Ábalos y Villegas se abren a "pactos razonables" en comunidades como Castilla y León

Los movimientos, de momento en forma de llamadas telefónicas, no cesan entre los partidos políticos para tratar de, cuando menos, de dar los primeros pasos que permitan llegar a posteriores acuerdos de Legislatura o de investidura, si no se logran los primeros.

Y, precisamente eso, hablar por teléfono es lo que acaban de hacer el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, y el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, tal y como el propio Ábalos acaba de reconocer en una entrevista en Antena 3. Conversación entre Ábalos y Vilegas en la que hablaron, según indica el propio Ábalos de "pactos razonables" en diversas comunidades, como Castilla y León.

De hecho, el ministro de Fomento en funciones se muestra "convencido" de que el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, será el próximo presidente de Castilla y León. No sólo porque fuera el más votado en las autonómicas del domingo, sino porque el proyecto del PP en esa Comunidad está "descompuesto" y adolece de una falta de liderazgo completo.

"Ahí hace falta el cambio", subraya en la misma entrevista de Antena 3 recogida por diariodevalladolid.es, en la que asegura sentirse esperanzado en alcanzar con Ciudadanos acuerdos puntuales que les permitan gobernar en algunos territorios donde las "razones sean tan objetivas" que les hagan apostar "por el cambio".

En cambio, Ábalos, que lidera la comisión negociadora de los pactos poselectorales, alejado la posibilidad de que PSOE y Ciudadanos sellaran un pacto de legislatura como el alcanzado en 2016 que haga presidente del Gobierno a Pedro Sánchez, eso sí no descarta aún que, llegado el caso, la formación que lidera Albert Rivera se abstuvieran para posibilitar un Gobierno en solitario de Pedro Sánchez.

No obstante, Ábalos deja claro que las conversaciones formales con Ciudadanos para iniciar las negociaciones no han comenzado, más allá de esa llamada telefónica que él mismo ha mantenido con su homólogo en la formación naranja, José Manuel Villegas.

Y es que en el tablero de ajedrez en que se ha convertido la política de pactos después de las elecciones nacionales del 28 de abril y las autonómicas y municipales del 26 de mayo todo cuenta y los movimientos, en un sentido o en otro, de unos y otros pueden provocar un movimiento en cascada de todas las piezas del tablero.

Así, por ejemplo, lo que suceda en Castilla y León puede estar en manos de lo que el PSOE y Pedro Sánchez decidan hacer con el gobierno de la Comunidad Foral de Navarra. Ahí, su candidata María Chivite quiere liderar el gobierno -el PSOE con 11 diputados lidera el bloque de izquierda y el PNV, frente a los 20 logrados por el de derechas de Navarra Suma que conforman PP, Cs y UPN-, pero para que eso suceda la socialista precisa que le den su apoyo los 9 del Geroa Bai, la marca con la que concurre el PNV, los dos de Podemos, el de IU y que al menos se abstengan los 7 Bildu. Con estos últimos el PSOE ya ha dejado claro que no tiene intención de hablar. Precisamente, Ábalos se ha referido a la estrategia que el PSOE se plantea en Navarra, donde los socialistas se mantienen en la idea de intentar conformar "un Gobierno que no sea nacionalista, pero que sea progresista" presidido por la socialista María Chivite y pactado con Geroa Bai, Podemos e Izquierda Unida. El problema es que para sacar adelante la investidura, habría que contar con la abstención de EH Bildu, una formación con la que el PSOE, asegura Ábalos, no va a negociar. 

En Navarra lo que pesa, y mucho, es lo que diga el PNV porque su apoyo en Madrid es fundamental para que Pedro Sánchez sea investido presidente y desde el partido nacionalista, su líder Joseba Egibar ya deja claro que  Sánchez los necesita y que lo que suceda en el País Vasco y Navarra no es ajeno a Madrid. Una afirmación que contrasta con lo dicho por la secretaria general del PSE, Idoia Mendía, quien aboga por circunscribir los  pactos del País Vasco sólo para Euskadi "y si el PNV quiere hablar de Navarra o de Madrid que lo expliquen", aclaraba en una comparecencia ante los medios en el día de ayer.

Por último, Ábalos considera que lo "normal" sería también que el socialista Javier Lambán, que fue primera fuerza en las autonómicas del domingo y mejoró resultados respecto de 2015, se mantuviera en la Presidencia un mandato más, mientras que en el caso de la Comunidad de Madrid, donde Ángel Gabilondo (PSOE) quedó primero pero suman PP, Ciudadanos y Vox, él quiere seguir pensando que el más capacitado para dirigir el gobierno autonómico es el candidato socialista.