que mantiene que la calidad del servicio no se ve «mermada en ningún momento, ya que las plantillas están configuradas en función de la demanda» y que «nunca ha habido problemas» ya que hay «camas de sobra en los hospitales y , si fuera necesario, se abrirían de nuevo las cerradas en las plantas».

Satse, CCOO y UGT confirmaron que, en las futuras negociaciones con la nueva gestora de la Sanidad en Castilla y León, incluirán la necesidad de mantener camas y plantas en las propuestas a tratar, puesto que podría suponer un desahogo a la listas de espera, un aumento de la contratación y una mejora general del servicio que se ofrece a los pacientes. Otras demandas que se van a plantear se centrarán en un aumento del salario para los profesionales, recuperar derechos laborales, defender la atención primaria en las zonas rurales de la Comunidad y, avisan, no van a «tolerar privatizaciones ni recortes».